Nutrición y salud mental: dos frentes importantes en el tratamiento contra el cáncer

El cáncer es la segunda causa de muerte líder en todo el mundo, en 2018, se evidenciaron 18,1 millones de casos nuevos y 9,5 millones de muertes fueron por cáncer en el mundo.

Valentina Diaz Ospina

    Nutrición y salud mental: dos frentes importantes en el tratamiento contra el cáncer

    Actualmente, existen varias alternativas para combatir el cáncer, que ayudan a la recuperación de los pacientes en las distintas áreas que pueden verse afectadas por la enfermedad.

    Sin embargo, y a pesar de que las opciones son amplias, la elección de la terapia dependerá del tipo de cáncer que padezca el paciente, y en qué estadio se encuentre. Asimismo, el cáncer debe ser clasificado histológicamente y desde el punto de vista genético, debido a que existen algunas alteraciones genéticas (translocaciones o mutaciones) a las cuales pueden ser dirigidas el tratamiento.

    Para algunas personas, la mejor opción es recibir solo un tratamiento, mientras que para otras, lo más viable es que reciban una combinación que puede incluir una intervención quirúrgica y quimioterapia o radioterapia, para atacar los distintos mecanismos de la enfermedad y evitar que este se extienda a más órganos.

    La quimioterapia sigue siendo uno de los tratamientos más usados, pese a los efectos secundarios que esta puede traer, debido a que trabaja neutralizando las células malignas, pero este tratamiento no solo afecta las células cancerígenas, sino que también afecta a las células benignas, explicó la Dra. Maria Garcia Pallas, oncóloga del hospital universitario de San Juan.

    “El cáncer debe ser atacado por diferentes frentes”, asegura la Dra. Maria Garcia Pallas, por tal razón la inmunoterapia y la terapia dirigida se han convertido en uno de los tratamientos con mayor fuerza, ya que al ser un tratamiento que ayuda al sistema inmunitario a combatir el cáncer, tiene menos efectos secundarios, es más efectivo y es menos doloroso para el paciente.

    Combatir el cáncer desde la alimentación

    La buena alimentación o nutrición es importante en caso de padecer algún tipo de cáncer debido a que tanto la enfermedad, como su tratamiento, pueden cambiar la forma en que se come. También pueden afectar la manera en que el cuerpo tolera ciertos alimentos, así como su capacidad de emplear los nutrientes.

    Las necesidades de nutrición de las personas con cáncer varían para cada persona. Alimentarse bien significa comer una variedad de alimentos para obtener los nutrientes que su cuerpo necesita para  luchar contra el cáncer. Estos nutrientes son:

    • Proteína: Necesaria para el crecimiento y la reparación del tejido corporal, así como para mantener sano nuestro sistema inmunitario.
    • Grasas: Fuente de energía para el cuerpo. El cuerpo separa las grasas y las usa para almacenar energía, aislar los tejidos del cuerpo y transportar algunos tipos de vitaminas a través de la sangre.
    • Carbohidratos: Fuente de energía para el cuerpo y ofrecen al cuerpo el combustible que requiere para la actividad física y para el funcionamiento adecuado de los órganos.
    • Agua: Ayudan a mantener el buen funcionamiento del cuerpo pueden llegar a niveles peligrosos por descompensación (desequilibrio por escasez).
    • Vitaminas y minerales: Ayudan a que el cuerpo funcione adecuadamente y utilice la energía (calorías) en los alimentos.

    La salud mental y el tratamiento 

    En ocasiones el recibir un diagnóstico de cáncer o hacer los tratamientos contra este, pueden hacer que la salud mental de los pacientes se vea afectada generando ansiedad, depresión o angustia. 

    Tener una buena salud mental permite que se obtengan buenos resultados médicos durante el proceso, pero para ello se necesita:

    • Controlar el estrés.
    • Tener apoyo de familiares, amigos, personas con la misma fe, un grupo de apoyo o un sicólogo.
    • Descanso adecuado.
    • Actividad física, genera un menor riesgo de depresión entre los sobrevivientes de cáncer.
    • A lo largo de su vida el 41% de las personas de Puerto Rico podrían ser diagnosticadas con cáncer.

    A lo largo de su vida el 41% de las personas de Puerto Rico podrían ser diagnosticadas con cáncer.



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