En el 2019 se halló el séptimo tipo de coronavirus que es el SARS-CoV-2 o COVID-19, el cual se ha extendido desde China al resto del mundo y ha infectado a casi 20 millones de personas.
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Una reciente investigación afirma que algunas personas que tuvieron recientemente un resfriado común, podrían desarrollar algunas respuestas inmunes frente al COVID-19 o SARS-CoV-2. La razón, está relacionada a la forma en que el sistema inmunitario reaccionó cuando el virus del resfriado ingresó al organismo. Según el estudio, la anterior premisa significaría que incluso si una persona no ha estado expuesta al nuevo coronavirus, el cuerpo lo recuerda y puede desencadenar una respuesta inmune para combatir la infección.
El COVID-19 no es el único coronavirus que hay. Existen varios tipos de estos virus que podrían afectar no solo a los seres humanos, sino que también a algunas especies animales. Sus principales afecciones se deben, en primera instancia, a los picos en forma de corona en su superficie. Los coronavirus son los culpables de varios brotes en todo el mundo.
Hasta el momento, existen siete tipos de coronavirus que afectan a los seres humanos: KHU1, OC43, NL63 y 229E. Estos subtipos podrían causar infecciones respiratorias de leves a moderadas, como el resfriado común. Sin embargo, hay dos tipos que causan infecciones respiratorias graves: el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) y el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV). En el 2019 se halló el séptimo tipo de coronavirus que es el SARS-CoV-2 o COVID-19, el cual se ha extendido desde China al resto del mundo y ha infectado a casi 20 millones de personas.
El estudio, realizado por investigadores del Instituto de Inmunología de La Jolla (LJI), descubrieron que las infecciones previas con los virus del resfriado común KHU1, OC43, NL63 y 229E pueden entrenar al sistema inmunológico para detectar y reconocer el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2.
Esta investigación, publicada en la revista Science , deja entrever el poder del sistema inmunológico para proteger contra infecciones y enfermedades.
Otro de los hallazgos más prominentes de esta investigación fue que las células inmunes, llamadas células T , que pueden detectar los coronavirus del resfriado común, podrían reconocer los sitios específicos del virus, como la proteína de "pico". El virus usa este tipo de proteína para unirse e invadir células humanas sanas.
El equipo investigativo realizó un análisis de muestras de sangre humana antes de que se descubriera el SARS-CoV-2 en diciembre de 2019. A partir de ahí, mapearon 142 epítopos de células T en el genoma del SARS-CoV-2 para ayudar a facilitar el interrogatorio preciso del SARS. Repertorio de células T CD4 + específicas de CoV-2.
“Demostramos una gama de células T CD4 + de memoria preexistentes que tienen reactividad cruzada con afinidad comparable al SARS-CoV-2 y los coronavirus del resfriado común HCoV-OC43, HCoV-229E, HCoV-NL63 o HCoV-HKU1. Por lo tanto, la memoria variada de las células T frente a los coronavirus que causan el resfriado común puede ser la base de al menos parte de la amplia heterogeneidad observada en la enfermedad COVID-19 ”, concluyeron los investigadores en el estudio.
Los científicos encontraron también que del 40 al 60 por ciento de las personas que nunca estuvieron expuestas al SARS-CoV-2 tenían células T que reaccionaban al virus. El sistema inmunológico de estas personas reconoció fragmentos del virus que nunca antes había visto, lo que puede explicar por qué algunos desarrollan solo síntomas leves y por qué algunos son asintomáticos.
Frente a los resultados antes expuestos, los investigadores consideran que aún se necesitan más investigaciones y recopilación de datos para llegar a un resultado más concluyente.
“Ahora hemos demostrado que, en algunas personas, la memoria de células T preexistente contra los coronavirus del resfriado común puede reconocer de forma cruzada el SARS-CoV-2, hasta las estructuras moleculares exactas. Esto podría ayudar a explicar por qué algunas personas muestran síntomas más leves de la enfermedad mientras que otras se enferman gravemente ”, dijo Daniela Weiskopf, profesora asistente de investigación de LJI.
De igual forma, el profesor Alessandro Sette, coautor del estudio, dijo que la reactividad inmunológica podría traducirse en varios niveles de protección. En las personas con una respuesta robusta de células T, tienen la oportunidad de montar una respuesta más rápida y robusta contra el virus que causa COVID-19.
Desarrollar este tipo de investigaciones que analizan e identifican los mecanismos de acción del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, puede ayudar a los científicos a desarrollar tratamientos y vacunas contra la pandemia de coronavirus. Estos estudios pueden ayudar a acelerar el descubrimiento de terapias para contener la propagación de este virus mortal.