Pérdida dental no cariosa por factores erosivos, fue tratada con una reconstrucción total de la dentadura

Actualmente, las estrategias de reconstrucción permiten un enfoque más conservador en la rehabilitación dental, utilizando materiales vitrocerámicos y técnicas de cementación adhesiva para minimizar la pérdida de estructura dental.

Katherine Ardila

    Pérdida dental no cariosa por factores erosivos, fue tratada con una reconstrucción total de la dentadura

    Un hombre de 38 años acudió a la clínica preocupado por la apariencia de su sonrisa, señalando el color y el tamaño de sus dientes. Expresó interés en un tratamiento que mejorara tanto su función dental como su estética. 

    Al examinarlo, el equipo notó una disminución en la altura entre los dientes superiores e inferiores cuando cerraba la boca, lo que se conoce como pérdida de dimensión vertical de oclusión (VDO). 

    Sus dientes delanteros presentaban desgaste y erosión, además de tener coronas dentales cortas, es decir, la parte visible del diente era más pequeña de lo habitual. Aunque el paciente no reportaba dolor, sí tenía sensibilidad al frío y todos sus dientes estaban en buen estado vital.

    También informó que fumaba medio paquete de cigarrillos al día y consumía una cantidad considerable de bebidas alcohólicas y carbonatadas, lo que contribuye al desgaste dental. Dado el estado de sus dientes, se le recomendó una reconstrucción bucal completa junto con una cirugía para alargar las coronas de los dientes, con el objetivo de mejorar tanto la función como la apariencia de su dentadura. 

    Reconstrucción bucal completa y cirugía para alargar las coronas de los dientes

    El plan de tratamiento comenzó con una limpieza y un examen radiográfico que confirmó que no había ninguna otra enfermedad o complicación en los dientes y encías. El procedimiento inició con la cirugía de alargamiento de coronas en toda la boca, realizada en dos sesiones. 

    Nueve meses después, el paciente regresó para la fase de restauración definitiva, donde se seleccionó un tono adecuado y se construyeron nuevas piezas de composite en los dientes molares superiores y segundos premolares para devolver la altura entre sus dientes y restaurar la VDO. 

    Para lograr un ajuste perfecto, se tomaron impresiones finales y se fabricaron carillas provisionales que fueron cementadas temporalmente. Las carillas definitivas se hicieron de disilicato de litio, un material de alta calidad y durabilidad, y se cementaron en los dientes con una resina especial tras la preparación y aplicación de los adhesivos. Se revisó la mordida y el ajuste general para asegurar una oclusión cómoda y segura.

    Recuperación de la dentadura al 100%

    Las citas de seguimiento se realizaron a la semana, y luego a los 2, 9 y 13 meses, comprobando que no había pérdida de vitalidad en los dientes tratados, ni sensibilidad postoperatoria, caries secundaria, problemas de retención de alimentos, ni fallas en las restauraciones. 

    Finalmente, el paciente logró mantener un alto nivel de higiene oral y expresó su satisfacción con la apariencia y funcionalidad de su nueva sonrisa.

    Pérdida dental no cariosa 

    Este caso (Butler & Torrealba), se centra en las estrategias que permitieron un enfoque más conservador en la rehabilitación dental, aprovechando los materiales vitrocerámicos y técnicas de cementación adhesiva para reducir la pérdida de estructura dental. 

    Específicamente, la pérdida dental no cariosa (NCTSL), originada por factores erosivos y sin hábitos parafuncionales, había causado un desgaste considerable. Tradicionalmente, este tipo de desgaste severo se trataba con coronas completas, que requieren una reducción significativa del diente y, en muchos casos, ponen en riesgo la vitalidad pulpar.

    Técnicas que ayudaron a preservar la estructura dental

    Estas carillas pueden adherirse a la superficie dental sin una reducción extensa, especialmente cuando queda suficiente esmalte en la zona cervical, como en este caso. 

    Por esta razón permite preservar la vitalidad de los dientes y evita la necesidad de tratamientos endodónticos electivos y el uso de postes intrarradiculares, procedimientos que habrían sido necesarios si se hubiera optado por coronas convencionales.

    Aunque la falta de estudios a largo plazo sobre la longevidad de las carillas de contorno completo puede ser una limitación, los resultados a 13 meses fueron positivos, sin fracturas ni problemas de sensibilidad o caries secundarias. 

    Este caso, en esencia, demuestra que las carillas de contorno completo, cuando se emplean en una situación cuidadosamente seleccionada y con suficiente esmalte, ofrecen una solución efectiva y menos destructiva para pacientes con desgaste dental avanzado.



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