La obesidad es ya un problema de salud pública en Puerto Rico, este padecimiento afecta entre el 30 y 35 % de su población. En su variante mórbida, lo que se supone un sobrepeso del 50 al 100% por encima del peso corporal, es tratada quirúrgicamente cada vez con mayor frecuencia.
En exclusiva en entrevista para la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), la doctora Michelle Mangual, endocrinóloga, nos habla sobre la obesidad, las posibles estrategias que en gobierno puertorriqueño puede implementar para disminuir el índice en la isla y la relación de la obesidad con el COVID-19, entre otros temas.
La doctora Mangual nos comenta que “la obesidad se catalogó como una enfermedad en el 2013 como una enfermedad multifactorial, lo que quiere decir que hay muchos factores envueltos en la biología de las causas de la obesidad. Hay muchos factores y variaciones genéticas que pueden contribuir a que una persona tenga obesidad, hay factores hereditarios, pero principalmente hay factores ambientales como el sedentarismo, la alimentación inadecuada y, también, puede haber otras causas genéticas raras y factores epigenéticos” concluye.
Por su parte el porcentaje de sobrepeso es aproximadamente del 60% y esta situación es aún más preocupante para los especialistas, pues es una tasa muy elevada.
La Dra. Michelle nos explica que “el estilo de vida y la dieta occidental contiene muchos carbohidratos y alto contenido calórico en las comidas, estos alimentos tienen bajo contenido nutricional. La falta de educación es un factor muy importante ya que (las personas) no saben sobre una nutrición saludable”, la especialista recalca que el estilo sedentario de los puertorriqueños es muy alto y por esto es tan elevada la obesidad.
Los términos de sobrepeso y obesidad se refieren a un peso corporal que es mayor de lo que se considera normal o saludable para cierta estatura. El sobrepeso generalmente se debe a la grasa corporal adicional. Sin embargo, el sobrepeso también puede ocurrir debido a excesos de músculo, hueso o agua, por otro lado, las personas con obesidad generalmente tienen grasa corporal excesiva.
“La obesidad va dirigida directamente al exceso de tejido adiposo de grasa, se clasifica si el índice de masa corporal es mayor de 30. (La obesidad) se ha asociado al desarrollo de padecer otras enfermedades como diabetes y enfermedades cardiovasculares” afirma la especialista.
Investigaciones han demostrado que a medida que aumenta el peso hasta alcanzar los niveles de sobrepeso y obesidad, también aumentan los riesgos de las siguientes afecciones:
“La obesidad está asociada a muchísimas complicaciones, a nivel cardiovascular, está asociada a un aumento del riesgo de apnea del sueño, esto causa que haya disminución en la oxigenación de la sangre, por lo tanto, va a haber un aumento en la presión arterial a nivel pulmonar y esto causa un estrés al corazón ya que tiene que consumir más energía y eventualmente puede llevar a fallas cardíacas. También la obesidad se conecta directamente a la resistencia a insulina y todo lo que esto conlleva, puede afectar las articulaciones de las rodillas y demás” explica la Dra. Mangual.
La obesidad multiplica 14 veces el riesgo de experimentar complicaciones graves de COVID -19, según estudio del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) que publicó la revista Obesity.
“Los pacientes que desarrollan COVID-19 y tienen obesidad el riesgo de complicaciones es más alto que pacientes que no presentan obesidad. Tener obesidad no aumenta el riesgo de contagio, pero sí de complicaciones asociadas al COVID-19 y se cree, principalmente, que hay dos factores principales: la restricción mecánica a nivel del tórax, ya que limita el paso de aire a los pulmones y además el nivel de inflamación sistémico” explica la Dra. Michelle.
La obesidad es considerada por la Organización Mundial de la Salud una epidemia mundial. Ante este contexto, la Comisión de Alimentación y Nutrición de Puerto Rico, con la asesoría de la Organización Panamericana de la Salud, fue encomendada a dirigir el desarrollo del Plan de Acción de la Prevención de la Obesidad en Puerto Rico, el cual tiene como meta detener el aumento en la prevalecía de obesidad en la población puertorriqueña.
Este Plan de Acción en conjunto con las agencias gubernamentales y las organizaciones colaboradoras de los sectores públicos y privado, tiene el propósito de estimular la creación de ambientes, programas y servicios que promueven patrones alimentarios saludables y estilos de vida activos para todos los grupos de edad en el país.
La doctora sugiere que “principalmente, se debería promover la actividad física, para que más niños y jóvenes puedan entrar en este tipo de actividades y de esta manera desde pequeños incorporen este estilo de vida. Algo más que se puede promover es la agricultura, para que pueda haber mejor acceso a alimentos saludables a menor costo, muchos de estos alimentos tienen que ser importados de otros lugares por lo tanto el costo es más alto y las personas no lo pueden adquirir, es por lo que los individuos buscan alimentos de baja calidad. En las aulas de clase de les debería enseñar clases de nutrición a los niños para que empiecen a aprender que es una nutrición saludable desde pequeños” finaliza la especialista.