Según estudios, correlacionan tanto la severidad de la enfermedad como con el riesgo de daño estructural a la articulación.
El uso de métricas en el diagnóstico de Artritis Reumatoide (AR), ha sido un método implementado por varios profesionales en reumatología, el cual ha sido de gran ayuda para mantener el control de la enfermedad y los niveles en los cuales se encuentra.
Al respecto la Dra. Amarilis Pérez de Jesús, reumatóloga y miembro de la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumáticas y la Dra. Noemí Varela, reumatóloga y vicepresidenta de la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumáticas, explicaron aspectos relevantes del uso de estas métricas en el tratamiento de la AR.
Las medidas de actividad de la enfermedad en los pacientes con artritis reumatoide son compuestos de variable que se repiten y se han elegido porque son consistentes ya que, según estudios, correlacionan tanto la severidad de la enfermedad como con el riesgo de daño estructural a la articulación.
"Estos compuestos están usualmente hechos de manera tal, que se puede hacer una métrica matemática donde se lleva a cabo un puntaje se escoge un valor promedio y ese valor señala la actividad de la enfermedad", explicó la Dra. Varela.
¿Para qué sirve la medida de la actividad de la enfermedad?
Algunos tipos de métrica, como el dashboard según lo explica la Dra. Pérez, incluyen la medición de la medida reactiva, "sabemos que cuando está elevada es un poco más sensitiva, y si persiste la elevación vamos a tener mayor probabilidad de daño estructural".
Después, los datos van a ser ingresados a una data que arrojará la actividad de la enfermedad, "Si la actividad de la enfermedad es más de cinco, es un paciente que ya tiene una condición severa; si es menos de dos, es un paciente que está respondiendo a terapia". agregó.
Hallar el índice de la actividad de la enfermedad tiene una gran importancia en el momento que el experto está evaluando al paciente, porque en ese momento el profesional de la salud va a tener la exactitud de cuán severa o activa está la condición.
"También sirve en una progresión lineal para monitorear el cambio que está sufriendo ese paciente a lo largo del uso de medicamentos, que van a impactar la severidad de la condición", afirmó la Dra. Varela. Por ende, si el paciente dice sentirse bien, pero los índices arrojan que el nivel de la enfermedad va en elevación, el tratamiento debe ser más agresivo.
De la misma manera sucede con los pacientes que se sienten mal y no perciben un avance en su tratamiento aunque las medidas indiquen lo contrario, por ello es importante tener una medida objetiva de la actividad de la enfermedad, lo que podría facilitar la detección de otras condiciones que pueda tener el paciente.
Asimismo, otra utilización que se destaca la medición es como implementación del tratamiento con objetivo o treat to target.
¿Qué es el treat to target?
Según el portal Reumatología Clínica, el ‘treat target’ es una estrategia usada en el manejo de la AR «treat to target» que implica utilizar un diseño metodológico dinámico donde, en cada visita, se realicen ajustes terapéuticos si no se ha logrado la meta inicialmente propuesta.
"Es nuestra meta en el tratamiento, que usualmente va a tener una remisión de la enfermedad o lograr lo mínimo de actividad o lograr lo mínimo de actividad de enfermedad que podamos conseguir con este paciente" expresó la Dra. Pérez.
Pacientes con otras condiciones
"Cuando nos encontramos con la disparidad de un paciente que tiene un valor de las métricas de actividad que demuestran que hay disminución de la cantidad enfermedad o remisión, sin embargo, el paciente describe que se siente muy mal, comenzamos a sospechar que hay una causa secundaria", explicó la Dra. Varela.
La especialista resalta haber encontrado pacientes con malignidades, con depresión, con fibromialgia subyacente, con radiculopatía que no se habían evaluado durante la actividad plena de AR, se podría decir que son enfermedades ocultas, por los dolores causados por la inflamación.
"Al no saber hacer la diferencia de un dolor de una articulación, a un dolor neurológico, van a tener una percepción pobre de salud, que no está necesariamente está ligada al control de la enfermedad", agregó.
Puede ser el caso, por ejemplo, de los pacientes que tienen problemas de sueño o disturbios del sueño, como el síndrome de apnea o un insomnio crónico; no están teniendo un descanso apropiado, "y esto les puede dar una mala percepción de que su artritis está mal, porque sienten cansancio, malestar general y no necesariamente debido a la AR, sino a otras condiciones" aseguró la especialista Pérez.
¿Cada cuánto hacer la medición de actividad de la enfermedad?
Las especialistas coinciden, que cuando los pacientes ya tienen un control en la enfermedad, es decir, cuentan con índices bajos en la actividad de la enfermedad, la medición se puede hacer cada 3 meses, asimismo, las expertas aseguran que esta medición es necesaria que la haga siempre el reumatólogo, ya que pueden contar con ayuda de enfermeras o personal entrenado para el uso de de estas aplicaciones.
A su vez, resaltan la importancia de que el paciente sepa los resultados de sus medidas, para poder monitorear la enfermedad, comprobar que el tratamiento esté funcionando de manera favorable, además, el paciente se sentirá más partícipe del proceso.