“Todos los pacientes que he atendido, han influenciado en el tipo de médico y ser humano que soy hoy, ellos de alguna manera u otra, me han enseñado más de lo que yo les puedo enseñar a ellos”, sostiene el especialista.
El doctor Fernando Bonilla Valentín, gastroenterólogo y nuevo miembro de la facultad médica del Hospital de la Concepción en San Germán, se ha destacado en su labor y en la búsqueda de calidad de vida para los pacientes que día a día atiende, sabiendo desde joven sabía que su camino estaría vinculado a la medicina, a pesar de que no sabía específicamente qué especialidad tomar.
Sus inicios
Su proceso académico inició en el bachillerato enfocado a ciencias biomédicas en la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla. Luego de esto estudió medicina en la Escuela de Medicina de Ponce (Ponce Health Sciences University) y realizó su especialidad en Medicina Interna en el Hospital de Veteranos en San Juan.
En un punto a inicios de su carrera, tuvo que acercarse a un gastroenterólogo, en busca de ayuda por una situación personal; allí, fue que pudo conocer esta especialidad, cuando el doctor que lo atendió, le permitió hacer una rotación con él dentro del hospital y su oficina, donde pudo ver los procedimientos y poco a poco conocer más sobre esta.
En este momento en el que se enamoró de la especialidad, “vi como me ayudaba a integrar todas mis paciones, mis destrezas, mis habilidades y todas las cualidades que había aprendido a lo largo de mi vida, y se ajustaba a mi deseo de integrar el aspecto clínico de la medicina con el técnico”, sostiene el Dr. Fernando Bonilla Valentín.
Fue entonces cuando entró en la Universidad de Puerto Rico, en el Programa de Gastroenterología en el Recinto de Ciencias Médicas.
¿Qué lo motiva a seguir ejerciendo y atendiendo pacientes?
Uno de los factores desde siempre le ha gustado esta subespecialidad, es la variedad de pacientes que puede atender, “ya que esta especialidad envuelve muchos procedimientos, puedo hacer medicina preventiva, manejar condiciones agudas y crónicas”, afirma.
Así mismo, desde un corazón humano y lleno de vocación, el especialista destaca que le gusta, “ver como mejora su calidad de vida del paciente, no solamente el que vino con dolor y ya no lo tiene, sino saber que esa persona que no salía de su casa, que no trabajaba, que no estudiaba, no se atrevía a salir con su familia por miedo a que le comenzara uno de sus síntomas gastrointestinales, y verlos luego de ser tratados, que salen, estudian, trabajan, están cumpliendo sus metas, se casan, ver y saber eso, para mí es satisfacción suficiente”.
La gastroenterología antes y ahora
En su periodo de entrenamiento, se dio cuenta de que gracias a la investigación científica y clínica, las nuevas tecnologías y la mejoría en los programas de entregamiento médico, “Ya estamos diagnosticando y sospechando todas las condiciones gastrointestinales más temprano y a tiempo, y están siendo referidas más rápido, lo que cambia significativamente el trascurso de la enfermedad”, confirma.
Gracias a esta investigación también se han ido desarrollando diferentes tratamientos y terapias que no existían, o que no eran seguras, pero que actualmente mejoran la calidad de vida de los pacientes que tienen alguna condición gastrointestinal.
¿Cuáles son las claves para sospechar una enfermedad gastrointestinal?
Lo más importante, en este punto es el examen físico que realizan los médicos primarios, y luego debe profundizar el especialista, además del historial clínico del paciente, entre el cual es necesario estudiar y evaluar su historial familiar, que permite identificar factores de riesgo, frente a cualquier tipo de enfermedad.
Además, se debe estar, “bien pendiente de las características de alarma, ya que, un cambio en el patrón del paciente ir al baño, de sus evacuaciones, una perdida de peso significativa involuntaria, sangrado gastrointestinal, una hemoglobina baja (anemia); este tipo de factores nos alertan a nosotros”, sostiene el Dr. Valentín, quién además confirma que luego de esto, es vital poder, “hacer una investigación más profunda, enviar otros laboratorios y muchas veces estudios endoscópicos para confirmar estas condiciones”.
En este proceso es necesario el acompañamiento del médico primario, pues este quien inicialmente sospecha o puede identificar el riesgo que puede tener un paciente y así mismo lo remite con los especialistas, pero el rol del médico de atención primaria, es vital para un diagnóstico temprano.
¿Beneficios de la atención multidisciplinaria?
Este tipo de intervención de un grupo de especialistas, en el proceso de tratamiento de pacientes que tienen enfermedades como cáncer o enfermedades inflamatorias de intestino, “nosotros como gastroenterólogos podemos ayudarlos, pero no somos suficiente, estos pacientes muchas veces necesitan nutricionista, cirujanos, psicólogos, y en el caso de la obesidad y la diabetes”, confirma el médico, quien sostiene que a pesar de los esfuerzos es necesario el trabajo mancomunado por el bien del paciente.
En el caso de la diabetes y la obesidad, el especialista confirma que, “sabemos que es una condición difícil de manejar y como gastroenterólogos, pero no es tan sencillo como decirle a un paciente ‘debes bajar de peso haciendo dieta y ejercicio’, el paciente quiere saber qué comer, necesita un nutricionista, este tipo de condiciones afectan el estado mental y emocional, por lo tanto, siempre se benefician de un psicólogo”, confirma el Dr. Valentín, como resultado, esta acción conjunta en pro de la salud de paciente, debe ser indispensable.
¿Algo que decirle a los pacientes y personas que han influenciado en su carrera?
“Todos los pacientes que he atendido, han influenciado en el tipo de médico y ser humano que soy hoy, ellos de alguna manera u otra, me han enseñado más de lo que yo les puedo enseñar a ellos, les doy las gracias a toda persona y paciente que me dio la oportunidad de ser parte de su cuidado médico”, concluye el Dr. Fernando Bonilla Valentín, gastroenterólogo, y nuevo miembro de la facultad médica del hospital de la concepción en San Germán.