Los casos de cáncer de lengua han aumentado significativamente, la detección temprana es clave para mejorar las posibilidades de supervivencia.
El cáncer de lengua comienza con el crecimiento anormal de células en la lengua, que se extiende desde la garganta hasta la boca.
Este cáncer se clasifica en dos tipos según su localización: el cáncer oral de lengua, que afecta la lengua en la boca y suele generar síntomas visibles y fáciles de detectar por médicos o dentistas, y el cáncer orofaríngeo de lengua, que se desarrolla en la parte posterior de la lengua y puede pasar desapercibido durante un tiempo.
El cáncer orofaríngeo es más difícil de diagnosticar, ya que sus síntomas, como dolor de garganta o de oído, pueden tener múltiples causas. Generalmente, se detecta cuando las células cancerosas se diseminan a los ganglios linfáticos del cuello.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Una detección temprana del cáncer puede marcar la diferencia de forma trascendental. Aquellas personas que tienen una detección temprana del cáncer tienen un índice de supervivencia del 90%.
Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo, estos números descienden de forma alarmante. Si el diagnóstico es tardío, la supervivencia puede caer incluso hasta el 50%.
Los síntomas incluyen llagas persistentes que no se curan, dolor, sangre o bultos en la lengua, y en la garganta, inflamación de los ganglios linfáticos, toser sangre, dolor de oído, bulto en la parte posterior de la boca, bajar de peso sin explicación. El riesgo es mayor en personas mayores de 45 años, especialmente hombres, y en quienes consumen tabaco o alcohol.
Las personas que sospechen de un posible cáncer de lengua deben estar alerta a ciertos síntomas, como manchas inusuales de color blanco o rojo en la lengua o en la boca, dolor persistente en la garganta, entumecimiento en la zona afectada o dificultad para masticar.
¿Cómo se origina el cáncer de lengua?
Este cáncer se desarrolla cuando las células sanas de la boca sufren alteraciones en su ADN, lo que les permite crecer descontroladamente sin morir, como ocurre con las células sanas. Este crecimiento excesivo da lugar a bultos o tumores. Uno de los principales retos del cáncer de lengua es que se desconoce la causa exacta de su aparición.
Cuando el cáncer se origina en la garganta, puede estar relacionado con el Virus del Papiloma Humano (VPH), que generalmente responde mejor al tratamiento que otros tipos de cáncer de lengua. Este tipo de cáncer afecta con mayor frecuencia a personas mayores de 45 años, especialmente a hombres, y es más común en quienes tienen un sistema inmunológico débil. Además, el consumo de tabaco y alcohol aumenta considerablemente el riesgo.
La prevención del cáncer de lengua incluye evitar el tabaco y el alcohol, vacunarse contra el VPH y someterse a revisiones médicas y dentales periódicas. A veces, pequeños cambios en los hábitos cotidianos pueden ser fundamentales para prevenir esta enfermedad.
Fuentes consultadas aquí y aquí