La cirugía bariátrica podría prevenir las neoplasias malignas gastrointestinales

Siendo uno de los tratamientos para tratar la obesidad grave sin aumentar el riesgo de cáncer de esófago y gástrico

Valentina Diaz Ospina

    La cirugía bariátrica podría prevenir las neoplasias malignas gastrointestinales

    Un nuevo estudio muestra que la cirugía bariátrica para la obesidad grave no parece aumentar el riesgo de cáncer de esófago y cáncer gástrico. De hecho, un análisis de cerca de 1 millón de adultos franceses sugiere que la cirugía para bajar de peso puede ofrecer cierta protección contra estos tipos de cáncer.

    Paradoja clínica

    Los resultados del estudio presentan una "paradoja clínica", según los autores de un comentario publicado el pasado 11 de enero junto con el estudio en JAMA Surgery. Un procedimiento conocido por aumentar el riesgo de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y, potencialmente, de adenocarcinoma del esófago distal y la unión gastroesofágica, puede ayudar a proteger a los pacientes del cáncer esofagogástrico.

    El estudio marca "un paso importante hacia la mejor comprensión de los posibles riesgos de por vida de la cirugía bariátrica y los principales beneficios generales para la salud de la pérdida de peso inducida quirúrgicamente", escribieron los autores del comentario, Dr. Piotr Gorecki y Dr. Michael Zenilman, de Weill Cornell Medicine en Nueva York, Estados Unidos.

    Datos recientes indican que el exceso de peso corporal está asociado con casi 8% de los casos de cáncer y 6,5% de las muertes por cáncer. Los estudios también muestran que la cirugía bariátrica puede reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer, pero aún no está claro si esto se extiende al cáncer de esófago y gástrico.

    Realización del estudio

    Para investigar, utilizaron datos nacionales franceses para comparar la incidencia de cáncer de esófago y gástrico en 303.709 pacientes con obesidad, en su mayoría mujeres, que se sometieron a cirugía bariátrica y un grupo pareado de 605.140 pacientes con obesidad que no se sometieron a la cirugía.

    La edad promedio de la cohorte era de unos 40 años. El periodo medio de seguimiento fue de 6 años para el grupo de cirugía y de 5,6 años para el grupo de control. Un total de 337 pacientes tenían cáncer esofagogástrico: 83 en el grupo quirúrgico y 254 en el grupo de control. El cáncer gástrico fue aproximadamente dos veces más frecuente que el cáncer de esófago (225 frente a 112 pacientes).

    La tasa de incidencia de cáncer esofagogástrico fue mayor en el grupo de control que en el grupo de cirugía: 6,9 frente a 4,9 casos por 100.000 habitantes por año, para una tasa de incidencia de 1,42 (p = 0,005).

    La cirugía bariátrica se asoció con un riesgo significativamente 24% menor de cáncer esofagogástrico (hazard ratio [HR]: 0,76; p = 0,03) y un riesgo 40% menor de mortalidad hospitalaria general, definida como "cualquier muerte que ocurra durante una hospitalización independientemente de la causa" (HR: 0,60; p < 0,001).

    Los autores tampoco encontraron diferencias significativas en los resultados del cáncer y el tipo de procedimiento bariátrico, que incluía gastrectomía en manga, bypass gástrico y banda gástrica ajustable.

    La Dra. Lazzati y sus colaboradores señalaron que las limitaciones clave del estudio incluyen el diseño retrospectivo, el periodo de seguimiento limitado y la falta de datos histológicos sobre los tumores malignos específicos. Además, la población del estudio era relativamente joven, mientras que el cáncer de esófago es más frecuente en personas mayores.

    En general, los hallazgos sugieren que la cirugía bariátrica se puede realizar para tratar la obesidad grave sin aumentar el riesgo de cáncer de esófago y gástrico, concluyeron los autores.

    "Parece que el equilibrio entre los factores protectores (pérdida de peso, efectos metabólicos y erradicación de la infección por Helicobacter pylori) y los factores de riesgo (enfermedad por reflujo gastroesofágico y reflujo biliar) para el cáncer después de la cirugía bariátrica está a favor de los factores protectores", explicaron los autores, dirigidos por la Dra. Andrea Lazzati, Ph. D., del Centre Centre Hospitalier Intercommunal Créteil, en Créteil Francia.

    Mecanismos de protección

    Aunque los posibles mecanismos de protección siguen sin estar claros, en su comentario, los comentaristas sugieren que una reducción de la inflamación crónica y la inmunosupresión después de la cirugía bariátrica podría ayudar a explicar los resultados.

    Aunque el estudio ofrece "la seguridad de los beneficios clínicos protectores de la cirugía de pérdida de peso", se necesitan más estudios a gran escala para "identificar, dilucidar y abordar mejor los procesos fisiopatológicos del procedimiento bariátrico", concluyeron los comentaristas.

    No se informó financiación específica para el estudio. La Dra. Lazzati ha recibido honorarios personales de Johnson & Johnson, Medtronic y Gore. El Dr. Zenilman ha recibido honorarios personales de Academic Medical Professionals Insurance y Mohamed & Obaid Almulla Group.

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