Cada año, más de 720.000 personas fallecen por suicidio y muchas más lo intentan, este es un importante problema de salud pública, que se debe detectar, entender y actuar.
En una entrevista exclusiva de la Revista Medicina y Salud Pública con la Dra. Lelis Nazario, psiquiatra infantil, ella nos comparte importante información sobre las claves para detectar posibles señales de alarma para prevenir un suicidio.
El suicidio ocurre cuando las personas se hacen daño a sí mismas con el propósito de terminar con su vida y, como resultado, fallecen.
Así mismo, la especialista, la doctora Nazario señaló que ciertos factores pueden aumentar el riesgo de suicidio, como:
· Condiciones de salud mental (depresión, trastorno bipolar, psicosis, etc.)
· Uso de sustancias que alteran la conciencia (alcohol, cannabis, etc)
· Historial de abuso, acoso o trauma
· Problemas familiares o sociales
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¿Cuáles son las señales de alerta que se deben reconocer?
Los signos de advertencia de que alguien puede estar en riesgo inmediato de intentar suicidarse incluyen:
· Aislamiento social
· Pensamientos de desesperanza o falta de sentido de la vida
· Cambios en la personalidad o comportamiento
· Agitación o agresividad
· Hablar sobre vacíos o de no querer vivir
· Falta de sentido de pertenencia o sentirse sin valor
· Regalar posesiones importantes.
· Decir adiós a amigos y familiares.
· Hacer planes o buscar formas de suicidarse, como buscar métodos letales en línea, acumular pastillas o comprar un arma.
· Cambiar los hábitos alimenticios o de sueño.
· Consumir alcohol o drogas con más frecuencia.
Sobre esta última, la Dra Lelis afirma que; "El abuso de sustancias pueden estar asociadas al desarrollo de ideas suicidas porque el uso de sustancias altera la conciencia de las personas, personas que quizás se vienen sintiendo tristes o deprimidas o ansiosas, pues esas cosas que lo paran de tomar y hacer algo al respecto, pues las sustancias causan que no lo piensen, nublan el pensamiento, les cambia el juicio"
Plan de prevención y acción
La prevención es clave en la lucha contra el suicidio. Esto se logra a través de la educación y conciencia sobre el tema, detección temprana de personas en riesgo, apoyo emocional y promoción de la salud mental.
Los expertos advierten que la sociedad puede jugar un papel significativo en el aumento del riesgo de suicidio al exigir estándares inalcanzables a través de redes sociales u otros medios. El bullying, el acoso, la presión social y económica pueden ser factores determinantes en la lucha contra la salud mental.
Debido a esto, la Dra. Lelis señala que : "Además de los medicamentos, la terapia individual es bien importante, hay grupos de apoyo y terapias de grupo que pueden ayudar, en ocasiones es importante trabajar con la familia, educar a la familia sobre cómo identificar los factores de riesgo, las señales y cómo tratar esas crisis específicas"
Como lo expresa la especialista, para contrarrestar este fenómeno, es fundamental rodearse de un círculo de apoyo que permita enfrentar y compartir las dificultades diarias, así como promover hábitos saludables como ejercicio, alimentación equilibrada y sueño adecuado. Este entorno solidario puede ser un refugio para aquellos que luchan contra la ansiedad, la depresión y otros desafíos emocionales.
En caso de emergencia, es crucial actuar con rapidez y calma. Llame a la línea de Prevención del Suicidio en Puerto Rico (988) o a servicios de emergencia (911) si la persona está en peligro inminente. Mantenga la calma y hable con la persona de manera calmada y empática, y no la deje sola.
La conversación es la clave
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la prevención del suicidio no se ha abordado debidamente a causa de la falta de sensibilización sobre su importancia para la salud pública y del tabú existente en muchas sociedades que impide hablar abiertamente sobre este tema.
Hablar sobre el suicidio no aumenta el riesgo, sino que puede salvar vidas. Por lo tanto, preguntarle a alguien directamente: "¿Estás pensando en suicidarte?" puede ser la mejor manera de identificar a alguien en riesgo de suicidio.
"Debemos preguntar para que esa persona pueda hablar e identificar qué está sintiendo y podamos entonces ir y buscar ayuda" Afirma la Dra. Lelis.
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