Los hábitos tóxicos, como una vida sedentaria, el tabaquismo y una mala alimentación, son factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de cáncer de pulmón.
El cáncer de pulmón generalmente es diagnosticado en personas mayores, con la mayoría ocurriendo en individuos de 65 años o más, por lo que es poco frecuente que esta enfermedad se presente antes de los 45 años. No obstante, adoptar hábitos de vida saludables puede ayudar a prevenir su desarrollo.
El Dr. Pedro Sólivan, hematólogo oncólogo, enfatiza la importancia de la prevención y el manejo eficaz de esta enfermedad. Además, recalca que es necesario educar a la población sobre los factores de riesgo, las estrategias para reducir la incidencia del cáncer de pulmón y la relevancia de las políticas públicas que promuevan los hábitos de vida saludables.
Prevención: un pilar fundamental
El tabaquismo es el factor de riesgo más significativo en la incidencia del cáncer de pulmón, pues según el Dr. Solivan, aproximadamente el 85% de los casos de cáncer de pulmón están vinculados al tabaquismo.
Erradicar este hábito es crucial para disminuir la incidencia de la enfermedad. Sin embargo, no solo es este factor de riesgo el que predomina: "Es esencial evitar las toxicidades y los factores de riesgo como los hábitos tóxicos, el sedentarismo y la mala alimentación", afirma el Dr. Solivan. "Adoptar un estilo de vida saludable puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y otras enfermedades crónicas".
El papel de las políticas públicas
Las políticas públicas también juegan un rol importante en la lucha contra el cáncer de pulmón. El Dr. Solivan aboga por medidas más estrictas que dificulten el acceso al tabaco, como el aumento de los precios y la limitación de los espacios donde se permite fumar, con el argumento de que estas acciones preventivas podrían disuadir a las personas de fumar y, por ende, reducir la incidencia del cáncer de pulmón.
Además, la reducción de la exposición a carcinógenos ambientales y ocupacionales es otra área crítica que debe ser abordada. El Dr. Solivan resalta la importancia de las normativas que protejan a los trabajadores de la exposición a sustancias tóxicas en entornos industriales, así como la necesidad de un mayor control sobre la contaminación ambiental.
Diagnóstico Temprano: un desafío continuo
Uno de los mayores desafíos en la lucha contra el cáncer de pulmón es el diagnóstico temprano. A menudo, la enfermedad se detecta en etapas avanzadas, lo que dificulta su tratamiento. El experto recalca la importancia de la concientización sobre los síntomas tempranos del cáncer de pulmón y la realización de exámenes regulares en personas de alto riesgo, como por ejemplo, los fumadores de entre 55 y 74 años.
"Es fundamental que las personas comprendan la importancia de las pruebas de detección temprana, como los CT Scan de baja dosis, que pueden identificar tumores en sus etapas iniciales", explica. "Esto podría marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y una prognosis menos favorable".
Avances en el Tratamiento
A pesar de los desafíos, los continuos avances en la investigación medicinal están ofreciendo nuevas esperanzas a los pacientes con cáncer de pulmón. El experto comenta que, las terapias dirigidas y la inmunoterapia han abierto nuevas puertas en el tratamiento del cáncer de pulmón, permitiendo enfoques personalizados basados en el perfil genético del tumor.
"Hoy en día, contamos con herramientas avanzadas como PET scan y endoscopías ultrasónicas, que nos permiten detectar y tratar tumores en etapas muy tempranas", puntualiza. "Estos avances están transformando la forma en que abordamos el cáncer de pulmón, mejorando la calidad de vida de los pacientes y sus posibilidades de recuperación".
