Tras alcanzar la remisión del primer diagnóstico que recibió hace dos años, su especialista tratante explicó el alto riesgo de recurrencia al que el actor está expuesto.
Julián Gil, reconocido actor argentino, recientemente compartió a través de sus redes sociales que fue diagnosticado nuevamente con cáncer de piel, enfermedad con la que ha batallado desde hace 2 años.
"Aquí otra vez con mi doctora oncológica, aquí mi cáncer anterior y tuve otra aparición, así que hoy me voy a tener que operar otra vez porque volvió el cáncer", dijo desde el centro médico donde es atendido.
El riesgo de la exposición solar sin protección
Según explica la oncóloga que atiende a Gil, la exposición solar en el tórax y el uso frecuente de camas de bronceado en el pasado, lo colocan en un riesgo elevado para desarrollar la enfermedad.
Si bien el actor ya había alcanzado la remisión, a través de una revisión rutinaria, la especialista detectó el regreso de la enfermedad a su cuerpo.
"Como hace muchos años estuviste con mucha exposición solar en tórax y estuviste en camas de bronceado, detectamos un cáncer de piel hace como dos años y pues hay que estar vigilándote porque puede presentarse por tanta radiación solar. Ahora apareció otro y por eso te estoy revisando cada seis meses todo el cuerpo, porque tienes un riesgo alto de que aparezca un nuevo cáncer de piel", dijo la oncóloga.
Recurrencia del cáncer de piel
La probabilidad de que esta enfermedad reaparezca tras la remisión, varía del tipo específico de cáncer de piel y del tratamiento recibido. Si regresa, el procedimiento a seguir dependerá del lugar donde se ubiquen las lesiones cancerosas, aunque por lo general, se puede optar por cirugía, radioterapia u otros tipos de tratamientos locales.
Según el portal de la Sociedad Americana del Cáncer, si el cáncer regresa a otra zona del cuerpo, el paciente podría necesitar otros tratamientos como la terapia dirigida, la inmunoterapia o la quimioterapia.
Por ello, es importante realizar un cuidadoso seguimiento después del tratamiento, que puede incluir visitas regulares al médico, exámenes de la piel y otras pruebas. Además, es crucial limitar la exposición a los rayos UV y examinar la piel regularmente en busca de signos de nuevos cánceres de piel.
Local: Sucede cuando el cáncer ocurre nuevamente en el mismo lugar.
Regional: El cáncer ha crecido en los ganglios linfáticos.
Distante: Ocurre cuando el cáncer se ha diseminado a órganos o tejidos lejos del cáncer original (metástasis).
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