El cáncer de pulmón es una enfermedad en la que las células del cuerpo comienzan a multiplicarse sin control.
El cáncer de pulmón es una enfermedad en la que las células del cuerpo comienzan a multiplicarse sin control. Se estima que este año se diagnosticó cáncer de pulmón a 228.150 adultos, 116.150 hombres y 111.710 mujeres en los Estados Unidos, lo que representa alrededor del 13% de todos los diagnósticos de cánceres nuevos.
En entrevista para Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Carlos Méndez, hematólogo oncólogo, especialista en el tratamiento de cáncer del Hospital de HIMA San Pablo destaca la inmunoterapia y los tratamientos monoclonales para mejorar la vida del paciente que padece cáncer de pulmón.
La quimioterapia consiste en tratamiento con medicamentos contra el cáncer que se puede inyectar en una vena o administrar por vía oral. Estos medicamentos pasan a través del torrente sanguíneo y llegan hasta casi todas las partes del cuerpo.
El doctor Mendez explica “Clásicamente se le llama quimioterapia, pero hoy en día los mayores avances que estamos teniendo en cáncer de pulmón en cuanto a tratamientos sistémicos, ahora se está evolucionando hacia unas terapias un poco más especializadas, más directa, más efectividad y menos toxicidad, estas son lo que se llama las inmunoterapias y las terapias dirigidas, que no son como las quimioterapias clásicas de las que se está acostumbrado, sino estas inmunoterapias son más específicas para el tumor, con menos efectos secundarios y lo más importante aún tiene más efectividad igual o mucho mayor que las quimioterapias clásicas”
Las terapias dirigidas contra el cáncer de pulmón son fármacos u otras sustancias que bloquean el crecimiento y la diseminación del cáncer al interior, en moléculas específicas que participan en el crecimiento, el avance y las diseminación del cáncer.
“Las terapias dirigidas en cáncer de pulmón es uno de los tumores donde más mutagénesis hay y esto significa que es donde hay más mutaciones en las células cancerosas y nosotros podemos utilizar esos cambios genéticos de estas células específicas, podemos tratar estas únicamente sin tener que tocar las células saludables del cuerpo. Se ha demostrado en los últimos años que estas terapias son más exitosas que las quimioterapias clásicas, aunque aún seguimos utilizando este tipo de quimioterapia en combinación” agrega el especialista.
Los medicamentos de quimioterapia pueden causar efectos secundarios que dependen del tipo y de la dosis de los medicamentos suministrados, así como del tiempo que se tome. Algunos efectos secundarios comunes de las quimioterapias son caída del cabello, úlceras en la boca, pérdida de apetito o cambios en el peso, náuseas, vómito, diarrea o estreñimiento.
El oncólogo indica que los efectos secundarios con las nuevas terapias son menos agresivos “Hoy en día estas terapias dirigidas e inmunoterapias son mucho más fáciles de tolerar, estas ya no hacen caer el cabello, el potencial de náuseas y vómito que era bien clásico hoy en día son mínimos. Tenemos medicamentos nuevos que funcionan para combatir los efectos secundarios que producían estas quimioterapias, lo mejor es que la combinación de estos medicamentos para tratar la condición ha hecho que en comparación a lo que sentía el paciente hace 10 o 20 años haya mejorado”.
Las inmunoterapias en específico no son para todas las personas que tengan cáncer, para esto se tiene que tener en cuenta algunas predisposiciones del paciente, el doctor Mendez explica.
“Las inmunoterapias se hacen dependiendo del tumor y de la indicación, se utiliza solamente en estadios y tumores específicos, por ejemplo en la inmunoterapia para los pacientes que tengan condiciones autoinmunes como artritis reumatoide, psoriasis o lupus, los medicamentos utilizados en la inmunoterapia pueden empeorar estas condiciones, hay que tener cuidado en estos pacientes o utilizar otro tipo de medicamentos ya que puede ser peor para este paciente” finaliza.
El oncólogo, también hace énfasis en las terapias dirigidas, estas se hacen a algunos pacientes pues el tumor tiene mutaciones específicas que se tienen que valorar antes de realizar esta terapia dirigida, por lo que se resalta que siempre se tiene que ver si el paciente es apto para la inmunoterapia o para la terapia dirigida sea cual sea su caso.