Investigadores del Vall d'Hebron Instituto de Oncología han participado en el estudio de la fase tres Olympia, publicado en 'The New England Journal of Medicine' y en el que han participado 1.836 pacientes.
Investigadores del Vall d´Hebron Instituto de Oncología (VHIo) han participado en un ensayo de fase tres en el que se ha evaluado la utilidad del olaparib para evitar recaídas en mujeres con una mutación en los genes BRCA1 o BRCA2 con cáncer de mama precoz y HER2 negativo.
The New England Journal Of Medicine ha publicado los resultados del estudio Olympia, en el que han participado un total de 1.836 pacientes con la enfermedad, que han recibido el tratamiento durante un año tras una intervención quirúrgica, quimioterapia y radioterapia convencionales.
El Olaparib inhibe la proteína PARP, que desempeña una función clave en la reparación del ADN y cuyo uso actualmente está aprobado en pacientes con cáncer de mama metastásico, cáncer de ovario, cáncer de próstata y cáncer de páncreas con alteración en los genes BRCA1 o BRCA2.
Ahora, los resultados amplían el uso de este fármaco hacia el cáncer de mama precoz al demostrar su utilidad para evitar el riesgo de recaída en estas pacientes en más de un 40 por ciento y abren la puerta a un cambio en la práctica clínica, porque puede servir para curar pacientes con una alteración hereditaria en los genes BRCA1 o BRCA2.
El estudio aleatorizó a las participantes en dos grupos, uno que recibió olaparib y otro que recibió placebo y, a los 3,5 años de seguimiento se ha comprobado que la reducción absoluta del riesgo de recaída en el grupo que recibió el fármaco fue del 7 por ciento respecto al grupo control.
La responsable del Grupo de Genética del Cáncer y miembro de la Unidad de Cáncer de Mama del Vhio, Judith Balmaña, afirma que los datos suponen un "gran avance clínico", porque indican que las pacientes con una alteración genética hereditaria en BRCA1 o BRCA2 pueden recibir un tratamiento dirigido con un elevado impacto en su posibilidad de curarse, al tratarse de fases iniciales de la enfermedad.
Fuente: jano.es