El uso de somníferos podría alterar el ´lavado cerebral´ que previene enfermedades neurodegenerativas

El sistema glinfático, recientemente descubierto, es un mecanismo de limpieza del cerebro que previene la acumulación de toxinas, las cuales están asociadas a trastornos neurodegenerativos graves, como el alzhéimer.

Laura Guio

    El uso de somníferos podría alterar el ´lavado cerebral´ que previene enfermedades neurodegenerativas

    Estudios recientes advierten que el uso de medicamentos para dormir, como el zolpidem, podría interferir en este sistema crucial.

    Cada vez que nos acostamos a descansar, el cuerpo comienza a relajarse, y a preparar la restauración de tejidos y sistema inmunológico. Sin embargo, las verdaderas reparaciones ocurren durante las fases más profundas del sueño

    En ese momento, un neuromodulador llamado noradrenalina comienza a dilatar y contraer los vasos sanguíneos del cerebro, abriendo el paso al líquido cefalorraquídeo. Este fluido limpia el cerebro de los desechos acumulados durante el día.

    Este proceso de "lavado cerebral" es realizado por el sistema glinfático, un sistema de gestión de residuos cerebral que fue identificado hace más de una década. Según un estudio reciente publicado en la revista Cell, la noradrenalina desempeña un papel fundamental en este proceso, despejando las toxinas acumuladas, como la proteína beta amiloide, vinculada al alzhéimer.

    Medicamentos para dormir alteran el proceso natural

    El uso de ciertos medicamentos para dormir, especialmente los somníferos, puede alterar este proceso vital. El zolpidem, por ejemplo, interfiere en la liberación de noradrenalina durante el sueño profundo, reduciendo la eficiencia de este "lavado cerebral" natural. 

    Según los resultados de investigaciones realizadas en ratones, los efectos de los somníferos pueden disminuir hasta un 50% la liberación de noradrenalina, afectando el transporte de líquidos al cerebro y, por ende, la eliminación de desechos.

    "Los fármacos como el zolpidem inhiben la liberación de noradrenalina, lo que interrumpe la acción del sistema glinfático, que limpia los desechos acumulados en el cerebro durante el día", explica Natalie Hauglund, neurocientífica de la Universidad de Oxford y coautora del estudio. Este hallazgo plantea un riesgo a largo plazo para aquellos que dependen de estos medicamentos.

    El círculo vicioso del insomnio y el sistema glinfático

    El insomnio y los trastornos del sueño pueden crear un ciclo vicioso, donde la falta de sueño profundo afecta el funcionamiento del sistema glinfático, y la acumulación de toxinas a su vez empeora la calidad del descanso

    Esto lleva a que el cerebro no pueda deshacerse de los desechos acumulados, lo que podría contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

    La necesidad de un sueño profundo y reparador

    El estudio también señala que el sueño es un proceso esencial para la salud cerebral. Durante la fase más profunda, el cerebro realiza una serie de tareas de mantenimiento que son fundamentales para la salud cognitiva. De ahí la importancia de promover un sueño natural y reparador, libre de interferencias farmacológicas.

    A pesar de estos descubrimientos, los científicos aún no pueden determinar por qué el sistema glinfático solo se activa durante el sueño profundo. Sin embargo, lo que sí está claro es que la calidad del descanso está estrechamente ligada a la eliminación de toxinas cerebrales, lo que pone de manifiesto la necesidad de mejorar los enfoques terapéuticos para tratar los trastornos del sueño sin comprometer la salud cerebral a largo plazo.

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