Factores de riesgo en la enfermedad crónica renal y su alta incidencia en adultos mayores

Aquellos que tienen antecedentes familiares de este tipo de cáncer o en su estilo de vida tienen malos hábitos como el tabaquismo, tienen mayor riesgo.

Yolimarian Torres Yolimarian Torres

    Factores de riesgo en la enfermedad crónica renal y su alta incidencia en adultos mayores

    Algunos malos hábitos, factores genéticos o la preexistencia de enfermedades relacionadas con la condición pueden hacer a una persona más propensa a desarrollar cáncer de riñón.

    Los pacientes con obesidad, hipertensión o quienes han estado expuestos a tratamientos de insuficiencia renal, así como aquellos que tienen antecedentes familiares de este tipo de cáncer o en su estilo de vida tienen malos hábitos como el tabaquismo, tienen mayor riesgo de presentar esta patología.

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    Dr. Enrique Ortiz Kidd, nefrólogo y director de la división de nefrología del Hospital de Veteranos. Foto: PressReader

    Para enfatizar sobre este tema, la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) entrevistó al Dr. Enrique Ortiz Kidd, nefrólogo y director de la división de nefrología del Hospital de Veteranos, quien enfatizo en que “se registra mayormente una proporción en varones, siendo de 1.7 hombres por cada mujer, y los pacientes entre los 60 y 64 años tendrían incidencia más alta que un paciente de 40 años, sin embargo, puede presentarse en pacientes jóvenes”

    El especialista señaló que el cáncer de riñón es un tumor, lo más común es que sea de células claras, normalmente visibles en la corteza, en donde normalmente se evidencia con una masa renal localizada en alguno de los dos riñones.

    Los síntomas en el cáncer de riñón normalmente son tardíos y suelen ser sangre en la orina (hematuria) que puede ser microscópica, una masa palpable o dolor del flanco, por lo que el experto en nefrología destaca que se debe prestar mucha atención, especialmente si se cuenta como otros factores de riesgo, pues no es común que la tríada aparezca hasta que la condición ya está muy avanzada  

    “Cuando se presentan los síntomas suele ser porque la condición ya está haciendo metástasis. Esta es una condición que se encuentra entre los diez cánceres más usuales, conocida como tumor del riñón”, señaló.

    Su incidencia, que es la aparición de nuevos casos, están al alrededor de 450 mil nuevos casos en Estados Unidos, y tiene una proporción en hombres de 1.7 hombres por cada mujer, entre los 60 y 64 años, las personas tendrían incidencia más alta que un paciente de 40 años. Sin embargo, puede presentarse en pacientes jóvenes.

    El Dr. Kidd, indicó que comúnmente se descubre una masa renal sólida, es decir, que no contiene líquidos dentro y de esta forma un diagnóstico o una alerta de prevención es más efectiva, “Ya uno es capaz con el sonograma de decir es masa renal lo que aparece y si está llena de líquido o simplemente llena de sólido porque el material se ve diferente, ecogénico, es decir, con muchos punticos blancos, por lo que la imagen permite determinar si es un quiste o un tumor y esto representa un aspecto clínico muy importante”

    Existen enfermedades quísticas del riñón que pudiesen tener quistes anormales, con paredes gruesas, y para estos casos, es fundamental el seguimiento porque los pacientes pueden llegar a presentar cáncer de riñón, si no son vistos y tratados en un estadio temprano.

    Generalmente, la aparición de complicaciones renales está relacionada con factores genéticos, sin embargo, pacientes con hipertensión, obesidad, pacientes fumadores o con enfermedad crónica del riñón (CKD) tienen un riesgo potencial.

    El nefrólogo resaltó además la necesidad de vigilar cuidadosamente el proceso de los pacientes en diálisis, pues argumentó que es muy común que los nefrólogos encuentren tumores con malignidad en los pacientes que están en diálisis por enfermedad quística de la diálisis, siendo de casi un 30%, así que el desarrollo de quistes durante la diálisis hace que el paciente que normalmente es un paciente joven presente un riego más potencial de cáncer de riñón.

    Además, enfatizó en que entre más envejece la población colectivamente mayor es el riesgo de aumentar la incidencia de la condición.

    “En el 2021 por primera vez en la historia va a haber más personas mayores de 65 años que personas menores de 5 años, lo que significa qué hay mayor sobrevivencia y menos nacimientos. Así que los médicos tienen que girar su visión e ir hacia la parte más geriátrica de la medicina porque la enfermedad crónica renal tiene una prevalencia mayor en la población de adultos mayores”, señaló el especialista.

    Para el caso de la enfermedad renal aguda, que puede manifestarse en pacientes infectados por COVID, el fallo renal agudo pude presentarse sin que el paciente haya tenido complicaciones previas.

    Comúnmente desarrolla sepsis o una infección en la sangre o una infección viral tan severa que ocasiona un colapso a los riñones y ocasiona hipotensión, apareciendo lo que se conoce como una tormenta de sitoquina o sustancias inflamatorias que producen daño en el sistema renal, que se manifiesta como fallo de riñón agudo y frecuentemente tiene la necesidad de diálisis para sobrevivir.

    Cuidado para el paciente con problemas renales

    Para el especialista, la preocupación más grande se centra en los pacientes de trasplante, ya que son pacientes que están tomando sus inmunosupresores corrientemente, por lo que su estado inmune está débil y requiere mayor cuidado porque si llega a infectarse con cualquier virus, su condición se puede agravar.

    La recomendación para familiares y cuidadores es que el paciente de trasplante esté bajo extrema protección.

    De igual forma, para el paciente mayor se requiere un cuidado fundamental y un acompañamiento, pues tiene mayor fragilidad, es decaído, su capacidad de nutrición suele alterarse y su aspecto cognitivo requiere conversaciones cómodas para que pueda entender su condición y los cuidados que implica.

    En el caso de los pacientes con diabetes tipo 2 o hipertensos es importante el examen de orina continuamente porque la orina es la ventana del riñón y así puede detectarse a tiempo cualquier anomalía expuso el experto.

    “En la orina detéctanos proteína, que debe estar negativa, entonces vamos a la sangre y en la sustancia de la creatinina podemos determinar si hay trastornos en el riñón, si sube es porque la filtración en el riñón disminuye”, dijo a MSP.

    Es muy relevante entender la enfermedad porque es muy larga, aunque para quienes se cuidan bien y aprenden a cuidarse, pronto vendrán terapias como hemodiálisis para el hogar, técnicas de diálisis seguras. Sin embargo, no debe olvidarse que el mejor método es la prevención y para lograrlo debe hacerse un seguimiento con el médico primario en el que se incluya siempre el examen de orina.

    Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad de Los Andes, Táchira, Venezuela. Locutora Certificada por la Universidad Central de Venezuela. Redactora de Medicina y Salud Pública.

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