Disminución de niveles de testosterona estaría relacionado con la pérdida de cabello en hombres

Para tratar la caída del cabello en estos casos, se recomiendan tratamientos médicos que eviten la conversión de testosterona en DHT.

Mariana Mestizo Hernández

    Disminución de niveles de testosterona estaría relacionado con la pérdida de cabello en hombres

    En relación a la caída del cabello, la testosterona desempeña un papel fundamental en el organismo. Esta hormona sexual es responsable del desarrollo de los genitales y de los caracteres masculinos, además de tener efectos antiinflamatorios y antioxidantes, así como intervención en diversos procesos fisiológicos, desde el desarrollo óseo hasta la sexualidad. 

    Su presencia es esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo humano, especialmente en los hombres, aunque también desempeña un papel importante en las mujeres.

    La disminución de los niveles de testosterona puede llevar a efectos adversos, uno de los cuales es la caída del cabello. Sin embargo, es importante aclarar que la testosterona en sí misma no es la causa directa de la alopecia en los hombres. 

    DHT

    El factor desencadenante principal de la alopecia es la dihidrotestosterona (DHT), una variante de la testosterona que se forma cuando esta última se combina con la enzima 5-alfa-reductasa. Investigaciones actuales respaldan la relación entre la alopecia androgénica y la DHT, como señala el Hospital Capilar.

    La Dra. Raquel Amaro, de la clínica Hospital Capilar, explicó que, "la dihidrotestosterona es un andrógeno derivado de la testosterona mediante la acción de una enzima, la 5 alfa reductasa, que se encuentra mayormente presente tanto en la próstata, donde produce la conocida hiperplasia benigna, como en los folículos pilosos, donde va provocando el afinamiento o miniaturización progresiva de los mismos". 

    Por lo tanto, no es la testosterona en sí la que provoca la calvicie, sino la transformación en DHT, que actúa sobre las raíces capilares mediante un proceso de miniaturización.

    Se estima que aproximadamente el 5% de la testosterona se convierte en DHT debido a la acción de la enzima 5-alfa-reductasa. Cuando la DHT circula por el cuerpo, afecta al ciclo de crecimiento de los folículos pilosos, haciendo que las membranas del cuero cabelludo se vuelvan rígidas. Esto lleva a una disminución en la irrigación sanguínea de los folículos, resultando en el crecimiento de cabello más débil y fino, que finalmente se atrofia y cae, dando lugar a la alopecia androgénica.

    Prevalencia de alopecia

    La alopecia androgénica es más común en los hombres, afectando al 70% de ellos a lo largo de su vida. Sin embargo, también puede afectar a un 25% de la población femenina en algún momento de sus vidas. 

    Los mecanismos subyacentes varían entre ambos sexos, siendo en los hombres una mayor sensibilidad de los folículos pilosos a la acción de la DHT, aunque también se requiere una predisposición genética. En las mujeres, la alopecia androgénica es multifactorial, pudiendo estar relacionada con hiperandrogenismo u otras condiciones médicas.

    Otros factores desencadenantes

    Además de la genética, varios factores como el estrés, el uso de productos dañinos para el cabello, la toma de ciertos medicamentos, deficiencias nutricionales o condiciones médicas como la diabetes o trastornos tiroideos pueden contribuir a la aparición de esta forma de alopecia.

    Para tratar la caída del cabello en estos casos, se recomiendan tratamientos médicos que eviten la conversión de testosterona en DHT. Estos tratamientos pueden ser inhibidores, que reducen la producción de esta, o bloqueadores, que previenen su unión con la enzima 5-alfa-reductasa. 

    A menudo, se emplea una combinación de enfoques y vías de administración, junto con adyuvantes como el Minoxidil o el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) para estimular el crecimiento del cabello. Es esencial que cada paciente sea evaluado por un especialista para determinar el tratamiento más adecuado según su tipo de alopecia y perfil individual.


    Fuente consultada aquí.


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