El experto enfatizó qué aunque el proceso puede ser difícil, los beneficios a largo plazo, como la reducción de medicamentos, la mejora de las comorbilidades y la recuperación de la salud mental, hacen que valga la pena el esfuerzo.
La obesidad es mucho más que un número en la balanza o un problema estético; es una condición médica compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo y conlleva graves consecuencias para la salud.
Por eso, desde Global Obesity Group en Bogotá, Colombia, el Dr. Rubén Luna, cirujano especializado en obesidad y parte de un equipo multidisciplinario, destacó la importancia de abordar la obesidad no solo como un problema de peso, sino como una condición que conlleva múltiples comorbilidades que afectan gravemente la salud.
Durante una entrevista para la Revista MSP, el Dr. Luna explicó que la obesidad es el detonante de enfermedades como la diabetes, la hipertensión, los problemas cardiovasculares, la apnea del sueño y las complicaciones articulares, entre otras.
"La obesidad no es realmente el problema, el problema real es lo que trae consigo misma: una cantidad de enfermedades asociadas", afirmó el Dr. Luna. Entre estas condiciones se encuentran "la hipertensión, la diabetes, los eventos cardiovasculares, la apnea del sueño y los problemas articulares", que pueden derivar en infartos o la necesidad de prótesis ortopédicas.
Además, el experto también explicó que la obesidad también impacta la salud mental, generando pérdida de autoestima y depresión. "Eso hace que la obesidad abarque una cantidad de problemas y consecuencias que no se pueden pasar por alto", añadió.
El Dr. Luna mencionó que, cuando los pacientes comienzan a perder peso, muchas de estas comorbilidades mejoran significativamente. "En la diabetes, por ejemplo, los pacientes, al empezar a bajar de peso, desde el inicio de la pérdida de peso, ya empiezan a disminuir la necesidad de medicamentos para controlar el azúcar", explicó.
En el caso de los pacientes que utilizan insulina, el especialista señaló que, tras una cirugía bariátrica, "a la semana empiezan a disminuir rápidamente la dosis de insulina, y más o menos al mes ya no la necesitan". Incluso, muchos pacientes dejan de requerir pastillas para controlar la glucosa después de dos meses.
En cuanto a la hipertensión, el proceso es más lento, pero igualmente efectivo. "A los seis meses de empezar a bajar de peso, las dosis de antihipertensivos son mucho menores", afirmó el Dr. Luna. Estos avances, según el experto, son "lo bonito y lo gratificante" del proceso de pérdida de peso, a pesar de los desafíos que implica.
El doctor advirtió sobre la búsqueda de soluciones rápidas, como cirugías o medicamentos, sin un cambio real en los hábitos de vida. "Humanamente estamos acostumbrados a buscar soluciones rápidas, y es lo que nos están vendiendo últimamente. La cirugía, los medicamentos como el Ozempic, la Saxenda, la Metformina o la Orlistat, prometen resultados mágicos, pero eso no sucede", afirmó.
El especialista enfatizó que, sin un cambio en los hábitos alimenticios, de descanso y de actividad física, ninguna intervención médica será efectiva a largo plazo.
"Lo más importante en el manejo de la obesidad, aparte de estas herramientas, que son solo eso, herramientas, es que logremos cambiar los hábitos de comida, de descanso, de alimentación. Si no cambiamos eso, podemos hacer la mejor cirugía o encontrar el mejor medicamento, y no nos va a funcionar a mediano ni a largo plazo", señaló.
El Dr. Luna resaltó la importancia de un enfoque integral y multidisciplinario para tratar la obesidad. "Ya entendimos los cirujanos que la solución no está en nosotros. Los endocrinólogos entendieron que la solución no está en los medicamentos. Podemos hacer la mejor cirugía, pero si no cambiamos el chip del paciente y de su entorno, los resultados no van a ser adecuados", afirmó.
El especialista hizo hincapié en que el acompañamiento continuo es clave para el éxito a largo plazo. "No es operar y ya te solucionamos el problema. Es acompañarte el tiempo que sea necesario para que tú puedas autónomamente gestionar todo lo que te hace bien: comer bien, hacer ejercicio, descansar", explicó.
Además, criticó el estilo de vida moderno, caracterizado por el sedentarismo, el exceso de pantallas y el consumo de comida rápida, que agravan el problema de la obesidad.
El Dr. Luna concluyó con un mensaje dirigido a quienes padecen obesidad y sus comorbilidades: "A todos ustedes que nos están escuchando, que padecen de obesidad, especialmente si tienen alguna de estas condiciones como problemas cardiovasculares, diabetes u otras, les digo: pónganle mucha atención a esto, busquen información y busquen ayuda".
El experto recomendó buscar grupos multidisciplinarios serios que cuenten con todas las herramientas necesarias, desde manejo médico y medicamentos hasta procedimientos endoscópicos y cirugías bariátricas. "El manejo multidisciplinario a mediano y largo plazo es el que asegura el resultado de cualquier herramienta que utilicemos para bajar de peso", finalizó.