Placebo mejora síntomas de síndrome de intestino irritable en pacientes pediátricos

"La idea es que, con el tiempo, seamos capaces de averiguar el mecanismo exacto y aprovecharlo para la práctica clínica", añadió.

Yolimarian Torres Yolimarian Torres

    Placebo mejora síntomas de síndrome de intestino irritable en pacientes pediátricos

    Casi 3 de cada 4 niños con síndrome de intestino irritable (SII) o dolor abdominal inexplicable declararon una mejora de al menos 30% de las molestias tras un régimen de agua azucarada que sabían que no tenía propiedades medicinales, así lo destacaron los investigadores del Centro de Trastornos Gastrointestinales Funcionales y de la Motilidad, Hospital Infantil de Boston, Boston, Massachusetts

    Los resultados, publicados en versión electrónica en JAMA Pediatrics revelaron que los participantes utilizaron significativamente menos medicamentos de rescate cuando tomaron el llamado "placebo de etiqueta abierta". 

    La magnitud del efecto fue suficiente para cumplir uno de los criterios que la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos considera al aprobar los fármacos para tratar el síndrome de intestino irritable, que afecta a 10%-15% de los niños en Estados Unidos.

    Aunque el placebo de etiqueta abierta no está listo para su uso clínico, la experta en síndrome de intestino irritable, la doctora Miranda van Tilburg, dijo que le "da gusto que tengamos pruebas" de una fuerte respuesta en esta población de pacientes y que los resultados "pueden hacer que los médicos se replanteen cómo introducen los tratamientos".

    "Al hacer hincapié en que creen que un tratamiento puede funcionar, los médicos pueden aprovechar el efecto placebo", dijo Van Tilburg, profesora de medicina y vicepresidenta de investigación de la Marshall University, en Huntington, Estados Unidos.

    El director del estudio, Dr. Samuel Nurko, maestro en salud pública, director del Programa de Dolor Abdominal Funcional de la Harvard Medical School, en Boston, Estados Unidos, dijo que los ensayos controlados con placebo en pacientes con síndrome de intestino irritable y dolor abdominal funcional muestran sistemáticamente una "respuesta al placebo muy alta". 

    Los investigadores de los tres centros clínicos participantes siguieron un protocolo estandarizado para explicar la naturaleza del placebo ("como píldoras de azúcar sin medicación"), en el que les decían a los participantes que los adultos con afecciones como la suya suelen beneficiarse del placebo cuando lo reciben como parte de ensayos clínicos ciegos y aleatorizados. 

    A los participantes en el estudio se les permitió utilizar el anticolinérgico hiosciamina como tratamiento de rescate durante el ensayo.

    "La idea es que, con el tiempo, seamos capaces de averiguar el mecanismo exacto y aprovecharlo para la práctica clínica", añadió.

    Sin embargo, van Tilburg expresó que el uso del placebo para tratar a los niños y adolescentes con estos trastornos podría insinuar que "el dolor no es real o que es cuestión mental. Los niños con dolor crónico se enfrentan a un gran estigma y este tipo de tratamiento puede aumentar la sensación de que no se les cree. Debemos tener cuidado para evitar esto".

    Fuente consultada aquí.


    Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad de Los Andes, Táchira, Venezuela. Locutora Certificada por la Universidad Central de Venezuela. Redactora de Medicina y Salud Pública.

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