Tanto la obesidad como el bajo peso, vinculados a mayor riesgo de migraña

Medicina y Salud Pública

    Tanto la obesidad como el bajo peso, vinculados a mayor riesgo de migraña

    Un estudio muestra que las personas obesas son un 27% más propensas, y las personas con bajo peso, lo son un 13%.

    Tanto la obesidad como el bajo peso se asocian con un mayor riesgo de migraña, según un metanálisis publicado en

    Neurology

    , la revista médica de la Academia Americana de Neurología. Los investigadores examinaron todos los estudios disponibles sobre el índice de masa corporal (IMC) y la migraña. "Debido a que la obesidad y el bajo peso son potencialmente factores de riesgo modificables para la migraña, la conciencia de estos factores de riesgo es vital tanto para las personas con migraña como para los médicos --dice el autor del estudio, B. Lee Peterlin, de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, y miembro de la Academia Americana de Neurología--. Se necesita más investigación para determinar si los esfuerzos para ayudar a las personas a perder o ganar peso podrían reducir su riesgo de migraña". En el metanálisis se incluyeron 12 estudios con 288.981 participantes. Cuando los investigadores recopilaron todos los resultados y se ajustaron por edad y sexo, encontraron que las personas obesas eran 27% más propensas a tener migraña que las personas de peso normal. Las personas con bajo peso eran 13% más propensas a tener migraña que las personas de peso normal. La obesidad se definió como un IMC de 30 o más y el bajo peso se definió como un IMC inferior a 18,5. Peterlin señala que el riesgo entre la obesidad y la migraña era moderado y similar en tamaño a la relación entre la migraña y los trastornos bipolares y la enfermedad isquémica del corazón, una enfermedad de dolor de pecho recurrente o malestar cuando parte del corazón no recibe suficiente sangre. Según Peterlin, la edad y el sexo fueron variables importantes en la relación entre el índice de masa corporal y la migraña. "Esto tiene sentido, ya que el riesgo que implica la obesidad y el riesgo de migraña es diferente en mujeres y hombres y en personas jóvenes y mayores -detalla--. Tanto el riesgo de enfermedad de la obesidad como la aparición de migraña son más comunes en las mujeres y en las personas más jóvenes". "El tejido adiposo, o tejido graso, secreta una amplia gama de moléculas que podrían desempeñar un papel en el desarrollo o desencadenar la migraña. También es posible que otros factores como los cambios en la actividad física, medicamentos u otras patologías como la depresión juegan un papel en la relación entre la migraña y la composición corporal", añade. Las limitaciones de este metanálisis, según los investigadores, incluyen que para la mitad de los estudios las personas auto-informaron que tenían migraña y para más de la mitad de los análisis, los implicados fueron los que aportaron información sobre su propio índice de masa corporal. Jano

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