¿Cuándo son normales las fasciculaciones musculares?: Su relación con la ELA

Las fasciculaciones son contracciones involuntarias y rítmicas de las fibras musculares, que pueden ser visibles o simplemente percibirse.

Laura Guio

    ¿Cuándo son normales las fasciculaciones musculares?: Su relación con la ELA

    Generalmente, las fasciculaciones son benignas y pueden ocurrir en cualquier músculo. Aunque muchas personas se preocupan por su relación con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), estas contracciones no necesariamente indican esta enfermedad; también pueden ser comunes en otras condiciones neurológicas o simplemente ser benignas.

    El doctor Roberto Nevado Estévez, especialista en Neurofisiología Clínica del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria, explica que estas contracciones son el resultado de actividades espontáneas de las motoneuronas, las neuronas encargadas de transmitir impulsos desde el sistema nervioso central a los músculos esqueléticos. 

    Causas de las fasciculaciones

    Nevado destaca varios factores que pueden favorecer la aparición de fasciculaciones, como el estrés, la ansiedad, el consumo de estimulantes (cafeína y nicotina), la realización de ejercicio físico, la fatiga muscular y la deshidratación. Además, ciertos medicamentos también pueden contribuir a su desarrollo. Otras causas de las fasciculaciones pueden ser:

    1. Problemas neurológicos (Parkinson, esclerosis múltiple)

    2. Desbalances metabólicos (hipocalcemia, hipomagnesemia)

    3. Medicamentos (ansiedad, depresión, hipertensión)

    4. Intoxicaciones (metales pesados, insecticidas)

    5. Fatiga muscular, estrés y ansiedad

    6. Enfermedades musculares (distrofia muscular)

    7. Problemas hormonales (enfermedad tiroidea, diabetes)

    ¿Cuándo se debe consultar a un experto?

    Aunque las fasciculaciones son generalmente inofensivas, en raras ocasiones pueden ser un síntoma de una patología más grave, como enfermedades de neurona motora. El doctor Nevado aconseja consultar a un especialista si las fasciculaciones se acompañan de debilidad muscular, atrofia, dificultad para hablar o tragar, o si causan ansiedad al paciente. 

    En estos casos, es esencial realizar una exploración neurológica y un estudio neurofisiológico mediante electromiografía (EMG) para confirmar o descartar diagnósticos graves.

    Nevado menciona que un proceso benigno relacionado con las fasciculaciones es el síndrome de fasciculaciones benignas, un trastorno crónico que no está asociado a ninguna anomalía clínica ni neurofisiológica, y que se caracteriza por fasciculaciones en los miembros inferiores, a menudo exacerbadas por el ejercicio y el estado de ánimo.

    Relación con enfermedades neurológicas

    Por otro lado, el neurofisiólogo señala que las fasciculaciones también pueden presentarse en patologías neurológicas serias, como la ELA, la atrofia espinal, y lesiones de la médula espinal. La ELA es una enfermedad progresiva que causa debilidad muscular y atrofia, y aunque las fasciculaciones pueden ser un síntoma durante su curso, no son un indicador definitivo de esta enfermedad.

    Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) vs. fasciculaciones: Una comparación

    La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y las fasciculaciones son dos condiciones que afectan el sistema nervioso y muscular, pero tienen características y consecuencias muy diferentes. Ambas presentan síntomas de debilidad y espasmos musculares, y pueden causar dificultad para hablar y tragar. Sin embargo, es importante destacar las diferencias clave entre estas dos condiciones.

    La ELA es una enfermedad degenerativa y progresiva que causa la pérdida total de control muscular. Empeora con el tiempo y, lamentablemente, es mortal. No hay cura conocida para esta enfermedad, que afecta las neuronas del cerebro y la médula espinal. Por otro lado, las fasciculaciones son contracciones musculares involuntarias que pueden ser causadas por diversas condiciones, como problemas neurológicos, metabólicos, medicamentosos, entre otros.

    A diferencia de la ELA, las fasciculaciones no siempre son progresivas, ni mortales. El tratamiento para las fasciculaciones depende de la causa subyacente, lo que destaca la importancia de un diagnóstico preciso. Mientras que la ELA es una condición grave e irreversible, las fasciculaciones pueden ser gestionadas y, en algunos casos, resueltas mediante tratamiento médico.

    En resumen, aunque la ELA y las fasciculaciones comparten algunos síntomas, su naturaleza y pronóstico son significativamente diferentes. Es fundamental prestar atención a los síntomas adicionales que puedan surgir  y buscar atención médica especializada para un diagnóstico y tratamiento adecuados.


    Fuente consultada aquí y aquí



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