Caries, gingivitis y periodontitis: Cómo afecta el envejecimiento a la salud bucodental

El paso del tiempo trae consigo una serie de cambios en todas las partes del cuerpo, y la boca no es una excepción. Conozca cómo evitar estas afecciones.

Laura Guio

    Caries, gingivitis y periodontitis: Cómo afecta el envejecimiento a la salud bucodental

    Con la edad, las mucosas se vuelven menos elásticas, los dientes se desgastan y el hueso maxilar pierde densidad. Aunque estos procesos son lentos y no siempre se presentan con enfermedades, los efectos en la salud bucodental pueden ser significativos

    El envejecimiento afecta progresivamente la cavidad bucal, los dientes se oscurecen y se desgastan, especialmente en los cuellos dentarios, aumentando el riesgo de caries.

    Del mismo modo, el hueso maxilar y la mandíbula pueden sufrir reabsorción ósea, lo que reduce el soporte dental y favorece la pérdida de dientes.

    Por otra parte, la articulación temporomandibular (ATM) puede desarrollar osteoartrosis y los músculos masticatorios pierden fuerza, dificultando la masticación. 

    Principales problemas bucales en las personas mayores

    La salud bucal de las personas mayores se ve afectada por una serie de problemas, algunos de los cuales se presentan con mayor frecuencia y otros con mayores consecuencias. Entre ellos, destacan las caries, la gingivitis, la periodontitis, la boca seca y, aunque menos frecuente, el cáncer bucal.

    Las caries en personas mayores, son más comunes debido a la falta de higiene, el desgaste de los dientes y la exposición de los cuellos dentarios. La disminución de la saliva también contribuye a la aparición de caries, ya que ésta actúa como un protector natural contra los ácidos que provocan el daño dental.

    Por otro lado, las enfermedades de las encías, como la gingivitis y la periodontitis, pueden causar dolor, inflamación, mal sabor de boca y pérdida de dientes, la falta de higiene y la predisposición genética juegan un papel fundamental en el desarrollo de estas afecciones.

    Otro de los problemas comunes es la xerostomía, o boca seca, que suele estar asociada con el consumo de medicamentos como antidepresivos, antihipertensivos y relajantes musculares. Esta condición puede provocar incomodidad, dificultad para tragar y un mayor riesgo de infecciones bucales.

    El cáncer bucal, aunque menos frecuente, también es un problema relevante en la población mayor. La importancia de la detección precoz de lesiones bucales es fundamental, ya que muchas veces el cáncer comienza como una pequeña lesión indolora. 

    Impacto en la calidad de vida de los mayores

    Una buena salud bucal tiene un impacto directo en la calidad de vida de las personas mayores, tanto en el aspecto funcional como psicológico. 

    La salud bucodental no solo previene el dolor y la pérdida de dientes, sino que también mejora la capacidad para masticar y facilita una correcta nutrición. Además, al mantener la función masticatoria, se evitan alteraciones en la expresión facial que pueden afectar la autoestima de los pacientes, conduciendo a un mayor aislamiento social.

    Desde el punto de vista médico, existen evidencias científicas que demuestran la interrelación de algunas enfermedades bucales con afecciones sistémicas, como la diabetes o enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson y la demencia, por lo que tratar problemas como la periodontitis puede contribuir a la disminución o el retraso de estas afecciones.

    Consejos para mantener una buena salud bucodental en la tercera edad

    El doctor José María Martínez-González destaca que la prevención es la clave para mantener una buena salud bucal a medida que avanzamos en edad. En este sentido, ofrece algunos consejos prácticos para los mayores:

    • Visitas periódicas al dentista: Es recomendable realizar una revisión bucal al menos una vez al año, aunque si se presentan problemas dentales, las consultas deben ser más frecuentes.

    • Prevención de caries: El dentista puede recomendar la aplicación de barnices de flúor en los dientes más susceptibles al desgaste.

    • Cepillado adecuado: Es importante cepillarse los dientes después de cada comida y mantener una correcta higiene de las prótesis dentales, si las hubiera.

    • Enjuagues bucales: Después del cepillado, es recomendable usar colutorios con flúor para prevenir caries o con clorhexidina para prevenir enfermedades de las encías.

    • Dieta equilibrada: Mantener una dieta baja en carbohidratos y consumir al menos 1,5 litros de agua al día para combatir la boca seca.


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