El certificado dental no solo es un requisito escolar, sino una herramienta clave para la prevención de problemas dentales y la promoción de una buena salud oral en los niños.
La vuelta a clases en Puerto Rico trae consigo no solo volver a retomar las rutinas, sino también la responsabilidad de garantizar la salud oral de los estudiantes a través del certificado dental, un requisito indispensable en ciertos grados escolares.
La Dra. Alice Arroyo Juliá, dentista y profesora asociada de la Universidad de Puerto Rico, del Recinto de Ciencias Médicas, y jefa de la sección de comunidad de la Escuela de Medicina Dental, explicó en una entrevista con la Revista MSP la relevancia de este documento, especialmente en el contexto del mes de la salud oral que se celebra en agosto.
El certificado dental, según la Dra. Arroyo Juliá, es una iniciativa promovida por el Departamento de Salud de Puerto Rico con el objetivo de asegurar que los niños reciban la atención dental necesaria antes de comenzar sus clases. Este certificado "ayuda a la población más joven que está en las escuelas, a mantener la salud oral", y es una manera de "mantener la salud oral" de la población estudiantil.
La Dra. enfatiza que la visita al dentista cada seis meses es fundamental para prevenir problemas serios en la cavidad oral, como caries y otras enfermedades que, si no se tratan a tiempo, pueden llevar a complicaciones mayores, incluyendo la pérdida de piezas dentales.
Durante la evaluación para el certificado dental, "se le hace un examen al paciente, se le verifican los dientes, se le verifican los tejidos en la cavidad oral, se le toman radiografía", detalló la experta.
Las radiografías son cruciales para detectar caries ocultas entre los dientes y lesiones que no son visibles a simple vista. Este examen completo permite certificar que el niño está libre de caries o, en su defecto, que necesita un tratamiento urgente, el cual es comunicado a la escuela para que los padres puedan coordinar las citas necesarias.
Esta práctica no solo ayuda a garantizar que los niños estén en condiciones óptimas para asistir a la escuela, sino que también establece una rutina de cuidado dental que puede prevenir problemas mayores en el futuro.
El certificado dental es requerido en los grados pares: segundo, cuarto, sexto, octavo etc. Sin embargo, la experta aclaró que es de suma importancia las visitas semestrales al dentista, independientemente del grado escolar. Estas visitas permiten identificar y tratar a tiempo cualquier problema que pueda surgir, asegurando que los niños mantengan una buena salud oral desde temprana edad. "Si nos mantenemos yendo al dentista cada seis meses, evitamos estas complicaciones que podemos tener en la cavidad oral", afirmó.
"Es bien importante la visita al dentista cada seis meses porque el cepillo de dientes es un trabajo, pero no siempre vamos a poder limpiar esas áreas que a lo mejor con los instrumentos que tenemos en la oficina", comentó, refiriéndose a la necesidad de limpiar correctamente las áreas difíciles de alcanzar que podrían acumular placa y provocar caries.
En cuanto a los hábitos dentales, la Dra. Arroyo Juliá señaló que es esencial que los padres estén involucrados en la rutina de cepillado de sus hijos, especialmente en los menores de ocho años. "Los padres deben estar siempre al lado del niño al cepillarse los dientes", ya que los niños pequeños aún no han desarrollado las destrezas manuales necesarias para un cepillado efectivo.
El uso de pasta dental con flúor y cepillos de cerdas suaves, junto con el hilo dental, forman parte de las recomendaciones para mantener una buena higiene bucal. Además, se recomienda que el tiempo de cepillado sea de al menos dos minutos, lo que puede ser monitoreado de manera divertida para los niños al cantar la canción de "feliz cumpleaños", que dura aproximadamente ese tiempo.
"Es bien importante la visita al dentista cada seis meses porque el cepillo de dientes es un trabajo, pero no siempre vamos a poder limpiar esas áreas que a lo mejor con los instrumentos que tenemos en la oficina", comentó, refiriéndose a la necesidad de limpiar correctamente las áreas difíciles de alcanzar que podrían acumular placa y provocar caries.
La doctora también abordó la importancia de que los padres estén atentos a cualquier signo de alerta en la salud oral de sus hijos, como manchas en los dientes o quejas de dolor. "Si su niño no ha visitado al dentista en más de seis meses, pues es importante que lo visite", ya que estos signos pueden indicar la presencia de caries u otros problemas que necesitan ser tratados de inmediato.
En cuanto a la atención dental durante las vacaciones, la experta mencionó que la salud bucal no depende de la época del año. Sin embargo, la falta de acceso a citas dentales, debido a la alta demanda y la escasez de proveedores, puede dificultar la atención oportuna para algunos niños. "Hay una necesidad vasta", comentó, señalando que algunos padres enfrentan dificultades para conseguir citas a tiempo, lo que puede llevar a un aumento en la incidencia de caries.
Finalmente, la Dra. Arroyo Juliá resaltó la importancia de realizar el examen dental en un entorno adecuado, como el consultorio del dentista, en lugar de en ferias de salud, para garantizar un diagnóstico completo y preciso.
"El certificado del Departamento de Salud que requiere la escuela, no es recomendable que un dentista lo firme en una feria de salud porque no tenemos ese examen de radiografía, que nos va a indicar si el paciente realmente tiene caries entre medio de los dientes, que son las que no podemos ver en un examen clínico. Así que sí se recomienda que el niño pase por el consultorio dental para entonces recibir ese examen completo, reciba su limpieza dental y su tratamiento preventivo para evitar futuras complicaciones", concluyó, haciendo hincapié en que un examen clínico completo, incluyendo radiografías, es esencial en estos casos para certificar la salud dental de los niños.
