Hepatitis C en niños: "No hay síntomas, y cuando ya hay síntomas es un poquito tarde"

Si no se trata, el virus permanece en el cuerpo por años, causando daño hepático continuo. Este proceso es lento y puede pasar desapercibido hasta que ya es demasiado tarde para una intervención temprana.

Katherine Ardila

    Hepatitis C en niños: "No hay síntomas, y cuando ya hay síntomas es un poquito tarde

    La hepatitis C es una enfermedad que, aunque comúnmente asociada con adultos, también afecta a la población pediátrica. Para entender mejor esta condición desde una perspectiva pediátrica, desde la Revista MSP conversamos con el Dr. Leonardo Hormaza, especialista en gastroenterología pediátrica y hepatología, además de ser un experto en trasplante de hígado.

    ¿Qué es la Hepatitis C?

    El Dr. Hormaza comienza aclarando un concepto fundamental: "Hepatitis significa inflamación del hígado. Mucha gente cuando dice ese nombre se asusta, pero le explico a los pacientes y a los papás que la hepatitis es como decir gastritis o conjuntivitis, simplemente es una inflamación, en este caso, es la inflamación del hígado."

    La hepatitis C es causada por un virus que, a diferencia de otros virus comunes como la mononucleosis o la influenza, no se resuelve por sí solo. "Hepatitis C es un virus diferente porque es un virus que si no se trata en el cuerpo, no puede salir de él y sigue inflamando el hígado crónicamente," explica el experto. Esta inflamación crónica puede progresar a fibrosis, cirrosis y, eventualmente, cáncer de hígado.

    ¿Cuáles son las diferencias entre hepatitis aguda y hepatitis C?

    El Dr. Hormaza describe las diferencias entre hepatitis aguda y crónica: "Hepatitis aguda es una inflamación donde al paciente de repente le suben las enzimas del hígado, se pone amarillo y está enfermo, pero la mayoría de las hepatitis se van por su cuenta en 2 o 3 días."

    Las causas más comunes de hepatitis aguda incluyen infecciones virales como la hepatitis A, mononucleosis y dengue. En casos raros, puede llevar a un fallo hepático agudo, donde el hígado deja de funcionar adecuadamente. "Otras hepatitis, como la hepatitis A, el mismo virus de mononucleosis, o incluso el dengue, te puede dar una hepatitis aguda y terminar en fallo hepático, lo cual podría requerir un trasplante de hígado," señala el Dr. Hormaza.

    En contraste, la hepatitis C típicamente no causa una hepatitis aguda severa pero puede llevar a complicaciones graves a largo plazo. "Lo malo es que es un virus que se queda en el cuerpo por muchos años y si no se trata, al pasar de los años, te va a terminar teniendo, de fibrosis a cirrosis y de cirrosis termina en cáncer de hígado."

    La hepatitis C, si no se trata, puede llevar a complicaciones graves a largo plazo. El virus permanece en el cuerpo por años, causando daño hepático continuo. Este proceso es lento y puede pasar desapercibido hasta que ya es demasiado tarde para una intervención temprana.

    ¿Cómo se diagnostica? 

    Uno de los mayores desafíos con la hepatitis C es la falta de síntomas tempranos. "El problema es eso, que no hay síntomas, y cuando ya hay síntomas es un poquito tarde", advierte el experto. Los síntomas como ictericia (piel y ojos amarillos) y picor en el cuerpo suelen aparecer cuando el daño hepático ya es significativo.

    El diagnóstico de la hepatitis C se realiza mediante dos tipos de pruebas de sangre: "Uno es un anticuerpo que mide si tuviste una infección en algún momento, y usualmente se corrobora la confirmación con lo que se llama el PCR, que mide la cantidad de virus en la sangre."

    Transmisión de la hepatitis C en niños

    La transmisión más común de la hepatitis C en niños es vertical, es decir, de madre a hijo durante el embarazo. "La causa número uno de hepatitis C en niños es que lo heredan durante el embarazo de la madre," señala el Dr. Hormaza. Aunque los tratamientos modernos han reducido la incidencia, el especialista menciona que todavía ve casos nuevos: "En este año he tenido dos casos nuevos, así que es algo que no se ve tanto como antes, pero todavía se puede ver."

    Tratamiento y prevención 

    El tratamiento de la hepatitis C ha evolucionado significativamente en los últimos años. Anteriormente, las opciones de tratamiento eran limitadas y tenían efectos secundarios significativos. "Antes, lo que teníamos era una medicina que se llama ribavirina e interferón, que se usaban hace 20 años y muchas veces, pues, esperábamos a que el paciente estuviera cirrótico y fuera mayor de 12 años para tratarlo," menciona el Dr. Hormaza.

    "En el 2021, se aprobó el tratamiento con estos medicamentos nuevos desde los tres años de edad," informó el experto.

    El tratamiento actual es mucho más corto y efectivo. "Usualmente, el tratamiento antes duraba de seis meses a un año. Con estos medicamentos nuevos empezaron con el tratamiento oral por tres meses, y el tratamiento es 99% efectivo con una pastilla diaria por ocho semanas. Cada vez el tratamiento es más corto y con menos efectos secundarios," explica Hormaza.

    En cuanto a la prevención y el cernimiento, el doctor destaca la importancia de realizar pruebas de hepatitis C a todas las madres durante el embarazo. "Toda mamá que sale positiva a la prueba de hepatitis C, pues el niño que nace obviamente se hace la prueba al nacer y se da seguimiento."

    Además, puntualizó que en pediatría, el cernimiento rutinario no se realiza a menos que haya un factor de riesgo. "Pacientes, por ejemplo, adoptados, pacientes que vienen de otros países, donde la hepatitis C es un poquito más común, se les hace la prueba de cernimiento". 

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