El cáncer renal es más común en hombres y representa el 2.2 % de los tipos de cáncer que afecta a los varones, siendo el rango de edad más común en pacientes a los 64 años.
En entrevista con la revista Medicina y Salud Pública (MSP), el Dr. Nelson Matos, hematólogo oncólogo del Hospital Damas, explicó los beneficios de los medicamentos monoclonales y de la inmunoterapia para pacientes con cáncer de riñón.
“Se estimó que 73.820 americanos padecieron cáncer de riñón y de esos 14.770 fallecieron, así que sabemos que la mayoría de los pacientes sobreviven a esta enfermedad, cada vez son más los que sobreviven y menos los que fallecen”, expresó el especialista.
Los factores que se conocen y que están relacionados con el desarrollo de este tipo de cáncer son:
Anticuerpos monoclonales: Son un tipo de inmunoterapia de reciente creación que ha demostrado ser muy efectiva, ya que genera menos efectos tóxicos, si se compara con otros tratamientos como la quimioterapia.
Estos, son medicamentos que encienden el sistema inmune de forma diferente, logrando una disminución en los efectos secundarios tales como escalofríos o fiebre. Humanizando estas terapias se logró mejorar la calidad de los tratamientos para estos pacientes.
Inmunoterapia: Se busca que el sistema inmune además de destruir virus y bacterias, sea capaz de destruir el tumor cancerígeno.
Interleucina: Proteínas que ayudan al sistema inmune a preparar las células para luchar contra el cáncer.
PDL-1: Se ubican en la pared del tumor y evitan que las células lo destruyan generando un bloqueo trascendental.
Las células cancerígenas se mueven y llegan a invadir otras partes del cuerpo, replicándose algunas más que otras indefinidamente.
Antes de los anticuerpos monoclonales, solo existía una pastilla que no era tan efectiva, algunos pacientes (representando la minoría), lograban erradicar el cáncer. Sin embargo, ahora, con la inmunoterapia un 70 % de los pacientes muestran mejoría.
Pese a estos avances, la primera opción siempre será la cirugía para remoción de la masa principal, por ser un tipo de cáncer inmunogénico.
“Uno encuentra una masa renal, uno tiene que ver a un urólogo de entrada, para que entre los dos tomen la decisión de si es o no quirúrgico, se hace la biopsia si tiene metástasis y se empieza a tratar con inmunoterapia o con cualquier otra terapia que el oncólogo entienda que es funcional para el paciente”, puntualizó el hematólogo.
En el cáncer renal, la mayoría de los tumores se diagnostican en etapa temprana o quirúrgica y hasta el momento, no se ha evidenciado que la inmunoterapia adyuvante indique que el tumor no va a regresar después de la cirugía o hacer metástasis, por lo que, este paciente se sigue rigurosamente por parte de su médico principal.
La inmunoterapia se reserva para pacientes con metástasis, en donde el tumor se ha movido a otros órganos, incluso en combinación con otros tratamientos, en donde en algunos casos ha demostrado un 75 % de efectividad.
“Comúnmente el cáncer hace metástasis en pulmón, huesos, hígado, nódulos linfáticos y cerebro y estas inmunoterapias han demostrado ser efectivas reduciendo o en algunos casos desapareciendo estas enfermedades metastásicas”, dijo a MSP el Dr. Matos.
Además, combinada con la quimioterapia convencional, los tumores responden muy bien, logrando que la enfermedad este controlada, brindando al paciente una opción de vida prolongada y con mejor calidad.
Esos medicamentos que son partes de anticuerpos del mismo individuo, pueden generar algunos síntomas leves como picor o alergia, neumonitis o inflamación en los pulmones, en donde es recomendable detener el tratamiento y volver a empezar.
También puede llegar a presentarse altas en la tensión; pero usualmente no son síntomas tóxicos como los ocasionados por la quimioterapia; con estos tratamientos, por ejemplo, el cabello no se cae, no pela la boca y no genera vómito o nauseas.
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