Según la literatura médica, los nociceptores de estos pacientes elevan anormalmente los niveles de dolor, y los tornan constantes.
A menudo, los pacientes con fibromialgia describen el dolor de esta condición como generalizado, es decir, en todo su cuerpo, y suele estar acompañada de fatiga, y otros síntomas como rigidez muscular y articular, entumecimiento de las extremidades, migrañas, ansiedad, depresión, entre otros.
Hasta el momento, la causa exacta de la fibromialgia es desconocida. Sin embargo, la literatura médica señala que, a través de diferentes estudios, se ha logrado identificar que estos pacientes, al parecer, procesan el dolor de una manera distinta en comparación con aquellos que no la padecen.
Adicionalmente, se ha descrito que esta condición puede desencadenarse tras infecciones, accidentes o surgir en pacientes con enfermedades como artritis reumatoide, lupus o hipotiroidismo.
Algunos autores han mencionado posibles alteraciones en la regulación de neurotransmisores, como la serotonina, en la función del sistema inmunitario, cambios en el patrón del sueño y/o del control hormonal.
El Dr. Ángel Alemán, neuropsicólogo, mencionó en exclusiva para la Revista Medicina y Salud Pública que los nociceptores en estos pacientes amplifican la percepción del dolor.
"El cerebro, desde el punto de vista de la neuropsicología, tiene algo conocido como los nociceptores, que tienen que ver con nuestra función ejecutiva y el sistema límbico", mencionó.
En estos pacientes, el sistema nervioso central puede mostrar una mayor sensibilidad al dolor en el contexto de estas condiciones, lo que resulta en la experiencia de niveles anormalmente elevados de dolor.
"El cerebro, a veces, interpreta señales normales como señales de dolor, y se vuelve más sensible la experiencia. Esto provoca que las personas experimenten una percepción del dolor constante y crónica".
Miriam Desarde, trabajadora social, explicó a MSP que desde su labor, se involucra a la familia del paciente para sensibilizar y brindar apoyo educativo a la hora de entender qué es la fibromialgia, y de esta manera, puedan identificar el rol de soporte que tienen.
"La familia entera se ve afectada", aseveró. "Ahí es donde entra el trabajo social clínico a integrar al paciente y a la familia para que entiendan lo que es la condición, y poder apoyarlos".
Según el Dr. Alemán, el primer paso para el manejo adecuado del dolor crónico es aceptarlo.
"Cómo nosotros percibimos y cómo trabajamos el dolor, tiene mucho que ver hasta el momento en que nos permitimos entender cómo funciona; hay mucha psicoeducación envuelta en esto, en que entiendan cómo nuestro organismo funciona, y en relación al dolor".
Sin embargo, el factor psicológico no es el único importante en el tratamiento de estas condiciones, pues también se habla de la importancia de mantener una alimentación adecuada y realizar actividad física con regularidad.
Además, es importante identificar si existe alguna comorbilidad a nivel de salud mental, como la depresión o la ansiedad, ya que podrían exacerbar los síntomas de la fibromialgia.
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