Un estudio internacional descubre que diminutos círculos de ADN (ADN circular) están presentes en más de la mitad de los pacientes con ciertos tipos de cáncer agresivos, como cáncer de mama HER2+ y glioblastoma.
Un macroestudio, desarrollado por Oriol Pich y Chris Bailey consiste en que se ha hallado este ADN circular en el 17% de los casi 15.000 pacientes analizados, con 39 tipos de tumor diferentes. Esta molécula se asocia con una mayor agresividad de los tumores y peor supervivencia de los pacientes.
El ADN circular, un material genético extracromosómico, fue detectado en 1965 en tumores humanos. En 2017, se descubrió que impulsaba el cáncer. Ahora, un consorcio internacional liderado por Paul Mischel recibe $25 millones para investigarlo. Sus hallazgos, publicados en Nature, revelan nuevos secretos sobre este misterioso ADN circular y su papel en el cáncer.
Análisis de la investigación
El ADN humano se compone de 20.000 genes que producen proteínas esenciales. Sin embargo, las moléculas circulares de ADN contienen pocos genes, a menudo asociados con tumores malignos.
Aunque no es la causa única del cáncer, el ADN circular extracromosómico es un motor de progresión y un marcador de mal pronóstico, indicando un tumor más agresivo y peor supervivencia para el paciente.
Cuando una persona hereda dos copias de un gen, una de su madre y otra de su padre, el ADN circular puede multiplicar ese gen asociado al cáncer hasta llegar a un centenar de copias. Esto es equivalente a 'acelerar' la célula, haciendo que funcione a una velocidad alarmante, pasando de una marcha normal a una velocidad descontrolada", explica Pich, doctorado en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona.
Nueva etapa para la ciencia
Uno de los investigadores, Paul Mischel, considera que la ciencia entra ahora en una nueva etapa. "Es un cambio fundamental en nuestra comprensión de un mecanismo común y agresivo que promueve el cáncer".
Sin duda es un punto de inflexión en el panorama de inicio y evolución del cáncer. Hasta hace menos de una década, se pensaba que el ADN circular solo aparecía en cantidades relevantes en un 2% de los tumores. No obstante, la investigación demuestra que su presencia es generalizada en los cánceres más agresivos.
Oriol Pich destaca que "de hecho, la frecuencia del ADN circular extracromosómico en las metástasis es más alta que en los tumores primarios". La metástasis es responsable del 90% de las muertes por cáncer.
El consorcio internacional eDyNAmiC publica un estudio en Nature que muestra resultados prometedores en la lucha contra el cáncer. Los investigadores han descubierto que bloquear la proteína CHK1 puede matar células tumorales con ADN circular extracromosómico. En ratones con cáncer gástrico, el tratamiento oral logró reducir el tumor.
El bioquímico Juan Méndez destaca que, aunque se sabía de la existencia de estas moléculas, su importancia se ha redescubierto gracias a nuevas técnicas de análisis. Sin embargo, Méndez es cauteloso y considera que se necesita más investigación para determinar si el ADN circular es la causa o consecuencia del cáncer.
El consorcio ya está probando un tratamiento experimental en personas con cáncer. Este avance podría ser un paso importante hacia la cura del cáncer.
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