Dr. José Pérez Yordán: “Yo me veo haciendo esto toda la vida”

“Tanto mis padres como mi esposa me han apoyado, me han influenciado y me han llevado a ser la persona que soy hoy día", destacó.

Angélica Claudio Merced

    Dr. José Pérez Yordán: “Yo me veo haciendo esto toda la vida”

    “Yo creo que todavía me falta mucho por recorrer, pero sé que encontré algo en lo que me siento tan a gusto que no se siente como un trabajo, sino que es algo que me veo haciendo toda la vida”. Así respondió el perinatólogo José Pérez Yordán cuando se le preguntó si había encontrado su propósito en la vida.

    Este médico natural de San Juan es uno de seis doctores en Puerto Rico que se encarga de cuidar del bienestar de las mujeres embarazadas de alto riesgo y de diagnosticar y manejar condiciones genéticas del feto. Y aunque está consciente de que su profesión puede ser todo un reto, le satisface poder llevar a un feliz término un embarazo difícil o lleno de complicaciones. 

    “(Es tener) una paciente con muchas condiciones médicas, que maybe no está bien controlada, que tiene muchos riesgos durante el embarazo o que ha tenido resultados no muy buenos en embarazos anteriores a poderla llevar a un embarazo en que todo salga bien, que sea exitoso, que pueda llevarse su bebé a su casa y que tenga un buen resultado”, describió el doctor que realiza su práctica en el Hospital Menonita de Caguas. 

    Dr. Pérez Yordán asegura el apoyo de su familia ha sido fundamental frente a los retos de su profesión.
    El cuidado del bebé y la atención a los dos pacientes son claves en su gestión.
    Pérez Yordán completó en el 2017 estudios en obstetricia y ginecología en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.

    La pasión por la medicina le llegó desde niño y por admiración a un tío ya fallecido que era médico de familia. “Yo admiraba mucho a mi tío, que falleció bastante joven y era médico de familia. Y desde chiquito siempre quise ser doctor, ayudar a las demás personas, curar a las personas y según fui creciendo me fui dando cuenta que realmente era lo que me llamaba la atención, lo que me apasionaba y me sigue apasionando todos los días”, señaló el galeno quien está casado con una arquitecta con quien tiene un hijo de un año.

    Su interés en el desarrollo del bebé

    Pérez Yordán completó en el 2017 estudios en obstetricia y ginecología en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico. En un principio seleccionó esta especialidad porque encontraba fascinante ver el desarrollo de un ser humano. “Lo escogí porque tenía un poco de todo. Podía darle seguimiento, no solamente en el embarazo, sino todo el proceso de desarrollo de un bebé dentro de una mamá. Es algo fascinante ver cómo es que nos formamos nosotros, cómo es el desarrollo completo de un bebé. Me llamaba mucho la atención la parte de la cirugía y la parte de atender las pacientes embarazadas y los partos”, relató. 

    Durante sus años de estudios en obstetricia y ginecología fue descubriendo que lo más que le llamaba la atención era el proceso del desarrollo del feto dentro de la madre y el manejo de las complicaciones médicas en una paciente embarazada. Así que se trasladó a la Universidad de Nuevo México en Albuquerque, Estados Unidos, a realizar una subespecialidad en medicina materno fetal. “Eso es un entrenamiento de aproximadamente tres años. Uno entrena lo que es el ultrasonido prenatal, diagnóstico de condiciones genéticas, de condiciones o malformaciones en el feto de forma prenatal, procedimientos invasivos para diagnóstico y manejo de diferentes condiciones en el feto”, detalló.

    Según explicó, uno de los desafíos más grandes dentro de esta subespecialidad es que tener que ser portador de malas noticias y tener que decirle a una mujer embarazada que algo no está bien con el bebé.  

    “Muchas veces me llega la paciente para un ultrasonido de anatomía, a ver la anatomía de su bebé con toda la emoción de un embarazo y uno tener que decirle, mira, tu bebé no está bien o viene con esta condición, con esta malformación o entiendo que tiene una condición genética hay que hacer evaluaciones diferentes… Eso yo diría que es de las cosas más difíciles de esto, hablarle a la paciente que vienen con toda esa emoción del embarazo y tener que darle malas noticias de algo que encontramos durante el estudio”, reconoció el médico, quien fue premiado como profesor o attending del año durante una estadía de año y medio en el All Children’s Hospital de Johns Hopkins en San Petesburgo, Florida. 

    Su influencia en lo personal y profesional

    De otra parte, agradece a su familia y a mentores en su profesión que se han convertido en grandes influencias en la vida. “Tanto mis padres como mi esposa me han apoyado, me han influenciado y me han llevado a ser la persona que soy hoy día. En cuanto a lo profesional, he tenido muchos mentores a lo largo de mi carrera. En el recinto, por ejemplo, estaba el doctor De la Vega, el doctor Edilberto Martínez.

    En el estado de Nuevo México para la subespecialidad estaba el doctor Luis Izquierdo que para mí no solo fue un attending y un mentor, sino que se convirtió en mucho más que eso, en un amigo y familia”, dijo quien disfruta de compartir con familia y amigos tras su regreso a Puerto Rico luego de estar varios años residiendo en Estados Unidos. 

    Enseñar a otros y aportar al país

    Entre sus planes a corto plazo está retomar la enseñanza a otros médicos tanto en la academia como en su oficina con estudiantes de medicina y aportar más a la sociedad. 

    “Me gustaría poder aportar mucho más a la sociedad. La enseñanza (también) es algo que también me gusta, así que estaré mucho más envuelto en eso. Y según vayan apareciendo las oportunidades, uno va aprovechándolas también y va aportando, dando su granito de arena para el bienestar de Puerto Rico, de la isla que uno quiere tanto”, expresó. 



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