Juan Dalmau, candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño, aboga por un sistema de salud universal y critica el control de las aseguradoras privadas en Puerto Rico.
El candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y la Alianza, licenciado Juan Dalmau, presentó su propuesta para reformar el sistema de salud en Puerto Rico durante un foro de salud.
El Lcdo. Dalmau, inició mencionando que lo más importante es poder transformar el modelo de salud actual, al que calificó como un "sistema de respuesta", que no integra de manera efectiva la prevención, el tratamiento y la rehabilitación: "este es un sistema de respuesta, no es un sistema integrado con respecto a lo que debe ser una salud".
Desde su perspectiva, el concepto de "salud" se debe trabajar de forma más holística para garantizar el bienestar de los ciudadanos.
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El licenciado fue claro en señalar que el control del sistema de salud por las aseguradoras privadas es uno de los mayores problemas del actual modelo. En sus palabras, "las empresas de lucro de las aseguradoras privadas controlan el sistema de salud en Puerto Rico".
Argumentó que este modelo prioriza las ganancias económicas por encima del bienestar de los pacientes y de los proveedores de servicios de salud. Además, señaló que entre 2016 y 2022, estas aseguradoras obtuvieron más de 10 mil millones de dólares en ganancias netas y gastos administrativos, lo que calificó como inaceptable, ya que "eso no fue a proveedores de servicios, ni a los pacientes, que debe ser el objeto fundamental y el sujeto de nuestra acción con respecto a la salud".
Sin embargo, explica que la solución no tiene que ver con un planteamiento con respecto a la libre empresa, no tiene que ver con eliminar o prohibir las aseguradoras privadas; tiene que ver con que nosotros, como país y pueblo tenemos que tener control de nuestra salud como un derecho humano", dice. "Los hospitales y los proveedores de servicios son un eslabón fundamental en la cadena de un ecosistema de salud en el país".
En contraste, el Lcdo.Dalmau, propuso un sistema de salud universal que estaría dirigido por una corporación sin fines de lucro, que garantizaría el pago directo y único a los proveedores de servicios de salud, incluyendo hospitales, médicos, laboratorios y farmacias.
Dicha corporación, según su propuesta, debería estar compuesta por los actores principales del sistema de salud, tales como "los hospitales, los pacientes, los médicos, los laboratorios y las farmacias". Pues, desde su visión, este enfoque permitiría un uso más eficiente de los recursos y evitaría que las aseguradoras privadas continúen beneficiándose a expensas del sistema.
En cuanto al presupuesto de salud de la isla, mencionó que Puerto Rico cuenta con 6,600 millones de dólares, lo cual supera el presupuesto de algunos países. Sin embargo, enfatizó que "no se utiliza como debe utilizarse para que llegue primero al paciente y segundo al proveedor del servicio", dice. "No puede ser que los planes médicos en este país sean los que decidan quién vive y quién muere en Puerto Rico", puntualizó.
Otro de los ejes fundamentales de su propuesta es la prevención, la cual describió como clave para evitar la sobrecarga del sistema de salud. Por eso, en su plan de gobierno, el Lcdo. Dalmau, propone un enfoque basado en la salud comunitaria, donde líderes comunitarios trabajen directamente en temas como la nutrición, la actividad física y la promoción de estilos de vida saludables.
Además, propuso integrar un sistema de salud escolar, que permita identificar a temprana edad problemas de salud como condiciones de visión, auditivas y orales, para evitar que se conviertan en condiciones más graves en el futuro.
Finalmente, el licenciado también se refirió a la necesidad de retener y atraer más profesionales de la salud, como médicos y enfermeras, para enfrentar la escasez actual en la isla.
"El gobierno tiene que invertir en eso", afirmó, proponiendo la implementación de sistemas de pareo y programas de condonación de préstamos estudiantiles para que los médicos formados en la isla regresen a Puerto Rico a ofrecer sus servicios.
