Las categorías según el color que aquí se indican son aproximadas, ya que lo que puede parecerte rojo a ti podría parecerle anaranjado a otra persona.
El color normal de la orina varía de amarillo claro a ámbar oscuro, y es el resultado de un pigmento llamado «urocromo» y de cuán diluida o concentrada está la orina.
Los pigmentos y otros compuestos presentes en ciertos alimentos y medicamentos pueden cambiar el color de la orina. Las remolachas, las bayas y los frijoles (habas) son algunos de los alimentos que más afectan el color. Muchos medicamentos de venta libre y recetados le dan a la orina tonos vívidos, como rojo, amarillo o azul verdoso.
Un color inusual de orina puede denotar una enfermedad. Por ejemplo, la orina de color rojo oscuro o marrón es una característica que identifica a la porfiria, un trastorno poco frecuente y congénito de los glóbulos rojos.
Orina Turbia
La orina turbia puede ser inquietante, especialmente cuando se desconoce la causa. A veces puede indicar un problema con el tracto urinario, como deshidratación o una infección urinaria, o podría indicar problemas renales.
Cada causa subyacente de orina turbia tiene síntomas adicionales, que pueden ayudar al médico a hacer un diagnóstico.
En este artículo, aprende cuáles son las posibles causas de la orina turbia y cómo tratarlas.
Causas
Las causas de la orina turbia pueden incluir:
1. Deshidratación
La orina turbia, especialmente si es oscura, podría indicar que no se están consumiendo suficientes líquidos.
Las personas muy jóvenes o de edad avanzada tienen un mayor riesgo de deshidratación. Además, cualquier persona que sufre de una enfermedad que cause diarrea, vómitos o fiebre deberá beber más líquidos.
Aquellos que hacen ejercicio o trabajo físico extenuante durante días calurosos también pueden tener un mayor riesgo de deshidratación si no beben suficiente agua.
La deshidratación puede causar orina turbia en algunas personas, así como otros síntomas, que incluyen:
*orina de color amarillo oscuro o naranja
*fatiga
*confusión o dificultad para concentrarse
*mareos
*boca seca y sensación de sed intensa
*ojos secos
*micción menos frecuente
La deshidratación severa puede causar síntomas más graves, incluyendo desorientación, pérdida de conciencia o heces con sangre o negras. Busca atención médica de emergencia en el caso de deshidratación severa.
2. Infección del tracto urinario (ITU)
Una infección urinaria es una causa muy común de orina turbia o lechosa. Podrías tener una infección si tu orina huele particularmente mal.
El aspecto turbio generalmente proviene del flujo de pus o sangre en el tracto urinario. También podría ser una acumulación de glóbulos blancos debido a que el cuerpo intenta eliminar las bacterias invasoras.
Las ITU pueden ocurrir en cualquier persona, pero son mucho más comunes en las mujeres, según la Oficina de Salud de la Mujer de los Estados Unidos.
Además de orina turbia, una ITU puede causar otros síntomas, como:
*necesidad constante de orinar
*dificultad para orinar cantidades abundantes o vaciar la vejiga
*dolor y ardor al orinar
*orina con mal olor
*dolor en la pelvis, la parte baja del abdomen o la espalda baja
Cualquiera que experimente estos síntomas debe consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento. Tratar una infección urinaria de forma temprana puede ayudar a aliviar las molestias y prevenir complicaciones.
3. Infección renal
Muchas infecciones renales comienzan como infecciones urinarias, que después se propagan debido a la falta de tratamiento efectivo y empeoran con el tiempo.
Los síntomas de las infecciones renales son similares a los de las infecciones urinarias y también pueden causar síntomas adicionales, como:
*fiebre
*escalofríos
*cólicos
*fatiga
*náuseas y vómitos
*dolor en la espalda, los costados o la ingle
*orina oscura, con sangre o mal olor
Las infecciones renales requieren tratamiento médico inmediato. Sin un tratamiento temprano, este tipo de infección puede provocar daño renal permanente.
4. Infecciones de transmisión sexual (ITS)
Según la Oficina de Salud de la Mujer, alrededor de 20 millones de personas en los Estados Unidos contraen una ITS cada año.
Algunas ITS comunes, como la gonorrea y la clamidia, pueden causar orina turbia. La gonorrea y la clamidia hacen que el sistema inmunitario se defienda y produzca glóbulos blancos, que podrían mezclarse con la orina y darle una apariencia turbia.
Estas ITS también pueden causar una secreción inusual de la vagina o el pene. Otras señales de una ITS incluyen:
*picazón de los genitales o la pelvis
*dolor inexplicable en los genitales
*dolor durante o después de las relaciones sexuales
*dolor o ardor al orinar o eyacular
*erupciones cutáneas, ampollas u otras llagas en los genitales
Las pruebas regulares de ITS pueden ayudar a la gente a recibir tanto un diagnóstico temprano como el tratamiento que necesitan. Protegerse durante la actividad sexual también puede ayudar a prevenir la propagación de las ITS.
La vulvovaginitis es una inflamación en la vulva y la vagina que puede provocar orina turbia.
Las infecciones bacterianas son la causa más común de vulvovaginitis, aunque la infección también puede ser ocasionada por virus u hongos.
En algunos casos, el cuerpo reacciona a los ingredientes en jabones, detergentes, suavizantes u otros productos.
Estas reacciones pueden causar inflamación en la vulva y la vagina aun cuando no haya presencia de una infección.
Otras señales de vulvovaginitis incluyen:
*picazón alrededor de la vulva
*flujo vaginal con mal olor
*flujo poco espeso, pálido y acuoso
*secreción descolorida que se parece al requesón
*un olor a pescado que empeora después del sexo
*dolor al orinar
Un médico querrá determinar si la infección es bacteriana, micótica o viral antes de recomendar un tratamiento.
6. Prostatitis
Una próstata inflamada, o prostatitis, también puede ser la causa de la orina turbia. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos afirma que la prostatitis afecta a entre el 10% y el 15% de los hombres en este país. Suele aparecer debido a una infección en la próstata.
Otros síntomas de prostatitis incluyen:
*eyaculación con dolor
*dolor o sensación de ardor al orinar
*necesidad frecuente de orinar
*sangre en la orina
*dolor abdominal
*dolor en la parte inferior de la pelvis, los genitales o el perineo
7. Cálculos renales
Los cálculos renales también pueden causar orina turbia. Se desarrollan a partir de la acumulación de ciertos minerales en el cuerpo.
Los cálculos pequeños pueden pasar fácilmente, pero los cálculos más grandes pueden bloquear el tracto urinario y causar una infección, lo que podría provocar pus en la orina y darle una apariencia turbia.
Un síntoma común de cálculos renales es un dolor intenso debajo de las costillas, generalmente cerca del costado o de la espalda baja. El dolor también podría presentarse en la ingle e irradiarse a la parte inferior del abdomen o la espalda baja.
Otros síntomas de cálculos renales incluyen:
*fiebre
*escalofríos
*dolor al orinar
*franjas marrones, rojas o rosadas en la orina
*orina con mal olor
Algunos cálculos renales no requieren tratamiento. Sin embargo, si alguien piensa que puede tener cálculos renales debe consultar a un médico para recibir un diagnóstico.
8. Dieta
En algunos casos, la dieta puede hacer que la orina luzca turbia. Cualquiera que consuma grandes cantidades de vitamina D o fósforo puede notar orina turbia debido a que los riñones filtran el exceso de fósforo de su cuerpo.
La Fundación Nacional del Riñón de los Estados Unidos afirma que los alimentos ricos en proteínas, como la carne, los frijoles y los productos lácteos, pueden ser más ricos en fósforo.
9. Diabetes o daño renal por diabetes
A veces, la diabetes o la enfermedad renal diabética es la causa subyacente de la orina turbia. El cuerpo podría estar tratando de eliminar el exceso de azúcares que no puede procesar a través de la orina.
Otras señales de diabetes pueden incluir problemas tales como:
*sed prolongada, incluso después de beber
*fatiga
*pérdida de peso
*necesidad frecuente de orinar
*infecciones recurrentes
*dificultad para que sanen heridas simples
Sin tratamiento, los problemas de diabetes pueden conducir a insuficiencia renal.
Cualquier persona que tenga diabetes o experimente estos síntomas debe hablar con su médico, quien puede comprobar si hay signos de daño renal.
Diagnóstico
Si la orina turbia está acompañada de otros síntomas, consulta a un médico para obtener un diagnóstico. El médico podría pedir una muestra de orina, que analizará para detectar infecciones. También pueden evaluar las ITS comunes.
Dependiendo de los síntomas de una persona, el médico también podría recomendar análisis de sangre para detectar signos de daño renal.
Tratamiento
El tratamiento para la orina turbia dependerá de la causa subyacente. Los tratamientos típicos para cada problema incluyen:
Deshidratación: tratar la deshidratación puede ser tan simple como beber más líquidos y comer alimentos ricos en líquidos. Sin embargo, la deshidratación severa puede requerir hospitalización.
ITU: la mayoría de las infecciones urinarias responden bien a una ronda de antibióticos. En casos más graves, es posible que se necesite recibir estos medicamentos por vía intravenosa y luego por vía oral.
ITS: el tratamiento dependerá del tipo de ITS. Las infecciones como la gonorrea y la sífilis suelen responder bien a los antibióticos.
Cálculos renales: muchos cálculos pasan naturalmente. Un médico podría recetar medicamentos para el dolor si los cálculos son muy dolorosos. En el caso de cálculos más grandes, el médico puede recetar medicamentos o terapia de ondas de choque para romperlos en pedazos que puedan salir solos. Los cálculos muy grandes podrían requerir cirugía.
Vulvovaginitis: el médico podría recomendar medicamentos antibióticos, antimicóticos o antivirales para tratar la vulvovaginitis y eliminar los síntomas.
Prostatitis: la prostatitis podría mejorar sin tratamiento. Si se trata de una infección bacteriana, los antibióticos pueden ayudar a tratar los síntomas. Para casos crónicos, los médicos podrían recomendar medicamentos para controlar los síntomas.
Diabetes: los problemas renales derivados de la diabetes pueden requerir análisis de orina frecuentes para detectar daños en el riñón. La persona también requerirá tratamiento para la diabetes subyacente.