El cáncer testicular no es común; aproximadamente 1 de cada 250 varones padecerá cáncer testicular en algún momento de su vida.
El cáncer testicular se genera cuando las células del testiculo cambian y mutan, donde se les confieren unas características de malignidad, donde se empiezan a dividir rápidamente, no se mueren y atacan otros órganos.
La Dra. Josselyn Molina, hematóloga oncóloga, explica que han identificado unas factores de riesgo específicos para detectar este cáncer, uno de ellos es que el testiculo no haya descendido.
“Que los testículos no hayan descendido al momento de nacer es uno de los factores más importantes que puede alertar a un hombre”, aclaró la Dra. Molina.
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El diagnóstico de este cáncer requiere la realización de un sonograma, el cual se lleva a cabo cuando el paciente presenta algún signo o síntoma relacionado, como masa o abultamiento en el testículo o en el escroto y dolor o malestar en la ingle.
La edad promedio al momento de realizarse el diagnóstico de cáncer testicular es de aproximadamente 33 años. Esta enfermedad afecta principalmente a los hombres jóvenes y de mediana edad, aunque alrededor de 6% de los casos ocurre en niños y adolescentes, y alrededor de 8% ocurre en hombres mayores de 55 años.
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La Dra. Molina resalta que “también se han visto casos en niños, donde alrededor del 6% de los casos de cáncer testicular es en niños y adultos mayores”.
María Cristy, vicepresidenta control de cáncer en Sociedad Americana Contra el Cáncer, explica que el autoexamen de este cáncer es muy importante, ya que “los jóvenes y los hombres deben estar pendientes y no esperar, porque este cáncer tiene una sobrevida alta y entre más temprano se detecte, más leve será el tratamiento”.
Los testículos contienen vasos sanguíneos y otras estructuras que pueden hacer que el examen sea confuso. Si nota cualquier protuberancia o cambios en un testículo, debe ponerse en contacto con su proveedor de atención médica de inmediato.
Su proveedor puede recomendar que se realice el autoexamen testicular cada mes si tiene cualquiera de los siguientes factores de riesgo: antecedentes familiares de cáncer testicular, tumor testicular previo y testículo no descendido
Forma en que se realiza el autoexamen
Este examen se puede realizar durante o después de tomar una ducha, ya que de esta manera, la piel del escroto está caliente y relajada. Es mejor realizar el examen estando de pie y para ello se debe:
Palpar el saco escrotal suavemente para localizar un testículo.
Use una mano para estabilizar el testículo, luego use los dedos y el pulgar de la otra mano para palparlo de manera firme pero suave. Palpe toda la superficie.
Revisar el otro testículo de la misma manera.
Resultados normales del autoexamen
Cada testículo debe sentirse firme, pero no duro como una roca. Un testículo puede estar más bajo o ligeramente más grande que el otro.
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Resultados anormales
Si detecta una protuberancia pequeña y dura (como del tamaño de un guisante), tiene un testículo agrandado u observa cualquier otra diferencia que no parece normal, consulte a su proveedor de inmediato.
Una protuberancia en el testículo a menudo es el primer signo de cáncer testicular. Si encuentra una, consulte a su proveedor de inmediato. La mayoría de los cánceres testiculares son muy tratables. Tenga en cuenta que algunos casos de cáncer testicular no muestran síntomas hasta que alcanzan una etapa avanzada.
