Además, diferentes factores ambientales, genéticos y alimentarios pueden incidir en los episodios de asma.
Durante el Décimo Congreso Anual Respiratorio de la Coalición de Asma y Otras Condiciones Respiratorias Crónicas de Puerto Rico, llevado a cabo el fin de semana, el Dr. Álvaro Aranda, neumólogo y presidente de la Coalición, explicó que existe una relación entre el impacto emocional y los ataques de asma en los pacientes, siendo el factor emocional un desencadenante que puede agravar la condición.
Cabe mencionar que el asma, al generar dificultad, para respirar, opresión y sensación de falta de aire, también puede afectar emocionalmente al paciente, quien experimenta temor a padecer uno de los ataques.
Al respecto, el especialista indicó que existen diferentes factores que pueden incidir en el desarrollo de manifestaciones más críticas de esta afección respiratoria. “Puede ser desencadenado por impacto ambiental, genético, inclusive, alimentario o emocional. El paciente comienza con un proceso de inflamación en los bronquios donde se hinchan, producen mocos y se tapan, y si no se trata puede llevar a la muerte” afirmó.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las emociones fuertes pueden causar una respiración muy rápida, llamada hiperventilación, que también puede causar un ataque de asma.
La hiperventilación es una respiración rápida o profunda, que también se denomina hiperrespiración y puede dejar al paciente con una sensación de falta de aliento.
No obstante, los factores más comunes que desencadenan ataques de asma en los pacientes son los ácaros del polvo, insectos microscópicos que están en muchos hogares; contaminación del exterior, que puede venir de muchas fuentes, como fábricas, autos o humo de incendios forestales; las mascotas, debido a una reacción alérgica y productos de olor fuerte como desinfectantes.
“Los cambios en temperaturas, las reacciones a alergenos, los hongos en personas con ciertas alergias específicas y hasta las emociones pueden afectar la condición. En un asmático, la emoción puede exacerbar el asma”, añadió el médico.
Además, afirmó que en Puerto Rico, por ser un país tropical, hay presencia de ácaros y humedad, lo que aumenta las condiciones ambientales para la proliferación de estos organismos que inciden en episodios de asma.
Las mascotas también juegan un papel clave para estudiar en algunos pacientes. “Probablemente, si un paciente tiene un asma constantemente activa, es posible que sea alérgico a su mascota, pero hoy en día, con la tecnología, hay pruebas de alergia cutánea o en sangre para determinarlo”, enfatizó el especialista.
Asma en Puerto Rico
En la población puertorriqueña se ha detectado una mayor incidencia de asma, pues según estudios cerca de 430.000 personas sufren de esta condición. Cabe recalcar que, los casos registrados en la isla, han sugerido que esta patología se desarrolla con mayor severidad en los pacientes.
Acerca de los tratamientos utilizados para la afección, el especialista explicó que “en los años 80 el asma se empezó a tratar con broncodilatadores que calmaban los síntomas, pero no mejoraban a largo plazo y era porque el proceso inflamatorio no estaba siendo controlado. Hoy en día el paciente con asma está contraindicado para usar broncodilatadores solamente para la condición, tiene que estar acompañado de un esteroide inhalado” advirtió.
Sobre el futuro de estos tratamientos, destacó que “estamos en el comienzo de una nueva etapa porque llevamos usando inhaladores cerca de 40 años para el control del asma. Con estos inhaladores controlamos al 60 % de los pacientes y tienen que utilizarlos de forma diaria. Estamos en la época de los biológicos; moléculas creadas para controlar el evento que lleva al asma, así que vamos un paso más allá, no es controlar la inflamación o el broncoespasmo, es controlar lo que lleva a ese proceso”.
Finalmente, el especialista indicó que es importante estar alerta a las exacerbaciones del asma, conocer su condición, y seguir el tratamiento de forma rigurosa. “El paciente que esté utilizando terapia respiratoria continua, si lleva más de 24 horas y no mejora, debe ir a ver su médico”, puntualizó.
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