La adrenalina es la hormona que prepara al organismo para reaccionar de forma rápida y eficaz cuando es necesario.
La adrenalina, también conocida como epinefrina, es una hormona que junto con la noradrenalina, pertenece al grupo de las catecolaminas. Estas hormonas son secretadas por la glándula suprarrenal a la circulación sanguínea. Estas glándulas suprarrenales se encuentran situadas encima del polo superior de ambos riñones.
La adrenalina es una hormona con efectos sobre distintos órganos y partes del organismo como el corazón, pulmones, metabolismo, ojos, riñones, sistema nervioso central, asimismo, produce una respuesta del organismo encaminada a prepararle para la reacción de huida, lucha, miedo. Por otra parte, la hormona se puede sintetizar en los laboratorios en forma de fármaco, muy útil fundamentalmente en casos de emergencia médica.
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¿Qué efectos tiene la adrenalina?
Cuando la hormona es liberada en la sangre ejerce su acción sobre distintos órganos:
Cardiovascular: estimula la frecuencia y la fuerza contráctil del músculo cardíaco, así la respuesta inmediata que notamos tras la acción de la adrenalina es la taquicardia.
Pulmonar: la adrenalina tiene un efecto broncodilatador, es decir, favorece la entrada de aire a los pulmones, al relajar la musculatura lisa bronquial y reduce las secreciones bronquiales.
Metabolismo: provoca un aumento de la glucemia y del metabolismo basal.
Óptico: en los ojos se produce una dilatación de la pupila (midriasis).
Riñones y vías urinarias: contrae los esfínteres por lo que puede provocar una retención urinaria.
Sistema nervioso central: se producen unos síntomas indirectos debido sobre todo a los efectos cardiovasculares (cefalea, nerviosismo, temblor), ya que la adrenalina no tiene efecto directo sobre el cerebro.
Igualmente, existen varias enfermedades con el exceso o déficit de esta hormona. Por ejemplo, aparece elevación de esta hormona, en algunos tumores como el feocromocitoma o el neuroblastoma. De la misma manera, en el infarto de miocardio, la cetoacidosis diabética o el hipotiroidismo. En la neuropatía diabética y la enfermedad de Parkinson pueden existir niveles bajos en orina.
La adrenalina frente al estrés
Es conocida la relación entre la adrenalina y el estrés, por ello, ante una situación amenazante se produce una respuesta del organismo encaminada a prepararle para la reacción ante una situación de peligro. Es decir, prepara al organismo para reaccionar de forma rápida y eficaz cuando es necesario.
Sin embargo, la liberación continua de adrenalina no es beneficiosa. Por esta razón, es recomendable controlar las situaciones mantenidas de estrés de la vida diaria, realizar un sueño reparador y suficiente, comer de forma ordenada y saludable, y practicar ejercicio físico.
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Usos en medicina
La hormona es muy útil en la medicina, fundamentalmente en casos de emergencia médica, en los que se necesita una respuesta inmediata de órganos vitales como el corazón. Por ello, se emplea en los servicios de urgencias médicas como fármaco de elección en reacciones alérgicas graves (anafilaxia), crisis de asma graves y paradas cardiorrespiratorias. Además, una dosis moderada de adrenalina puede ayudar a evitar la depresión y la tristeza.
Beneficios de la adrenalina
Diversas investigaciones médicas, han mostrado que la acción de la adrenalina liberada en situaciones placenteras, con leve estrés y con la práctica de ejercicio resultan muy beneficiosas a nivel cerebral.
Por otra parte, esta hormona influye en la forma en la que el cerebro almacena los recuerdos. También, en diversos estudios, se ha evidenciado que cuando se realiza ejercicio físico, la liberación de adrenalina moviliza a un grupo de células, que se comportan como antitumorales, ya que actúan eliminando las células tumorales.
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