Hallan piedra infectada de 2 cm en el parénquima renal junto a múltiples cálculos en paciente de 65 años

En el riñón izquierdo se identificó un cálculo grande de 2 cm con acumulación de líquido, junto con otros cálculos más pequeños en el polo inferior. En el riñón derecho también había pequeños cálculos, pero sin obstrucciones.

Katherine Ardila

    Hallan piedra infectada de 2 cm en el parénquima renal junto a múltiples cálculos en paciente de 65 años

    Un hombre de 65 años, en buen estado de salud general, acudió a consulta debido a un dolor intermitente en el costado izquierdo que había estado experimentando durante varios meses. 

    Tenía antecedentes de cálculos renales recurrentes en ambos riñones, lo que lo llevó a someterse a múltiples procedimientos para eliminarlos en el pasado. Aunque no presentaba problemas médicos graves, tenía presión arterial alta y un historial de apendicectomía.  

    Exámenes diagnósticos 

    En una tomografía computarizada se identificaron varias piedras en sus riñones. En el izquierdo se encontró una piedra grande, de casi 2 cm, ubicada en una zona del riñón con acumulación de líquido (hidronefrosis), además de otras más pequeñas en la parte inferior. 

    En el riñón derecho también se detectaron cálculos pequeños, pero no había obstrucciones ni piedras en los uréteres o la vejiga.  

    Debido al tamaño y la localización de las piedras, y tras conversar sobre las opciones disponibles, se decidió realizar una cirugía laparoscópica para extraerlas, ya que otros procedimientos menos invasivos no eran factibles.  

    Cirugía laparoscópica para la extracción de los cálculos renales 

    Durante la operación, se hizo una pequeña incisión cerca del ombligo para insertar una cámara que permitió visualizar el área en 3D. Se encontraron adherencias (tejido cicatricial) en la parte superior e inferior del abdomen izquierdo, que requirieron ser removidas para acceder al riñón. 

    Luego, se localizó y extrajo la piedra principal del riñón izquierdo, la cual estaba fragmentada y rodeada de tejido endurecido. Los fragmentos fueron eliminados con éxito y se aseguró que no quedara sangrado significativo en la zona.  

    El procedimiento tuvo una pérdida de sangre mínima, aproximadamente 50 ml, y se colocó un drenaje temporal para facilitar la recuperación del paciente. Finalmente, las incisiones fueron cerradas y se aplicaron apósitos estériles.  

    Discusión 

    Los cálculos urinarios pueden clasificarse según su tamaño, localización en el tracto urinario (como el cáliz renal, pelvis renal, uréter o vejiga), características radiográficas, origen, composición química y riesgo de recurrencia. 

    Los cálculos de calcio son los más comunes, representando aproximadamente el 88% de los casos, y pueden llevar al desarrollo de una afección conocida como nefrocalcinosis.  

    Por otro lado, los llamados "cálculos infecciosos" se forman tras infecciones del tracto urinario causadas por bacterias productoras de ureasa, como ciertos organismos gramnegativos. 

    Estos, están compuestos por estruvita (amoniofosfato de magnesio), carbonato de apatita y monoamoniourato, y son más frecuentes en ambientes de orina alcalina. Aunque solo representan entre el 2% y el 3% de los cálculos analizados en laboratorios, suelen estar asociados con complicaciones graves como sepsis o insuficiencia renal. 

    Tratamiento 

    El tratamiento de los cálculos urinarios ha evolucionado, con opciones como la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC), la ureterorenoscopia (URS), la nefrolitotomía percutánea (NLPC), la laparoscopia y, en casos extremos, la cirugía abierta. 

    Avances en técnicas mínimamente invasivas, como la cirugía intrarrenal endoscópica combinada (ECIRS), que integra la NLPC con procedimientos retrógrados, han reducido la necesidad de recurrir a métodos quirúrgicos más invasivos. 

    Sin embargo, cuando las opciones mínimamente invasivas no son viables o han fallado previamente, la cirugía laparoscópica o abierta sigue siendo una alternativa efectiva.  

    En este caso ( Ayoub Hidayat-Allah, Et al), debido al tamaño y la ubicación del cálculo, se optó por la nefrolitotomía laparoscópica, un abordaje menos común pero efectivo para cálculos complejos.

    Aunque la mayoría de los estudios previos se han centrado en cálculos ureterales o pélvicos, este procedimiento resultó exitoso en la extracción de un cálculo intraparenquimatoso.  

    Estrategias de tratamientos para cálculos grandes, según estudio 

    Un estudio realizado por Wang et al. entre 2012 y 2015 comparó diferentes enfoques quirúrgicos para cálculos grandes (>15 mm) en el uréter superior. 

    Se incluyeron 150 pacientes y se evaluaron tres técnicas: nefrolitotomía minipercutánea (MPCNL), ureterolitotomía laparoscópica retroperitoneal (RPLU) y ureterorenoscopia (URSL). La tasa de eliminación de cálculos fue más alta con RPLU (100%), seguida de MPCNL (96%), mientras que la URSL presentó una menor tasa de éxito (72%), requiriendo con frecuencia tratamientos auxiliares. 

    Los resultados respaldan que la MPCNL y la RPLU son las opciones más adecuadas para cálculos grandes en el uréter superior, destacando la eficacia de la cirugía laparoscópica en casos complejos como este.  

    Conclusión 

    La hospitalización de la paciente, incluido el tiempo con drenaje colocado, tuvo una duración total de cinco días, sin que se registraran complicaciones asociadas al procedimiento. 

    Los análisis de creatinina y lipasa en el líquido de drenaje mostraron valores coherentes con los niveles séricos, lo que permitió retirar el drenaje de manera segura.

    El análisis metabólico del cálculo reveló que se trataba de un cálculo infeccioso compuesto en un 50% por magnesio-amoniofosfato-hexahidrato (estruvita), 30% por monoamoniourato y 20% por calcio-carbonato-fosfato (carbonato-apatita). 

    Este caso ilustra que, aunque los métodos menos invasivos son preferidos para el tratamiento de cálculos renales, la cirugía laparoscópica puede ser una alternativa segura y eficaz en situaciones complejas. Además, es importante analizar la composición de los cálculos para comprender su origen y adoptar medidas preventivas efectivas que reduzcan el riesgo de recurrencia. 

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