La implementación de la IA, junto a la telemedicina puede mejorar el diagnóstico, y ofrecer alternativas de tratamiento más efectivas.
La integración de la inteligencia artificial (IA) en el diagnóstico y tratamiento de la artritis inflamatoria está marcando un antes y un después en el manejo de esta enfermedad crónica en Puerto Rico. Así lo afirmó el Dr. Alvin Wells, especialista en reumatología invitado al reciente seminario de educación continua sobre artritis inflamatoria, desarrollado en la isla.
Durante su intervención, el Dr. Wells explicó que la inteligencia artificial ya no es solo una tecnología del futuro, sino una realidad que está transformando la atención médica.
"Pensamos en la IA como algo lejano, pero ya la utilizamos en nuestras vidas diarias, desde Alexa hasta Siri. Ahora queremos que esta tecnología nos ayude a evaluar a los pacientes con artritis inflamatoria de manera más precisa y rápida", comentó en exclusiva a la Revista Medicina y Salud Pública.
Según el especialista, la IA tiene la capacidad de analizar datos como antecedentes familiares, resultados de laboratorio y síntomas de los pacientes, permitiendo una detección más temprana de la enfermedad.
"La IA nunca sustituirá el contacto humano, pero complementará el trabajo del médico, haciendo que los diagnósticos sean más rápidos y precisos", añadió.
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Uno de los retos en Puerto Rico es la falta de acceso a especialistas. El Dr. Wells mencionó que la IA también puede ser utilizada para identificar a los pacientes que necesitan atención urgente.
"En Illinois, tengo pacientes que deben esperar meses para una consulta o viajar largas distancias. Con la IA, podemos priorizar a los más graves y verlos antes, mientras que aquellos con condiciones más estables pueden ser atendidos en consultas programadas a largo plazo", explicó.
Esta tecnología promete acortar los tiempos de espera, un beneficio esencial en la isla, donde la distribución geográfica y la falta de recursos limitan el acceso a la atención médica.
Además de la IA, el Dr. Wells resaltó el papel de la telemedicina en la mejora del acceso a tratamientos.
"En muchos casos, el paciente no necesita desplazarse hasta el consultorio para una evaluación. Con una simple llamada o videollamada podemos monitorear su estado y ajustar el tratamiento si es necesario", indicó.
Esta modalidad es ideal para los pacientes que viven en áreas rurales o tienen dificultades de transporte.
El futuro del tratamiento de la artritis inflamatoria, según Wells, dependerá de la combinación de IA y un enfoque personalizado.
"Cada paciente es diferente, y aunque la IA nos ayuda, es crucial seguir colaborando de manera cercana con ellos para ajustar los tratamientos de manera efectiva", señaló.
En estos casos, la IA permitirá que los médicos identifiquen qué pacientes necesitan intervenciones más frecuentes y cuáles pueden espaciar sus visitas, para optimizar los recursos disponibles.
"La IA va a formar parte de nuestras vidas y no debemos tenerle miedo. Los médicos necesitamos adoptarla para mejorar la atención que brindamos y, sobre todo, para garantizar que nuestros pacientes reciban el mejor tratamiento posible, cuando lo necesiten".
Con estas herramientas tecnológicas, Puerto Rico avanza hacia un futuro donde la atención médica será más accesible, personalizada y eficiente.
