Ingesta de alimentos ultraprocesados aumenta el riesgo de cáncer colorrectal y muerte cardiovascular

La ingesta de alimentos ultraprocesados producen obesidad, deterioran el sistema cardiovascular y se han asociado recientemente a la muerte por enfermedad cardíaca y cerebrovascular.

Alexander Triana Yanquén

    Ingesta de alimentos ultraprocesados aumenta el riesgo de cáncer colorrectal y muerte cardiovascular

    Recientemente fueron publicados dos estudios de observación en los que se revela la incidencia que tienen los alimentos ultraprocesados, UPF por sus siglas en inglés, en el desarrollo de Cáncer Colorrectal y la mortalidad por enfermedad cardíaca o cualquier otra causa. 

    Ingesta de UPF y su riesgo

    El primer estudio revelaría que la ingesta de UPF aumenta un 72 % el riesgo de padecer cáncer colorrectal, y el segundo que el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular es de un 32 %. 

    Se ha comprobado que el cáncer colorrectal es la segunda causa principal de muerte en el mundo y la tercera neoplasia maligna más comúnmente diagnosticada entre hombres y mujeres en los Estados Unidos, según diferentes estudios que se han publicado en los últimos años por organizaciones como La Sociedad Americana de Cáncer, el Colegio Americano de Médicos, el Colegio Americano de Gastroenterología, y otros. 

    Por otro lado, el segundo estudio hace énfasis en las dietas deficientes, que son responsables de más muertes que cualquier otro factor de riesgo a nivel mundial. Además, son la principal causa de obesidad y enfermedades no transmisibles. El objetivo consistía en investigar los factores de riesgo genéticos y ambientales en la aparición y desarrollo de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y oncológicas.

    Características de los alimentos ultraprocesados (UPF)

    Es importante tener en cuenta que los UPF son altamente manipulados con ingredientes que incluyen: azúcar, grasa y sal. Bajos en proteínas y fibra. A la ingesta de estos alimentos ultraprocesados se suman refrescos, papas fritas, chocolate, dulces, helados, cereales endulzados para el desayuno, sopas envasadas, nuggets de pollo, perros calientes, y muchos más.

    Durante los últimos 30 años, se ha aumentado el consumo de estos alimentos en todo el mundo y se evidencia una asociación con el desarrollo de varias enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades cardíacas y el cáncer. 

    Cáncer colorrectal por alimentos ultraprocesados

    Los investigadores tomaron como muestra poblacional los datos de 206,248 adultos estadounidenses (46,341 hombres, 159,907 mujeres) del Estudio de Salud de Enfermeras, Estudio de Salud de Enfermeras II y el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud. La ingesta dietética se evaluó cada 4 años utilizando cuestionarios detallados de frecuencia de alimentos.

    La data del estudio, asociación positiva y negativa de los UPF

    Se documentaron 3216 casos de estudio, durante los 24-28 años de seguimiento (1294 hombres y 1922 mujeres) de pacientes que desarrollaron CCR. Los resultados concluyeron que los hombres con la mayor ingesta de UPF tenían un riesgo 29 % mayor de CCR (cociente de riesgos instantáneos para el quinto más alto versus el quinto más bajo 1.29; intervalo de confianza del 95%: 1.08 a 1.53; P para la tendencia = 0,01), que los hombres con el consumo más bajo de UPF. Esta asociación se limitó al cáncer de colon distal, con un aumento del 72 % en el riesgo.

    Además, entre los subgrupos de UPF, un mayor consumo de productos listos para comer a base de carne/aves/mariscos, y bebidas azucaradas, fue asociado con un mayor riesgo de CCR entre los hombres: "Estos productos incluyen algunas carnes procesadas como salchichas, tocino, jamón y pasteles de pescado. Esto es consistente con nuestra hipótesis", declaró el autor principal Lu Wang, PhD, de la Universidad de Tufts en Boston, Massachusetts, en el comunicado de prensa.

    Entre la población femenina, se estableció que no hubo asociación entre la ingesta general de UPF y el riesgo de CCR. Las razones de esto no están claras, según los investigadores. No obstante, entre los subgrupos de UPF, hubo una asociación positiva de los platos mixtos listos para comer / calentar y el riesgo de CCR. 

    Asimismo, una asociación negativa entre el yogur y los postres lácteos y el riesgo entre las mujeres (cociente de riesgos instantáneos 0,83; 0,71 a 0,97; P para tendencia=0,002). Es decir, posiblemente el yogur ayude a contrarrestar los impactos dañinos de otros tipos de UPF en las mujeres, dicen los investigadores.

    Muerte cardiovascular y otras enfermedades derivadas de la ingesta de alimentos ultraprocesados 

    Este trabajo de investigación de origen italiano, revela una asociación conjunta entre una dieta de baja calidad y una alta ingesta de UPF con un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardíaca o cualquier causa.

    El foco del estudio estuvo en dos dimensiones de los alimentos: el Sistema de Perfiles de Nutrientes de la Agencia de Normas Alimentarias (FSAm-NPS), utilizado para derivar la etiqueta Nutri-Score en la parte frontal del paquete, y la clasificación NOVA en relación con la mortalidad.

    La data del estudio, dietas más y menos saludables

    Los investigadores analizaron los datos del Estudio Moli-sani, realizado en Molise, una región del sur de Italia, entre el 2005 - 2010, en donde tomaron una cohorte de 24.325 personas entre hombres y mujeres mayores de 35 años (edad media, 55 años; 48% hombres), aquellos con las dietas menos saludables tenían un riesgo 19% mayor de morir por cualquier causa y un riesgo 32% mayor de muerte por enfermedad cardiovascular, durante 14 años, en comparación con sus pares con las dietas más saludables.

    Claro está, no se tuvo en cuenta dentro de la población a las mujeres embarazadas, se excluyó además, a personas con trastornos en la capacidad mental o deficiencias en la toma de decisiones, politraumatismos actuales o coma. Teniendo en cuenta estas variables del estudio, finalmente remitió a la validación de 22. 895 participantes.

    Resultados del estudio, proporciones y la composición nutricional

    Los participantes con la mayor proporción de UPF tenían riesgos igualmente elevados de mortalidad por todas las causas y enfermedades cardíacas (19% y 27% más de riesgo, respectivamente). Los ultraprocesados ante sus eventuales efectos secundarios como la obesidad, inciden en el desarrollo de enfermedades que atentan contra la salud.

    El análisis de la data, basada en los nutrientes y procesamiento de alimentos conjuntamente, fue asociada la mala calidad de la dieta con la mortalidad que se atenuó significativamente. Sin embargo, la ingesta de UPF permaneció altamente asociada con la mortalidad, incluso después de tener en cuenta la mala calidad nutricional de la dieta.

    Marialaura Bonaccio, PhD, con IRCCS NEUROMED, Pozzilli, Italia, autora del estudio, junto a sus colegas aseguran que: "Estos hallazgos sugieren que los alimentos altamente procesados están asociados con malos resultados de salud independientemente de su baja composición nutricional", dicen. 

    Reflexiones que dejan estas investigaciones

    Teniendo en cuenta las dos investigaciones y la asociación directa sobre el daño de los alimentos ultraprocesados en el desarrollo de enfermedades crónicas y que atentan contra la vida humana, se puede concluir que hace falta mucho por parte de las organizaciones y gobiernos para establecer medidas sin atentar contra el bienestar económico de aquellos que producen estos productos; así como estudios e investigaciones. 

    Por otro lado, estas investigaciones se suman a un estudio brasileño que sugiere que la alta ingesta de UPF envejece el cerebro, según lo ha informado Medical News, previamente. 

    Frente a los resultados establecidos recientemente, diferentes posturas se han presentado y los pronunciamientos coinciden en atender la situación: "Todo el mundo necesita alimentos, pero nadie necesita alimentos ultraprocesados", afirman Carlos Monteiro, MD, PhD, y Geoffrey Cannon, de la Universidad de Sao Paulo en Brasil, en un editorial que fue publicada en TheBMJ.

    Concluye el editorial asegurando que se necesitan suministros "disponibles, atractivos y asequibles" de alimentos frescos y mínimamente procesados para promover y apoyar comidas recién preparadas hechas con alimentos frescos, utilizando pequeñas cantidades de ingredientes culinarios procesados y alimentos procesados. 

    Fuente consultada aquí.

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