Terapia con células CAR-T podría estar relacionada con tumores cancerígenos secundarios

A pesar de que la terapia CAR-T es un tratamiento salvavidas, estos nuevos hallazgos subrayan la necesidad de identificar a los pacientes con mayor riesgo y comprender las razones detrás de estos.

Katherine Ardila

    Terapia con células CAR-T podría estar relacionada con tumores cancerígenos secundarios

    La Agencia Europea del Medicamento (EMA), a través de su Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC), ha identificado una posible relación entre la terapia con células CAR-T y la aparición de cánceres derivados de células T. Este hallazgo ha sido anunciado en un comunicado de prensa en la página web de la EMA y respaldado por dos estudios publicados en el New England Journal of Medicine (NEJM).

    ¿Qué dijo el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia?

    El PRAC examinó casos de tumores secundarios en 38 de los aproximadamente 42,500 pacientes tratados con células CAR-T. Los análisis revelaron que algunos de estos tumores contenían el material genético utilizado para modificar los linfocitos T, sugiriendo una implicación directa de la terapia CAR-T en el desarrollo de estas neoplasias. Dado que los tumores secundarios aparecieron semanas o incluso años después del tratamiento, la EMA ha recomendado la vigilancia de por vida para estos pacientes.

    Actualmente, las advertencias para los pacientes que reciben CAR-T incluyen el riesgo de nuevos tumores. Con esta nueva evidencia, es probable que se actualicen para especificar el riesgo de tumores secundarios resultantes de la transformación maligna de los linfocitos T.

    ¿Qué dicen los estudios?

    El primer estudio, realizado por la Universidad de Georgetown, describe un caso de linfoma indolente CD4 positivo diagnosticado en un paciente tratado con células CAR-T para el mieloma. Los investigadores encontraron una secuencia de ADN en las células tumorales que rastrearon hasta el material genético usado en las células CAR-T, además de identificar varias alteraciones genéticas que podrían haber contribuido a la transformación neoplásica.

    El segundo estudio, del Centro Médico de la Universidad de Stanford, documentó que, de 724 pacientes tratados con células CAR-T entre 2016 y 2024, 25 desarrollaron cánceres secundarios. Estos incluyeron 14 cánceres hematológicos y 11 sólidos, con una incidencia acumulada de cánceres secundarios del 6.5% a los 3 años. No se encontró evidencia de integración del vector de CAR-T en el linfoma de células T positivo para el virus de Epstein-Barr (VEB) que resultó letal. Se sugirió una posible hematopoyesis clonal preexistente en algunos casos.

    Recomendación de los expertos sobre terapias con células CAR-T

    Emily Mitchell y George S. Vassiliou, de la Universidad de Cambridge, señalaron en un editorial que la hematopoyesis clonal esporádica aumenta el riesgo de cáncer mieloide y, en menor medida, de cáncer linfoide. Destacaron que las células CAR-T pueden, en algunos casos, evolucionar hacia un linfoma de células T, especialmente si existen clones premalignos antes de la recuperación de células autólogas para la producción de CAR-T.

    A pesar de que la terapia CAR-T es un tratamiento salvavidas, estos nuevos hallazgos subrayan la necesidad de identificar a los pacientes con mayor riesgo y comprender las razones detrás de estos riesgos. Aunque el riesgo de desarrollar tumores secundarios es raro, es crucial no subestimarlo y seguir investigando para mejorar la seguridad de esta terapia innovadora.

    Fuente consultada aquí


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