Metoprolol: Bloqueador beta para el tratamiento de la presión arterial alta y enfermedades cardíacas

El metoprolol puede modificar la concentración de glucosa en pacientes diabéticos tratados con hipoglucemiantes.

Mariana Mestizo Hernández

    Metoprolol: Bloqueador beta para el tratamiento de la presión arterial alta y enfermedades cardíacas

    El metoprolol se usa solo o en combinación con otros medicamentos para tratar la presión arterial alta, también se usa para prevenir la angina de pecho (dolor en el pecho) y para tratar los ataques cardíacos. 

    El metoprolol pertenece a una clase de medicamentos llamados bloqueadores beta, el cual funciona al relajar los vasos sanguíneos y la disminución de la frecuencia cardíaca para mejorar el flujo sanguíneo y disminuir la presión arterial.

    ¿Cómo se debe usar este medicamento?

    Las presentaciones del metoprolol son tabletas normales y tabletas de liberación prolongada (acción prolongada) para administrarse por vía oral. 

    En general, las tabletas normales se toman una o dos veces al día, con las comidas o inmediatamente después de estas, y por lo general las tabletas de liberación prolongada se toman una vez al día.

    Cabe resaltar que pueden pasar varias semanas antes de que sienta los beneficios totales del metoprolol. Siga tomando el metoprolol aunque se sienta bien.

    Contraindicaciones Metoprolol

    El metoprolol y otros betabloqueantes están contraindicados en casos de hipersensibilidad conocida, bloqueo auriculoventricular de 2º y 3er grado, insuficiencia cardíaca descompensada (con edema pulmonar, hipoperfusión o hipotensión) y en pacientes que reciben tratamiento inotrópico continuo o intermitente que actúe por antagonismo con los receptores ß. 

    También están contraindicados en bradicardia sinusal, síndrome del seno enfermo (a menos que haya un marcapasos permanente implantado), shock cardiogénico y trastorno circulatorio arterial periférico grave. Además, no deben utilizarse en casos de infarto de miocardio con ritmo cardiaco inferior a 45 latidos por minuto, un intervalo P-Q mayor a 0,24 segundos o presión sistólica menor a 100 mm Hg.

    Advertencias y precauciones Metoprolol

    El metoprolol debe utilizarse con precaución en casos de insuficiencia cardíaca grave, asma (ajustando la dosis), insuficiencia cardíaca, feocromocitoma (administrado junto con un alfabloqueante) y en situaciones de intervención quirúrgica (informar al anestesista sobre el tratamiento con metoprolol). 

    Este medicamento también puede empeorar los síntomas de trastornos circulatorios arteriales periféricos y, en casos raros, agravar trastornos preexistentes de conducción auriculoventricular de grado moderado. Si se produce un empeoramiento de la bradicardia, se deben administrar dosis más bajas o interrumpir gradualmente el tratamiento. Existe un riesgo de eventos coronarios durante la suspensión del betabloqueante, por lo que se recomienda una monitorización cardíaca.

    Contraindicaciones del Metoprolol

    Embarazo: No debe utilizarse durante el embarazo a menos que su utilización se considere imprescindible. Los ß-bloqueantes pueden causar efectos secundarios como bradicardia en el feto, en el recién nacido.

    Lactancia: El uso de metoprolol durante la lactancia debe evitarse a menos que sea absolutamente necesario. Los betabloqueantes pueden causar efectos secundarios, como bradicardia, en el lactante. 

    Sin embargo, la cantidad de metoprolol presente en la leche materna es insignificante en comparación con cualquier posible efecto de bloqueo beta en el bebé, siempre que la madre esté recibiendo dosis terapéuticas habituales de metoprolol.

    Efectos sobre la capacidad de conducir: Los pacientes deben comprobar su reacción antes de conducir vehículos o utilizar máquinas debido a la posible aparición de mareo o cansancio.

    Reacciones adversas Metoprolol

    Los efectos adversos pueden variar en su frecuencia e intensidad de una persona a otra, pero los más comunes son: bradicardia, hipotensión postural, manos y pies fríos, palpitaciones; cansancio, cefaleas; náuseas, dolor abdominal, diarrea, estreñimiento; disnea de esfuerzo.



    Fuentes de consulta aquí y aquí 

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