La endocrinología, para el Dr. González, es el espacio que le permite aportar a la sociedad.
El endocrinólogo Dr. Alex González, inició sus estudios en la Universidad de Puerto Rico y continuó su formación en la Universidad Central del Caribe (UCC), en Bayamón. Realizó su especialidad de medicina interna en el hospital universitario de la Universidad de Puerto Rico y, finalmente, terminó su formación como endocrinólogo en el hospital San Juan Municipal.
Actualmente, trabaja en el Hospital Pavía - Santurce y es director del Departamento de Endocrinología.
Endocrinología, una profesión de familia
La pasión por la endocrinología del Dr. González viene desde su padre, quien ha sido uno de sus mentores en este campo, y actualmente es su compañero y colega en el Hospital Pavia.
“Mi papá siempre ha sido uno de mis mentores, él es endocrinólogo y actualmente trabaja conmigo, es mi compañero en la oficina y mi colega”, menciona. “Desde que yo nací, él ya era endocrinólogo, así que siempre me mantuve cerca de esta rama y siempre pude ver cómo él actuaba con sus pacientes. Luego, a través de mi carrera, tuve distintos mentores que me ayudaron a través de mi formación para ser el doctor que soy hoy en día”.
Una marcada vocación del servicio
Además de tener una experiencia tan cercana del campo con su padre, el Dr. González asegura que siempre sintió gran afinidad hacia la endocrinología y las condiciones asociadas a esta especialidad, como la diabetes, la obesidad o las enfermedades de la tiroides.
“Cuando estaba en la escuela de medicina, los mecanismos de la enfermedad de la diabetes eran los que más me atraían para estudiar y vi que, con mis conocimientos, era el área donde más podía aportar a la sociedad, así que decidí escoger esta rama”.
Hoy en día, el experto reconoce la enorme satisfacción que le produce poder ayudar a las personas de la forma en que lo hace pues, como bien dice, es un beneficio que se ve reflejado no solo a corto, sino a largo plazo.
“Mi mayor satisfacción, día a día, es ver cómo puedo impactar en la vida de las personas. Esto lo veo, especialmente, cuando tengo una interacción con uno de mis pacientes, a quien veo cada 3 o 6 meses, pero con esa interacción de 15 o 20 minutos, que es lo que dura la consulta, pude tener un efecto prolongado en la salud de esa persona”, dice.
Asimismo, asegura que la medicina se constituye de un trabajo en equipo entre especialistas y profesionales de medicina primaria, pues una excelente capacidad de discernimiento beneficia a los pacientes.
“El mayor énfasis que le hago a mis colegas de medicina primaria, siempre sería que identifiquen los factores de riesgo que tienen los pacientes. Muchas veces ellos no saben que tienen el azúcar alta, pero si ustedes ven que padecen de obesidad, tienen familiares con diabetes tipo 2, son hipertensos o tienen alguna otra comorbilidad, realicen los laboratorios y el procedimiento pertinente para que puedan dar un buen manejo a esa persona”, concluye.