Dificultad para tragar, dolor en el pecho y reflujo: Esofagitis eosinofílica

Esta condición, se considera una de las principales causas de enfermedad del sistema digestivo, los pacientes presentan dificultades para tragar y reflujo ácido persistente que afectan significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.

Laura Guio

    Dificultad para tragar, dolor en el pecho y reflujo: Esofagitis eosinofílica

    En una entrevista exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública con la Dra. Carolina Díaz, gastroenteróloga, informa sobre las señales para reconocer la esofagitis eosinofílica, tratamientos y recomendaciones para quienes lo padecen.

    Según la especialista: "Es una condición inflamatoria, inmunitaria que se distingue por la filtración de un tipo de células blancas, (eosinófilos) en el tubo digestivo, que conocemos como el esófago, que conecta la boca con el estómago y a raíz de esa infiltración es que surgen unos síntomas, como lo es problemas al tragar".

    Los eosinófilos son un tipo característico de glóbulos blancos presentes en el tubo digestivo. Sin embargo, durante la esofagitis eosinofílica, se produce una reacción alérgica a una sustancia externa.

    Signos y síntomas de la esofagitis eosinofílica

    Adultos:

    • Dificultad para tragar (disfagia)

    • Sensación de que la comida se atasca en el esófago después de tragar (impactación esofágica)

    • Dolor en el pecho, que se localiza a menudo en el centro y no responde a los antiácidos

    • Reflujo o alimentos sin digerir (regurgitación)

    Niños:

    • Dificultad para alimentarse, en bebés

    • Dificultad para comer, en niños

    • Vómitos

    • Dolor abdominal

    • Dificultad para tragar (disfagia)

    • Sensación de que la comida se atasca en el esófago después de tragar (impactación esofágica).

    • Ausencia de respuesta a los medicamentos para la enfermedad por reflujo gastroesofágico

    • Retraso en el desarrollo, que incluye crecimiento insuficiente, desnutrición y pérdida de peso

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    ¿Cuáles son las pruebas de diagnóstico?

    "Cuando el paciente afirma tener esos síntomas, es necesario realizar una endoscopia o un estudio que mida el tracto digestivo de la parte inferior, al hacer la endoscopia hay ciertos rasgos que uno puede ver en el esófago, cambios en la mucosa del esófago. Si uno tiene la sospecha se hace biopsia, que básicamente se remueve un pedazo de la mucosa del esófago y eso se lleva al laboratorio. Hay un número de eosinófilos que se tienen que encontrar en la mucosa, tiene que haber un número particular en unas locaciones particulares." Afirma la Dra. Díaz.

    ¿Cuáles son los factores de riesgo que puede enfrentar un paciente con esta condición?

    Según la Dra. Díaz el factor de riesgo más común son los "pacientes con antecedentes de condiciones alérgicas como asma, dermatitis atópica, estos puede tener más riesgo a tener la condición".

    De igual manera, los investigadores creen que la esofagitis eosinofílica puede tener un componente genético porque la afección, a veces, se presenta en varios miembros de una familia. 

    El diagnóstico es más frecuente durante la primavera y el otoño, cuando los niveles de polen y otros alérgenos están en su punto máximo y la gente pasa más tiempo al aire libre

    La esofagitis eosinofílica es más común en hombres que en mujeres. "Mayormente el paciente de esofaguitis tiende a ser hombre, joven, entre los 20 a 30 años" señala la especialista.

    Tratamiento de la esofagitis eosinofílica

    La esofagitis eosinofílica es una enfermedad crónica recurrente que requiere tratamiento prolongado. Los tratamientos pueden incluir:

    1. Terapia alimentaria: Restricción de alimentos específicos según pruebas de alergia. Sobre esto la gastroenteróloga explica en qué consiste: "eliminar ciertos alimentos que provocan más alergias  y luego de que se eliminan se van re introduciendo poco a poco y se evalúa el efecto de ellos tanto en la sintomatología del paciente, como a través de la endoscopia"

    2. Medicamentos:

    ·   Inhibidores de la bomba de protones (bloqueadores de ácido).

    ·  Esteroides tópicos (fluticasona o budesonida) en formato líquido.

    ·   Anticuerpos monoclonales (dupilumab, Dupixent) para adultos y niños mayores de 12 años.

    La adherencia al tratamiento es fundamental. Según Díaz: "Un paciente que se siente bien no necesariamente está en remisión"; esta se considera cuando el paciente presenta tres criterios: bienestar sintomático, un esófago saludable en la endoscopia y la ausencia de eosinófilos en las biopsias.

    La esofagitis eosinofílica es una enfermedad compleja que requiere atención médica especializada. Si se experimentan problemas para tragar o síntomas de reflujo no habituales, es crucial consultar a un gastroenterólogo

    La identificación y tratamiento adecuados pueden mejorar significativamente la calidad de vida de quienes padecen esta condición.



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