Pacientes con cáncer: mayor riesgo de ansiedad, depresión y estrés postraumático

Prestarle suma atención a la salud mental de los pacientes oncológicos es indispensable debido a que la noticia de presencia de cáncer en sus organismos, los tratamientos y los síntomas, podrían desencadenar algún problema mental.

Estefanía Santos

    Pacientes con cáncer: mayor riesgo de ansiedad, depresión y estrés postraumático

    Prestarle suma atención a la salud mental de los pacientes oncológicos es indispensable debido a que la noticia de presencia de cáncer en sus organismos, los tratamientos que se utilizan para contrarrestar los síntomas, entre otros muchos factores podrían desencadenar depresión, ansiedad y en algunos casos, estrés postraumático. 

    La Revista Medicina y Salud Pública (MSP) consultó con la Dra. Eida Castro Figueroa, psicóloga clínica y catedrática asociada del Departamento de Psicología Clínica y de Psiquiatría de la Escuela de Medicina de Ponce (Ponce Health Sciences University), quien explicó la incidencia del cáncer en las diferentes etapas del cáncer. 

    Salud mental antes del diagnóstico

    El cáncer podría manifestarse mediante diversos síntomas físicos que podrían alertar al paciente sobre esta condición. En este momento, según la psicóloga Castro, podría evidenciarse incertidumbre, miedo y angustia.

    “Cuando hay sospecha antes del diagnóstico abunda la incertidumbre, el miedo y la ansiedad porque puede estar ocurriendo una enfermedad que está afectando no solamente contra la salud, sino también contra la vida. Así que hay mucho miedo, incertidumbre, ansiedad. A veces hay personas que antes del diagnóstico pueden evitar ir al médico por miedo a que se les dé un diagnóstico fatal como cáncer. (...) Puede generar coraje contra uno mismo porque quizás no se cuidó como debió haberse cuidado. Puede haber un coraje existencial o una cosa espiritual, por ejemplo: ‘he hecho tantas cosas buenas, he sido una persona espiritual y, sin embargo, porque yo recibo el castigo’. Muchas veces el diagnóstico de cáncer se puede ver también como un castigo”, explicó la psicóloga Castro.

    Salud mental cuando ya tienen el diagnóstico

    Una vez el paciente diagnosticado con cáncer sabe a qué enfermedad se enfrenta, el posible tratamiento que podrá salvar su vida y los obstáculos a los que se enfrentará podría sentir tranquilidad. Sin embargo, existen casos en los que se podrían presentar otros efectos. 

    “Cuando el paciente conoce su diagnóstico, su pronóstico, qué es lo que le depara en términos de resultados con ese tratamiento, puede tener un poquito de tranquilidad y establecer confianza. Se disminuyen un poco los síntomas mentales, nosotros le llamamos a estos síntomas de angustia emocional. La angustia emocional ya sea depresión, ansiedad, coraje, tristeza, todas estas emociones son normales que se dan dentro de este proceso. Cuando lo llamamos depresión, ansiedad o cualquier otro tipo de nombre clínico estamos hablando de pacientes cuyos síntomas ya evolucionan y requieren de atención clínica. Cuando ya conocen sobre su diagnóstico y su tratamiento, pueden disminuir los síntomas de angustia que se manifiestan como depresión y miedo. Los tratamientos oncológicos generan síntomas secundarios: pérdida del cabello, náuseas, problemas gastrointestinales, fatiga, cansancio, neuropatía que inflaman las terminaciones nerviosas. Eso causa dolor, estos síntomas vuelven a provocar angustia en los pacientes y en muchas ocasiones cuando el paciente no entendió muy bien su proceso de tratamiento y los síntomas, pueden interpretar como que el cáncer está avanzando. Así que nuevamente esto vuelve a ocasionar angustia emocional en los pacientes”, ahondó la Dra. 

    Salud mental al terminar el tratamiento

    Como ya se ha evidenciado, las emociones van cambiando en un paciente con cáncer dependiendo de la fase de la enfermedad en la que se encuentre. Cuando el paciente que sobrevive al cáncer, vence la enfermedad y su tratamiento ha rendido frutos llega la fase de supervivencia que podría incidir bastante en la salud psicológica de ellos.

    “Estamos hablando de pacientes que ya no tienen evidencia de cáncer, pasan a un período de observación en el cual continúan sus citas médicas para ver que no haya cáncer en otro lugar del cuerpo y ahí se puede presentar el miedo a  la recurrencia. Cada vez que las personas sienten algún síntoma físico, lo pueden relacionar al cáncer, que el cáncer está regresando o que hay una recurrencia. Cada vez que se acerca la fecha de un chequeo médico, las personas vuelven a tener mucho miedo y mucha ansiedad de cómo van a salir esos exámenes médicos. Hay muchos pacientes que por causa de los tratamientos pueden continuar con síntomas físicos relacionados al mismo tratamiento: fatiga, cansancio, neuropatía y estos síntomas afectan su funcionamiento diario. Si son personas que están buscando regresar al ambiente laboral, pues ahí le podría afectar su emoción laboral. Entonces esto crea otra situación de estrés y de un impacto emocional que va a afectar su calidad de vida”, mencionó la psicóloga.

    Salud mental cuando el tratamiento para el cáncer no rindió frutos 

    Cuando un paciente oncológico no logra superar su enfermedad, podrían presentarse serias afectaciones mentales, psicológicas y emocionales debido a que el desenlace es mortal. La Dra. Castro explicó:

    “En la etapa final de vida hay personas que pueden tener un cáncer avanzado y han vivido 7, 8, 9 hasta 10 años con el cáncer. Son personas que se les da tratamiento para extender la vida, pero llega un momento en el que el tratamiento ya no es suficiente. Ahí pasan a la etapa de final de vida y obviamente cuando pasan a la etapa de final de vida estamos hablando de miedo a la muerte, angustia de qué va a pasar con mis familiares. Muchos de ellos tienen esa preocupación. Pregunta existencial: ¿después que me vaya de este mundo, qué va a pasar? Esas son otras situaciones que pueden llegar a generar angustia emocional que se pudieran encuadrar entonces en síntomas clínicos, de algún trastorno de salud mental como depresión, ansiedad y síndrome de estrés postraumático”, advirtió la psicóloga. 

    Exhortación

    La Dra. Castro explicó el fenómeno de la conspiración del silencio que se presenta con gran frecuencia en la vida de los pacientes que enfrentan el diagnóstico de una patología crónica como el cáncer.

    Hay un fenómeno que se llama en la psicología la conspiración del silencio. Esto es cuando el paciente o el familiar trata de ocultar cómo se siente y que está angustiado porque no quiere preocupar al familiar. De otra parte, el familiar también oculta sus sentimientos frente al paciente porque no lo quiere preocupar. Entonces ambos están angustiados y esa angustia puede evolucionar a un trastorno de salud mental y ninguno de los dos quiere quizás revelarlo o por lo menos que el uno al otro o que se den cuenta por la preocupación. Lo que va a generar en una bomba de tiempo. (...) Yo recomiendo que en el momento que necesiten ayuda, que el que la pueda tocar, que puedan entonces confiar en el personal de salud mental para nosotros poder ayudarles en el proceso. Ahora hay algo que se llama el estigma hacia los servicios de salud mental y esto se recusó también en esta población. (...) Hay otro término que también albergamos en exceso, el positivismo, que cuando entonces, a pesar de que yo me siento mal y no quiero decirlo, quizás finjo que estoy bien para que los demás no vean que me estoy dejando derrotar, eso impiden que los cuidadores busquen ayuda emocional”, concluyó la psicóloga Castro en diálogo con MSP.

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