Utilizan ondas de choque extracorpóreas para tratar priapismo clitoriano no isquémico

El tratamiento intensivo logró reducir significativamente los síntomas de priapismo clitoriano no isquémico, mejorando en un 80 % la condición de la paciente.

Mariana Mestizo Hernández

    Utilizan ondas de choque extracorpóreas para tratar priapismo clitoriano no isquémico

    Una mujer de 34 años acudió al hospital debido a un flujo sanguíneo excesivo y persistente en el clítoris, acompañado de hipersensibilidad extrema, en ausencia de estimulación sexual. Los síntomas habían comenzado cinco años antes, tras un episodio de estimulación clitoriana intensa durante una relación sexual consentida. 

    Desde entonces, la paciente describía una constante sensación de excitación clitoriana, sensibilidad al tacto, dificultad para alcanzar el orgasmo, aversión sexual, retención urinaria leve e incontinencia de urgencia leve.

    Diversos tratamientos habían sido intentados sin éxito, incluyendo bloqueos del nervio dorsal del clítoris, liberación de adherencias clitorianas, bloqueos del nervio pudendo e inyecciones de plasma rico en plaquetas. Sin antecedentes médicos relevantes, más allá de una rinoplastia estética, ni antecedentes familiares, sociales, de consumo de drogas o viajes destacables, la paciente acudió en busca de una solución definitiva a su condición.

    Exploración física y pruebas complementarias

    El examen físico reveló un glande clitoridiano hinchado, con retracción completa y adherencia proximal del capuchón del clítoris. El resto del examen corporal no mostró anomalías y las constantes vitales fueron normales. Las pruebas complementarias, que incluyeron análisis de laboratorio, resonancia magnética y una angiografía por tomografía computarizada, no arrojaron hallazgos patológicos ni indicios de compresión nerviosa o fístulas arteriovenosas.

    Se realizaron intervenciones preliminares, como la administración de 30 mg de pseudoefedrina oral y la aplicación tópica de fenilefrina, que lograron aliviar los síntomas de forma temporal, pero no proporcionaron una solución duradera.

    Tratamiento con ondas de choque extracorpóreas (Li-ESWT)

    Debido a la falta de respuesta a las terapias convencionales, se optó por un tratamiento experimental con ondas de choque extracorpóreas de baja intensidad (Li-ESWT). La paciente fue sometida a seis sesiones semanales utilizando el dispositivo SoftWave OW100S-US, programado con una frecuencia de 4,0 Hz y una energía de 0,11 mJ, con 2.000 descargas por sesión.

    Durante el tratamiento, se llevaron a cabo evaluaciones periódicas para monitorear la evolución, incluyendo exploraciones físicas, medición del dolor e informes subjetivos sobre la funcionalidad sexual y la inflamación del clítoris.

    Resultados

    La paciente reportó una reducción inicial del dolor tras la primera sesión. Posteriormente, la necesidad de usar fenilefrina tópica disminuyó y se eliminó por completo tras la tercera sesión. Después de la cuarta sesión, la inflamación del clítoris desapareció por completo y la paciente manifestó haber alcanzado un pequeño orgasmo por primera vez en cinco años. Al completar el tratamiento, describió una mejoría del 80 % de sus síntomas. En el seguimiento realizado seis semanas después, confirmó que el alivio se mantenía.

    Terapia con ondas de choque extracorpóreas 

    Este caso demuestra el potencial de la terapia con ondas de choque extracorpóreas de baja intensidad en el tratamiento del priapismo clitoriano no isquémico, una condición poco común y difícil de manejar. A pesar de la falta de protocolos terapéuticos estandarizados, esta intervención mostró ser efectiva para aliviar la inflamación, reducir el dolor y restaurar parcialmente la funcionalidad sexual.

    Los autores destacan que la infradeclaración histórica de casos similares dificulta el desarrollo de estrategias terapéuticas, lo que subraya la necesidad de realizar más investigaciones para validar este enfoque y establecer guías clínicas específicas.

    Conclusión

    Los autores del caso, señalan que, "futuros estudios podrían aportar información valiosa sobre el uso de Li-ESWT para el tratamiento tanto del priapismo de clítoris como de pene", Dra. Karis Buford, uróloga.  Es decir, que el tratamiento con ondas de choque extracorpóreas demostró ser seguro, bien tolerado y eficaz para abordar los síntomas del priapismo clitoriano no isquémico. Este caso ofrece evidencia alentadora sobre una alternativa terapéutica innovadora, con el potencial de transformar el manejo de esta rara condición.



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