Microplásticos favorecen el desarrollo de resistencia a los antibióticos, según estudio

Un estudio reciente de la Universidad de Boston ha revelado que los microplásticos pueden aumentar la resistencia a los antibióticos en bacterias como Escherichia coli, sin la necesidad de exposición directa a estos medicamentos.

Laura Guio

    Microplásticos favorecen el desarrollo de resistencia a los antibióticos, según estudio

    La contaminación por microplásticos ha alcanzado niveles alarmantes a nivel mundial. Con el aumento del uso de plásticos, especialmente en las aguas residuales, estos pequeños fragmentos se han convertido en un reservorio importante para bacterias y patógenos.

     A la par de este fenómeno, la resistencia a los antibióticos ha ido en aumento, lo que convierte a los microplásticos en un factor relevante en la lucha contra infecciones. Según el estudio, los microplásticos albergan comunidades bacterianas en sus superficies, en lo que se conoce como la "plastisfera".

     Estos microplásticos no solo sirven como un medio de transporte para bacterias, sino que también pueden facilitar su evolución hacia una mayor resistencia a los antibióticos.

    El experimento: plásticos y antibióticos en E. coli

    Los investigadores de la Universidad de Boston realizaron un experimento en el que expusieron diferentes tipos de plásticos —como poliestireno, polietileno y polipropileno— a bacterias Escherichia coli. Los microplásticos fueron incubados junto a las bacterias durante 10 días, en condiciones que imitaban un entorno natural. 

    Se analizaron cuatro antibióticos comúnmente utilizados: ampicilina, ciprofloxacino, doxiciclina y estreptomicina. Los resultados mostraron que, sin necesidad de antibióticos, los microplásticos contribuyeron al desarrollo de resistencia bacteriana. Esto ocurrió en un periodo de 5 a 10 días.

    La resistencia persiste incluso sin antibióticos

    Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio fue que la resistencia a los antibióticos inducida por los microplásticos persistió incluso después de retirar tanto los microplásticos como los antibióticos del entorno.

     Este resultado sugiere que la exposición prolongada a microplásticos puede inducir cambios en las bacterias que les permiten mantener la resistencia a los antibióticos, incluso sin la presión de los fármacos.

    La urgencia de abordar la contaminación plástica

    El impacto de la contaminación por microplásticos es mucho más amplio de lo que se pensaba. Los plásticos no solo son un riesgo ambiental, sino que ahora se revelan como un elemento clave en la crisis de resistencia a los antibióticos

    Dado que los microplásticos de poliestireno fueron los más efectivos en facilitar la resistencia, el estudio resalta la importancia de incluir la lucha contra los residuos plásticos en las estrategias para mitigar la resistencia a los antimicrobianos.

    El estudio concluye con una recomendación clara: abordar la contaminación plástica debe ser una prioridad en los esfuerzos globales para combatir la resistencia antimicrobiana y proteger la efectividad de los antibióticos en el tratamiento de infecciones.


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