¿Es seguro beber con moderación? Tres efectos del abuso de alcohol: sueño, depresión y demencia

El abuso de alcohol no solo afecta el hígado o el corazón, sino que también tiene consecuencias menos conocidas, como la alteración del sueño, la depresión y un mayor riesgo de demencia.

Katherine Ardila

    ¿Es seguro beber con moderación? Tres efectos del abuso de alcohol: sueño, depresión y demencia

    El consumo excesivo de alcohol está ampliamente normalizado en muchas culturas, a pesar de sus conocidos efectos negativos sobre la salud. Además de los problemas hepáticos, cardiovasculares y el riesgo de cáncer, el abuso de alcohol tiene consecuencias menos conocidas pero igualmente graves. 

    Alteración del sueño 

    Aunque el alcohol puede inducir somnolencia inicialmente, su efecto sobre la calidad del sueño es profundamente negativo. 

    Durante las primeras horas, reduce el sueño REM (movimientos oculares rápidos), esencial para la consolidación de la memoria y el bienestar emocional. En la segunda mitad de la noche, se produce un efecto rebote con aumento del sueño REM y despertares frecuentes, lo que interrumpe el descanso. 

    Además, el alcohol disminuye el sueño profundo, crucial para la restauración física y cognitiva. Esto explica por qué, tras una noche de consumo excesivo, es común despertarse con resaca, caracterizada por malestar general, cefalea, mareos y fatiga.  

    Depresión

    El abuso de alcohol tiene una relación bidireccional con la depresión. Por un lado, puede precipitar o agravar episodios depresivos debido a su impacto en los sistemas de neurotransmisores cerebrales, como la , la dopamina y el GABA, que regulan el estado de ánimo. 

    Por otro lado, la depresión puede aumentar la vulnerabilidad al consumo problemático de alcohol, creando un círculo vicioso. Además, el alcohol promueve procesos inflamatorios y estrés oxidativo en el cerebro, factores asociados con la patogénesis de la depresión. 

    Los problemas personales, laborales y financieros derivados del abuso de alcohol también contribuyen al desarrollo de síntomas depresivos.  

    Demencia

    El consumo excesivo de alcohol está relacionado con un mayor riesgo de demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular. 

    Un estudio francés con más de un millón de participantes encontró que el abuso de alcohol aumenta significativamente el riesgo de desarrollar estas condiciones. La demencia alcohólica, común en grandes bebedores, se caracteriza por problemas de memoria, alteraciones ejecutivas y dificultad en la toma de decisiones. 

    Además, la deficiencia de tiamina (vitamina B1), frecuente en personas con alcoholismo crónico, puede llevar a la encefalopatía de Wernicke y al síndrome de Korsakoff, este último asociado con amnesia severa y confabulación.  

    El enigma del consumo moderado  

    Aunque el abuso de alcohol tiene efectos claramente perjudiciales, el impacto del consumo moderado sigue siendo un tema de debate. 

    Algunos estudios sugieren un efecto no lineal en forma de "J", donde un consumo mínimo podría tener ciertos beneficios protectores, mientras que el exceso es claramente dañino. Sin embargo, otros expertos recomiendan la abstinencia total, especialmente para personas vulnerables, debido al riesgo de pasar de un consumo moderado a uno problemático.  

    Actualmente, se están llevando a cabo estudios a gran escala para esclarecer este enigma. Este tipo de investigaciones buscan arrojar luz sobre los efectos reales del consumo moderado y ayudar a tomar decisiones más informadas.  

    Fuente consultada aquí.

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