Autoanticuerpos antinefrina: Descubren nuevo biomarcador para enfermedades renales y síndrome nefrótico

Los autores del estudio creen que, con más investigaciones, estos autoanticuerpos podrían facilitar el pronóstico de la enfermedad y orientar decisiones terapéuticas.

Katherine Ardila

    Autoanticuerpos antinefrina: Descubren nuevo biomarcador para enfermedades renales y síndrome nefrótico

     Un avance significativo en el diagnóstico y manejo de enfermedades renales difíciles de diagnosticar ha sido presentado en el 61º Congreso de la Asociación Renal Europea (ERA) de 2024. Investigadores han descubierto que personas con síndrome nefrótico y otras enfermedades renales relacionadas presentan niveles excepcionalmente altos de autoanticuerpos antinefrina. Este hallazgo sugiere que estos autoanticuerpos podrían ser un nuevo biomarcador y revolucionar el tratamiento de estas condiciones.

    Según Nicola Martin Tomas, MD, del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf, este descubrimiento cambia la comprensión del síndrome nefrótico idiopático, la enfermedad de cambios mínimos (MCD) y la glomeruloesclerosis focal y segmentaria primaria (FSGS). Estas enfermedades, que a menudo se consideran podocitopatías asociadas a la antinefrina, ahora pueden ser mejor comprendidas y diagnosticadas.

    ¿Qué es el síndrome nefrótico?

    El síndrome nefrótico es un conjunto de síntomas clínicos que incluye la presencia de altas cantidades de proteínas en la orina (proteinuria), niveles bajos de albúmina en sangre (hipoalbuminemia), hinchazón (edema) y niveles elevados de lípidos en la sangre (hiperlipidemia). Este síndrome puede aumentar el riesgo de infecciones y la formación de coágulos sanguíneos.

    Las causas del síndrome nefrótico varían según la edad. En adultos, las causas comunes incluyen la enfermedad de cambios mínimos (MCD) y la glomeruloesclerosis focal y segmentaria primaria (GEFS). En los niños, a menudo se denomina síndrome nefrótico idiopático debido a que la causa exacta no siempre se identifica claramente.

    El diagnóstico preciso de estas afecciones suele requerir una biopsia de riñón. En una biopsia, se toma una pequeña muestra de tejido renal para su examen bajo un microscopio. Esta es la manera más confiable de distinguir entre MCD, GEFS y otras posibles causas del síndrome nefrótico, ya que permite observar las características específicas del daño renal.

    Desarrollo del estudio

    El estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, incluyó a 357 pacientes de Estados Unidos y Europa con MCD, FSGS y otras enfermedades glomerulares, además de 182 niños con síndrome nefrótico idiopático y un grupo de control de 117 participantes. Se encontraron autoanticuerpos antinefrina en el 44% de los adultos con MCD, el 9% de los adultos con FSGS y el 52% de los niños con síndrome nefrótico idiopático. La prevalencia fue aún mayor en pacientes sin tratamiento previo con inmunosupresores.

    Detección híbrida

    Los investigadores también desarrollaron una nueva técnica de detección híbrida que combina inmunoprecipitación con un ELISA de nefrina, permitiendo la cuantificación precisa de estos autoanticuerpos. Esta técnica podría transformar el tratamiento del síndrome nefrótico, ofreciendo alternativas no invasivas para el diagnóstico y mejorando la evaluación del tratamiento y las estrategias de trasplante de riñón.

    Ivan Rychlik, MD, PhD, de la Universidad Charles en Praga, destacó la importancia del estudio, afirmando que aporta una nueva comprensión de la fisiopatología del síndrome nefrótico y ofrece nuevas esperanzas para los pacientes. Los autores del estudio creen que, con investigaciones futuras, los autoanticuerpos antinefrina podrían ayudar a pronosticar el curso de la enfermedad y guiar las decisiones terapéuticas, evitando los efectos secundarios de la inmunosupresión amplia.

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