El cáncer de riñón surge directamente de las células de este y no es muy común. Compone un 3,8 % de los casos que se diagnostican a diario.
Las estadísticas de Estados Unidos, para el 2019, muestran que cerca de 75.000 pacientes son diagnosticados con cáncer de riñón al año, de los cuales aproximadamente un poco más de 14.000 mueren por la enfermedad.
Factores de riesgo ante el cáncer de riñón
En tanto a los factores de riesgo ambientales o de exposición, la Dra. Marielys Acosta, Hematóloga Oncóloga del Hospital Auxilio Mutuo, afirma que inciden directamente sobre este cáncer: el fumar, la obesidad, y la hipertensión. No obstante “también pueden haber factores de riesgo genético, ya esto es algo que no controlamos y tiene que ver con mutaciones que podemos heredar en la familia, que nos pueden predisponer a tener un cáncer de riñón primario”, concluye la especialista.
Actualmente no se han desarrollado métodos para descubrir el cáncer de riñón a tiempo. Sin embargo, por exámenes se ha logrado encontrar tumores de riñón que permiten a los especialistas desarrollar tratamientos y atacar la enfermedad: “fuera de esto, existe lo que le llamamos una triada de síntomas que pueden ser clásicos de cáncer de riñón, pero no es lo más común para diagnosticar; porque ya cuando tenemos esta triada, quizás el cáncer está un poco más avanzado”, afirma la Dra, Acosta.
Síntomas o ‘triada’ para identificar el cáncer de riñón
Por lo general, los especialistas están atentos a ciertos padecimientos como lo son: una inflamación a uno de los costados del abdomen, dolor en el lugar, y finalmente la hematuria (sangre en la orina). Con estos avisos del organismo, los médicos ordenan la realización de exámenes específicos que permitan establecer el grado del tumor y las medidas que se deberían abordar con los pacientes.
Sin embargo, concuerdan los profesionales de esta área, que ante ese panorama, lamentablemente el cáncer ya estaría muy avanzado. Así mismo, advierten que si hay antecedentes genéticos, es posible hacer un seguimiento al paciente.
¿Cómo es el proceso con el diagnóstico?
Cuando ya se tiene un diagnóstico, normalmente esta se logra por una imagen y con base a ella se establece si hay señales de malignidad así como el paso a seguir, de acuerdo con la clasificación, la cual se establece por el tamaño del tumor.
“Dependiendo del tamaño, lo clasificamos entre sí es de menos de cuatro centímetros, más de cuatro, o más de siete y se da una etapa. Y luego quirúrgicamente se identifica si hay nódulos envueltos o no, si estaban envueltos los vasos aledaños al tumor, la base que cubre el tumor, si estaba envuelta la glándula adrenal que está ‘arribita’ del riñón… Y todas esas características que nos establecen una etapa”, explica la doctora Acosta.
Afectación fuera del riñón y la metástasis
Claro está que si hay afectaciones por fuera del órgano (riñón), se establece como una etapa cuatro y los especialistas lo dictaminan como metástasis. De igual manera, se desarrollan estrategias y tratamientos para combatir la enfermedad y mejorar un poco la calidad de vida de los pacientes.
“La cirugía es el tratamiento primordial. Dependiendo de las características en esa patología, hay un seguimiento de imágenes y laboratorios que vamos a tener para estar seguros que no haya una recurrencia”, comenta la doctora Acosta.
Con esto se concluye que las etapas tempranas estarían entre la uno y la dos. Así es que tenga en cuenta las señales y visite a su especialista.
¿Qué es la etapa tres?
La etapa tres tiene una particularidad y se caracteriza porque los nódulos linfáticos están envueltos por el tumor, y en estos casos los especialistas toman medidas de prevención con tratamientos sistémicos y terapias nuevas que son específicas, pero que se aplican solo en estos tipos de etapa avanzada, brindado resultados muy positivos.
Etapa cuatro y la inmunología
Una de estas nuevas alternativas es la inmunoterapia, que suele aplicarse en pacientes que están en etapa cuatro en adelante. Dicho tratamiento es implementado cuando no se responde bien a los tratamientos convencionales como la quimioterapia, combinando así lo que se ha venido manejando hasta el momento y esta alternativa resulta ser mucho más aceptada por los pacientes en sus procesos con la enfermedad: “aunque hemos visto que la incidencia de cáncer de riñón ha aumentado… La mortalidad ha bajado. Eso definitivamente se traduce en que hemos mejorado ya sea en detección, procedimientos quirúrgicos, tratamientos sistémicos para nuestros pacientes en etapas avanzadas”, asegura la Dra. Acosta.
Recomendaciones y sugerencias para tratar a tiempo el cáncer de riñón
El cuidado de la salud es importante, no basta con tener fe ciega sobre los avances en la ciencia y las recomendaciones que hacen los especialistas son en pro de prevenir el desarrollo de este tipo de enfermedades. Por ello, se sugiere que se practique deporte y se haga ejercicio, evitar el consumo de cigarrillo, estar atentos a las alertas tempranas que nos brinda el cuerpo y teniendo en cuenta si hay antecedentes familiares de cáncer, asistir al médico para realizar imágenes y estudios que permitan tratar cualquier posible anomalía.
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