El raro sarcoma de Kaposi: ¿Cuál es su relación con el VIH y el herpesvirus humano 8 (HHV-8)?

El sarcoma de Kaposi (SK) es un tipo de cáncer que nace de los vasos sanguíneos y linfáticos. Suele aparecer en la piel en forma de manchas o de nódulos de color rojizo.

Laura Guio

    El raro sarcoma de Kaposi: ¿Cuál es su relación con el VIH y el herpesvirus humano 8 (HHV-8)?

    El Sarcoma de Kaposi (SK) es un tipo de cáncer que, a diferencia de otros que suelen originarse en un solo sitio y luego expandirse, tiende a aparecer en varias partes del cuerpo simultáneamente. Esto ocurre porque el SK afecta a los vasos sanguíneos, los cuales están presentes en todo el organismo.

    "Puedes tener lesiones en las piernas, en la cara y, al mismo tiempo, en algún órgano interno, como el pulmón o el hígado", menciona el Dr. Ricardo Cubedo, oncólogo médico y jefe de Sarcomas y Cáncer Hereditario del Servicio de Oncología Médica en MD Anderson Cancer Center Madrid.

    Esta condición también puede afectar a órganos internos como los pulmones o el tubo digestivo. 

    ¿Cuáles son los síntomas del sarcoma de Kaposi?

    El sarcoma de Kaposi generalmente comienza con una o más lesiones en la piel, de color rojo, morado o marrón, que suelen aparecer en las piernas, especialmente en los tobillos o en las plantas de los pies. 

    Con el tiempo, las lesiones pueden extenderse a otras áreas del cuerpo. En muchos casos, estas lesiones no provocan síntomas, pero cuando crecen o aumentan en número, pueden generar complicaciones. Algunas de las más comunes incluyen:

    • La presión de las lesiones puede bloquear el flujo de linfa y sangre en las piernas, lo que provoca hinchazón dolorosa.

    • Si las lesiones se desarrollan en el estómago o los intestinos, pueden sangrar, lo que causa dolor abdominal y diarrea.

    • Las lesiones en los pulmones pueden sangrar y dificultar la respiración.

    Un cáncer raro pero más frecuente en algunas regiones

    El Sarcoma de Kaposi se clasifica como un cáncer raro, debido a su baja incidencia en el mundo, sin embargo, su frecuencia varía considerablemente en países como África ecuatorial, como Uganda, Kenia y Tanzania, el SK es mucho más prevalente.

    "En los años 80 y 90, hubo una epidemia de SK en relación con la pandemia del SIDA, especialmente en los países occidentales. Hoy en día, la incidencia del SK en las personas infectadas por VIH ha disminuido significativamente, siendo de alrededor de 1 de cada 100,000 en países desarrollados", explica el Dr. Cubedo.

    ¿Cuál es su relación con el VIH y el herpesvirus humano 8 (HHV-8)?

    El Sarcoma de Kaposi está estrechamente vinculado con el herpesvirus humano 8 (HHV-8), que es el principal causante de las lesiones características de este cáncer, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados, como personas que han recibido trasplantes de órganos.

    De igual forma, los pacientes con VIH tienen un mayor riesgo de desarrollar SK, especialmente si no están recibiendo tratamiento antirretroviral. El VIH debilita el sistema inmunitario, lo que permite la activación del HHV-8, que es el desencadenante de este cáncer. Sin embargo, con los tratamientos antirretrovirales actuales, el riesgo ha disminuido considerablemente

    "El HHV-8 es el responsable de desencadenar la formación de las lesiones del SK. Aunque muchas personas están infectadas por este virus de manera latente, no todos desarrollarán el cáncer. Es la inmunosupresión, como la que ocurre en personas con VIH, lo que favorece la activación del virus", afirma el Dr. Cubedo.

    Diagnóstico y tratamiento del Sarcoma de Kaposi

    El diagnóstico del Sarcoma de Kaposi, generalmente se realiza mediante la observación de las lesiones cutáneas características que luego se conforman con una biopsia. 

    En los casos en los que la enfermedad afecta a los órganos internos, como los pulmones o el hígado, se requieren procedimientos adicionales, como endoscopias o escáneres, para evaluar la extensión de la patología.

    "El tratamiento depende de la extensión de la enfermedad y del estado del sistema inmunitario del paciente. En casos relacionados con VIH, el tratamiento antirretroviral por sí solo puede ser suficiente para reducir o incluso hacer desaparecer las lesiones. En pacientes trasplantados, un ajuste en los tratamientos inmunosupresores puede ser efectivo", señala el Dr. Cubedo.

    En casos más avanzados o cuando las terapias no son suficientes, existen tratamientos específicos como la quimioterapia. Además, algunas lesiones muy localizadas pueden ser tratadas con procedimientos más focalizados, como el uso de láser.

    Fuente consultada aquí y aquí

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