Microplásticos en el torrente sanguíneo podrían provocar trombos cerebrales y acelerar el envejecimiento

Un estudio ha revelado que los microplásticos en el torrente sanguíneo podrían inducir la formación de trombos en el cerebro al ser ´ingeridos´, pero no poder ser degradados.

Laura Guio

    Microplásticos en el torrente sanguíneo podrían provocar trombos cerebrales y acelerar el envejecimiento

    Científicos de la Academia China de Investigación en Ciencias Medioambientales hallaron que estos contaminantes activan las células inmunitarias del cerebro, provocando obstrucciones en los vasos sanguíneos y alteraciones en la función cerebral, lo que podría tener implicaciones graves para la salud neurológica.

    ¿Qué son los microplásticos?

    Son partículas de plástico menores a 5mm hasta tamaños tan pequeños que son imperceptibles. Son producto de la degradación de los residuos plásticos. Los plásticos de tamaño nanométrico pueden pasar a través de las membranas celulares.

    Los microplásticos, al ingresar al torrente sanguíneo, atraviesan la barrera hematoencefálica y son atacados por células inmunitarias del cerebro como la microglía. 

    Sin embargo, estas células no pueden degradar los microplásticos, lo que lleva a que se acumulen en su interior. 

    La acumulación de estos fragmentos provoca que las células se atasquen en los capilares del cerebro, formando un trombo que bloquea el paso de oxígeno y sangre, lo que produce un entorno hipóxico e isquémico. Este fenómeno puede desencadenar deterioro en la memoria y pérdida de la función motora.

    Persistencia de los trombos y sus efectos

    El estudio observó que los trombos formados por microplásticos en los ratones afectados podían persistir más de una semana y hasta 28 días. 

    Durante este tiempo, los animales mostraron alteraciones en la memoria y en su capacidad motora. 

    Los investigadores concluyeron que los microplásticos inducen obstrucciones a largo plazo en los vasos sanguíneos cerebrales, lo que podría tener consecuencias duraderas en la salud cerebral.

    Federico Castillo Álvarez, neurólogo de la Sociedad Española de Neurología, comentó que aunque este hallazgo es relevante, debe confirmarse en otros modelos animales antes de extrapolarlo a los humanos. 

    "La causa vascular está en la base de muchas enfermedades neurológicas, y este mecanismo podría agravar condiciones neurodegenerativas existentes", indicó.

    Los microplásticos como aceleradores del envejecimiento

    La exposición continua a microplásticos puede no solo afectar al sistema nervioso, sino también acelerar el envejecimiento, como descubrió el equipo de Jiaqi Hou. 

    Los ratones expuestos a estos contaminantes en procesos de envejecimiento mostraron daños celulares significativos, incluyendo la activación de vías relacionadas con el cáncer.

    El estudio también destaca la presencia de microplásticos en dispositivos médicos, como inyecciones, que pueden introducirlos directamente en el torrente sanguíneo. 

    Los investigadores advierten sobre la urgencia de mejorar los dispositivos médicos para evitar la contaminación por microplásticos, que podrían afectar la salud de los pacientes a largo plazo.

    El desafío global de los microplásticos

    Desde su descubrimiento en 2004, los microplásticos han estado presentes en todos los ecosistemas, incluidos los océanos, los alimentos y el cuerpo humano.

     Con efectos emergentes sobre la salud, estos contaminantes, que miden menos de medio milímetro, pueden ingresar al cuerpo humano por diversas vías, incluyendo el aire, el agua y los alimentos contaminados. 

    La contaminación por microplásticos podría duplicarse para 2040, lo que plantea un grave desafío para la salud pública global.

    Fuente consultada aquí

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