Cáncer de seno: la cirugía reconstructiva y su aporte para la salud de las puertorriqueñas

Ahora, la cirugía reconstructiva es una solución disponible que ha revolucionado la recuperación de las pacientes con cáncer de mama.

Alexander Triana Yanquén

    Cáncer de seno: la cirugía reconstructiva y su aporte para la salud de las puertorriqueñas

    La cirugía plástica es una especialidad quirúrgica en la que intervienen la cirugía estética y la cirugía reconstructiva. Ambas pretenden remodelar diferentes partes del cuerpo, si bien la estética mejora lo normal y la reconstructiva lo anormal. 

    En el marco de la conmemoración de la lucha contra el cáncer de seno, conversamos con el Dr. Joel Toro, Cirujano Reconstructivo; quien nos compartió lo relevante que es esta especialidad dentro del proceso de recuperación de los pacientes que padecen este carcinoma.

    Lo más importante en estos casos es que al paciente se le brinde la oportunidad de conocer las alternativas que tiene y tome la decisión de ser intervenida enseguida de la mastectomía o de manera tardía: “tiene que escuchar que hay opciones para comenzar el proceso de reconstrucción el mismo día de la cirugía inicial de la mastectomía, o hacer una reconstrucción tardía”, explica el doctor Toro.

    La cirugía reconstructiva y su evolución

    En palabras del doctor Toro, la cirugía de reconstrucción está en constante evolución, nada comparado a lo de hace 20 o 25 años en donde a las pacientes les extirpaban el seno (mastectomía) y no se les hablaba de las posibilidades que tenían para realizarse intervenciones de reconstrucción: “estamos orgullosos que Puerto Rico es de los sitios en Estados unidos, donde el porcentaje que tenemos de pacientes reconstruidas es alto… hace 15 años, el 70 % de las pacientes no sabían que se podían reconstruir inmediatamente, el mismo día de la mastectomía se podía iniciar el proceso de la reconstrucción, eso quiere decir que estamos a 40 o 45 por ciento” asegura el especialista.

    Trabajo en equipo

    Este proceso comienza con el autoexamen, con la intervención y detección temprana en donde interactúan diferentes profesionales de distintas especialidades: internistas, médicos de familia, radiólogos, oncólogos, psiquiatras, cirujanos; personal que trabajan en conjunto para beneficio de los pacientes. 

    Por su parte, la mayoría de cirujanos que intervienen en la mastectomía, cuentan con algún cirujano plástico para consultar, y recordemos que casi siempre es cosa de la paciente misma quien decide si se opera o no se opera. 

    Eso sí, es muy importante que hay menos de un cinco por ciento de las pacientes que no se pueden reconstruir, pero esto debe a los análisis y estudios, o al mismo tratamiento al cual se presentan reacciones del organismo. Obviamente bajo el consentimiento del grupo de médicos: “ustedes no están solas, ustedes van a estar con un grupo de médicos enfocados en tratar de erradicar, de curar su enfermedad”, asegura.

    Sin embargo, en esas orientaciones que se brindan a la paciente, es importante detallar que la cirugía plástica se enfrenta a grandes retos, porque se enfoca en “tratar de devolver la forma de un seno, en un seno que es artificial que nunca se va a sentir igual, pero hemos evolucionado, hemos avanzado tanto que muchas veces hasta queda mejor de lo que teníamos”, explica el doctor Joel.

    Por qué la mastectomía, y cómo ha evolucionado la reconstrucción

    Anteriormente en las diferentes etapas de tratamiento y de la patología, se recomendaba a la paciente la extirpación total y radical del seno, en este procedimiento incluso se podía ver la pérdida del músculo: “nosotros vamos a enfocarnos solamente en la enfermedad como tal, así es que vamos y sacamos ese pedacito”, explica el doctor Toro, al referirse a las intervenciones de reconstrucción.  

    Esto quiere decir, por ejemplo: “en pacientes que tienen bastante músculo mamario, que de por sí eran desde siempre candidatas a una reducción de seno, podemos combinar una mastectomía parcial o una lumpectomía, que se realiza en ambos senos para conseguir simetría y tenemos una reducción de seno que después es seguida por los amigos radioncología para tener el mejor beneficio de una lumpectomía”, y agrega el doctor Joel Toro, que ya no es necesario hacer intervenciones tan radicales, sino que los beneficios de la tecnología y la ciencia, les permite hacer procedimientos con el menor daño posible para los pacientes.

    Etapas de la reconstrucción

    El proceso de reconstrucción cuando los pacientes padecen cáncer de seno, conlleva en la mayoría de casos, varias etapas en las cuales intervienen los profesionales que han conformado este equipo de trabajo sobre cada paciente: 

    Todo comienza en oncología o radioncología: “empieza la parte oncológica de curar a esa paciente y una vez ha terminado, retomamos el tema de la reconstrucción… porque a mí no me interesa hacer el mejor seno del mundo si el seno está enfermo”, agrega que “la reconstrucción que se usa en un paciente no es la misma que se hace en otra porque cada paciente es distinta”, concluye el doctor Toro.

    Durante el proceso de consultas con las pacientes, se pueden presentar dos situaciones: en el 80 % de los casos, las técnicas van a envolver algún tipo de expansor o de implante, el otro 20 % usará tejido propio de la paciente. El uso de los expansores de tejido consiste en la modificación del implante que es temporal y en algún momento se hace necesario volver a sala de operaciones. Esta es la primera etapa en la gran mayoría de las pacientes.

    Seguido a esto comienza la etapa en la que se busca conseguir simetría: “si se afectó un solo seno, si tenemos que levantar, aumentar, reducir el otro seno; si tenemos que hacer la reconstrucción de la oriolis y el pezón que se fueron en la mastectomía. Esto conlleva varias etapas y el cirujano plástico junto con la paciente van a construir una conexión que durará para toda la vida, así como con todo el equipo”, asegura el doctor Joel.

    La conexión y comunicación

    Durante todo el proceso, como mencionamos anteriormente, se presenta la intervención de un equipo de profesionales. Esta multiplicidad es conveniente porque cada uno de los involucrados juega un papel importante durante el tratamiento: “es importante saber cómo va la condición, cómo va el tratamiento, si no ha presentado recurrencia, cómo están esas patologías”, explica. 

    Aspecto y apoyo psicológico

    Las mujeres son por excelencia, seres constituidos con belleza sin igual, su feminidad se ve fuertemente afectada ante la falta de un seno, empiezan los problemas de salud mental en muchos casos y tiene que ver con la aceptación de su condición. Frente a esto, el doctor Toro asegura que “el busto es parte esencial de la autoimagen de la paciente; así es que nosotros al reconstruir el busto, estamos reconstruyendo la psiquis, estamos reconstruyendo otra vez la autoestima de la paciente, la sexualidad de la paciente”, agregas que “el grado psicológico que envuelve una cirugía es bien alto y hemos evolucionado mucho en esto”, concluye.

    Anteriormente, los especialistas concuerdan que los resultados no eran los mejores, y se deposita la expectativa en que las pacientes se vieran bien con ropa. Con los avances tecnológicos se ve “una constante preocupación y esfuerzo para que esa paciente se vea frente a un espejo y pueda decir: me veo bien, y se acepte”, dice.

    Complejidades de la intervención quirúrgica de reconstrucción

    Todas las intervenciones quirúrgicas corren un riesgo, y en el caso de la mastectomía no es la excepción, pero esto está sujeto a ciertas variables: la diferencia entre la mujer que hace la reconstrucción al instante y la que quiere esperar al tratamiento de quimioterapias o demás.

    Por esto, es importante que el médico haga una explicación exhaustiva sobre los riesgos y condiciones que presenta cada paciente: “hay pacientes en los que inmediatamente luego de hacer una reconstrucción, aumenta el riesgo de que algo salga mal y se retrase el tratamiento de quimioterapia o de radioterapia; pero esto se puede complicar y muchas veces el especialistas primero informa y decide esperar”, explica.

    En esas situaciones, el cirujano plástico hace muestras de molde para cuando se pueda intervenir a la paciente, y con esto el resultado sea muy similar a lo que se tenía sin afectar demasiado su calidad de vida. Claro está nunca será igual la prótesis o el implante, que el tejido original. 

    Con estas medidas en las que el cirujano informa y concientiza a las pacientes, se ha logrado bajar el índice de 70 a 40 por ciento, en los casos en que las pacientes conocen las alternativas que tienen pre o post operación: “solicitan las consultas con cada uno de los miembros del equipo multidisciplinar y en la reconstrucción esto es indispensable”, agregando que les permite a ellas decidir si son candidatas óptimas para la reconstrucción inmediata o tardía. 

    Políticas y retos de la salud burocrática

    En 1998 se aprobó una ley federal en la que se protege la salud de las pacientes y antes de eso, todos los planes médicos cubrían el seno que estaba enfermo, pero no el otro. Con esta reforma se ordena a todos los planes médicos el cubrimiento total de los tratamientos necesarios en ambos senos: mastectomía, las reconstrucciones y no solamente en el proceso inicial de la reconstrucción, sino también todos los procesos subsiguientes. 

    El doctor Joel Toro, nos deja claro que esto es un acompañamiento obligado y no solo un proceso estético. Por ejemplo: “si yo tuviera que cambiar un implante de una paciente que operé hace 15, 20 años atrás; eso tiene que estar cubierto por los planes médicos y es obligado por ley. No es que los planes médicos nos estén haciendo el favor; está obligado por ley que ustedes son pacientes de cáncer y así las tenemos que tratar”, concluye. 

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