Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades advierten: El yoduro de potasio es un medicamento que no se debe tomar a la ligera.
El yoduro de potasio puede ayudar a proteger la tiroides de las personas contra el yodo radiactivo y así también prevenir del cáncer de tiroides en caso de un accidente nuclear u otra exposición a la radiación.
Solo protege la tiroides y solo protege del yodo radiactivo. Sin embargo, el yoduro de potasio "no previene que el yodo radiactivo entre al cuerpo" y no revierte los efectos ya causados por la radiación, dicen los CDC.
Advertencias sobre las pastillas de yodo
Si en el cuerpo de una persona no hay presencia de yodo radiactivo, tomar yoduro de potasio puede ser dañino, explican los CDC.
En 2011, cuando ocurrió el accidente nuclear de Fukushima, en Japón, en Estados Unidos, hubo preocupación por los posibles efectos de la radiación y aumentó la demanda de pastillas de yodo, aunque las autoridades sanitarias explicaban que no había necesidad de tomarlas ni de abastecerse de yoduro de potasio.
De esos escenarios los expertos tienen varias advertencias:
Las pastillas tienen una eficacia limitada. Según explicó a CNN Diane D'Arrigo, del Servicio de Información y Recursos Nucleares en Washington en una entrevista cuando se produjo lo de Fukushima, si bien protege la tiroides, "hay otros radionúclidos que van a otros órganos con los que no ayuda".
La gente no debe hacer compras de pánico de yoduro de potasio. El Dr. Stewart Weiss, endocrinólogo y profesor clínico de medicina en el Centro Médico de la Universidad de Nueva York dijo a CNN también en 2011 que a menos de que exista una amenaza real de exposición a la radiación, no se debería tomar. "Muchas personas son alérgicas al yodo", dijo, y también explicó que tomar yoduro podría empeorar problemas ya existentes de la tiroides o tener efectos secundarios, entre ellos, problemas en la piel. Para los niños puede ser dañino en dosis excesivas, agregó.
¿Cómo funciona el yoduro de potasio?
Según los CDC, "el KI (yoduro de potasio) impide que el yodo radiactivo entre en la tiroides. Cuando una persona toma KI, la tiroides absorbe el yodo estable del medicamento. Debido a que el KI contiene tanto yodo estable, la glándula tiroides se “llena” y no puede absorber más yodo, ya sea estable o radiactivo, durante las próximas 24 horas".
La protección puede no ser total, advierten, pues depende de factores como el tiempo que ha pasado desde la contaminación, cuánto yodo se ha absorbido en la sangre y la dosis de yodo radiactivo a la que la persona ha sido expuesta.
En caso de una emergencia de radiación que involucre yodo radiactivo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso de yoduro de potasio en dos formas: en tabletas y líquido. Hay dosis específicas para grupos de edad y otras condiciones.
El yoduro de potasio se vende sin receta médica, por lo que las autoridades sanitarias reiteran que solo se debe tomar si hay una instrucción de los organismos de salud o emergencia. Entre los efectos secundarios de las pastillas de yodo están problemas gastrointestinales, reacciones alérgicas, salpullidos e inflamación de las glándulas de saliva.
Fuente consultada aquí.