Desde la prevención del dengue hasta la gestión de enfermedades crónicas y la higiene personal, cada medida puede marcar la diferencia en la salud y el bienestar de las personas durante y después de la tormenta.
Ante el paso de la tormenta tropical Ernesto, que se espera afecte a Puerto Rico entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, los preparativos para enfrentar las posibles consecuencias de este evento climático se han intensificado en la isla.
El Dr. Lemuel Martínez, infectólogo y miembro de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico, ha comentado frente a la importancia de tomar medidas preventivas para minimizar los riesgos de salud, especialmente en situaciones donde múltiples personas podrían verse obligadas a buscar refugio en espacios compartidos.
El Dr. Martínez comenzó señalando una preocupación que ha ido en aumento en la isla: el dengue. "En este momento, la mayor preocupación es que tenemos una alta incidencia de dengue", advirtió, explicando que esta enfermedad transmitida por mosquitos ha comenzado a manifestarse debido a las lluvias tempranas.
Esto representa un riesgo significativo en medio de una emergencia climática, donde las condiciones de humedad y el estancamiento de agua pueden crear el ambiente perfecto para la proliferación del mosquito Aedes aegypti, el principal transmisor del dengue.
Ante esta amenaza, el Dr. Martínez recomienda a todos los residentes de la isla que preparen una mochila de emergencia que incluya repelente de mosquitos. "Podemos prevenir muchas enfermedades respiratorias mediante vacunación" comenta. " El uso de repelentes también es una de las mejores defensas que tenemos".
El especialista subrayó que, aunque muchas personas tienden a pensar que no se verán afectadas, "la realidad es que en una emergencia le puede tocar a cualquiera".
Además de los repelentes, el experto recomendó estar preparados para prevenir la transmisión de enfermedades respiratorias, que también son una preocupación en situaciones de emergencia donde muchas personas están en contacto cercano. "Es muy buena idea tener en la mochila de emergencia mascarillas, preferiblemente preparados como por una semana, 5 por persona sería ideal", aconsejó.
Estas mascarillas deben guardarse en bolsas impermeables para protegerlas de la humedad, ya que "cuando surgen estas emergencias, usted tiene que coger su mochila usualmente no es en una situación controlada, muchas veces está lloviendo y todo está en las mochilas y la ropa y todo lo que lleva, se puede mojar".
El Dr. Martínez también recordó la importancia de aplicar las lecciones aprendidas durante la pandemia de COVID-19 para evitar la propagación de virus respiratorios en los refugios. "Debemos ser bien prudentes, recordar que las cosas sencillas que aprendimos durante la pandemia, nos pueden funcionar para evitar cualquier problema de virus respiratorio," dijo, haciendo referencia no solo al COVID-19, sino también a otros virus como la influenza y el virus respiratorio sincitial, que continúan siendo amenazas en la comunidad.
El infectólogo recordó las lecciones aprendidas tras el huracán María, donde la falta de electricidad y el acceso limitado a medicamentos complicaron la situación de muchos pacientes con condiciones como diabetes e hipertensión. "Vimos que muchas veces cuando perdemos la electricidad por un periodo prolongado, de las primeras cosas que empezamos a ver es que las insulinas de los pacientes se dañan", señaló. Esto puede llevar a un descontrol de las condiciones de salud, lo cual es particularmente peligroso en un entorno de emergencia.
Por ello, el experto sugiere que las personas preparen sus medicamentos y los tengan listos en un lugar accesible, como una lista de estos medicamentos en su mochila o preferiblemente en una foto en el celular, ya que todas las personas llevan uno, y puede ayudar a facilitar su identificación en caso de evacuación rápida.
Otro punto crítico es la prevención de infecciones relacionadas con heridas y enfermedades de la piel, que pueden ser exacerbadas por las condiciones húmedas y la exposición prolongada al agua contaminada. "Algo tan sencillo como un sanitizante, los limpiadores en seco a base de alcohol pues sí ayudan para las heridas" comentó el Dr. Martínez. Además, recomendó llevar una muda de ropa extra, especialmente calcetines y zapatos, para prevenir infecciones por hongos. "Recuerdo por ejemplo mucho en María muchas personas, especialmente los diabéticos, con unas infecciones de hongo bien severas no solamente porque tenían las azúcares descontroladas, sino porque toda su ropa se mojó y tuvieron que estar tiempo prolongado con zapatos mojados y medias mojadas."
La prudencia es esencial durante emergencias, especialmente cuando se trata de evitar la exposición a cuerpos de agua contaminados. El Dr. Martínez recordó que durante la temporada de lluvias, "los casos de leptospirosis aumentan". Este riesgo, común durante la temporada de huracanes, puede tener consecuencias graves si no se aborda adecuadamente.
La exposición a agua contaminada puede tener efectos severos en la salud, incluso semanas después de la exposición inicial. Por ello, el experto concluyó con la recomendación de que cualquier persona que haya estado en contacto con agua contaminada y experimente síntomas como fiebre, dolores musculares o malestar general, busque atención médica inmediata y notifique a los profesionales de la salud sobre su exposición.
